- ¡¡Maldito mortal!! ¿Todavía no te mueres? - rugió Críos al ver como Dante se levantaba del trono de la memoria.
- Que ruidoso eres... - murmuró el chico, abriendo los ojos. Frente a él estaba el titán, a unos trescientos metros, por lo que se podía ver su viaje por los recuerdos solo había durado un par de segundos. Y parecía que Críos no era consciente de lo que acababa de pasar. Dante miró su propio cuerpo - El trono ha curado mi cuerpo... - dijo para si mismo.
- ¡Muere de una vez! - gritó Críos descargando su porra sobre el trono donde se encontraba Dante. Este simplemente levantó una mano, deteniendo por completo el golpe, casi sin despeinarse.
- Eres muy ruidoso - repitió Dante alzando su mano libre. Por los pelos Críos esquivó las dagas de Cicno las cuales volaron de la anterior caverna para llegar a las manos de Dante - La batalla en el puente fue más divertida... - después se dirigió al titán - Sabes Críos... No eres el primer titán que derroto, Atlas, Hiperion y Cronos, todos cayeron y tú volverás a caer -
- ¿De qué estás hablando? - preguntó el titán sin dejarse intimidar.
Dante sonrió levemente - No podrías entenderlo... Todavía no - le dijo - En fin, acabemos con esto de una vez. Tengo cosas que hacer - Dante bajó del trono de un salto y desató el favor de Ares. La fuerza divina de su padre recorrió todo su cuerpo y liberó enorme olas de poder que golpearon al titán, haciéndole retroceder de la presión.
- No es posible, no es posible. Un simple mortal no puede conmigo, el rey del sur - dijo alejándose de Dante. El titán sabía que algo había cambiado, que quien estaba delante suyo no era el mismo chico de hace unos minutos - Tengo que..., tengo que huir, debo huir -
Dante no pudo evitar sonreír ante estas palabras, ante el más absoluto terror grabado en el rostro de su enemigo - ¿Crees que yo voy a permitir eso? - le preguntó. Antes de que el titán pudiese hacer nada Dante se lanzó contra él a máxima velocidad. Críos intentó golpearle pero Dante destrozó su brazo entero con sus dagas, haciendo que este se le cayese a trozos. Críos intentó huir del chico corriendo hacia la salida de la cueva, pero él lo interceptó y por segunda vez cortó los tendones de sus pies, haciéndole caer al suelo.
Críos se arrastro hasta estar contra una pared, suplicando por su vida - No quiero volver al Tártaro, por favor - le imploró a Dante.
En respuesta el chico clavó sus cuchillos en la barriga del titán y los hizo estallar en llamas, sacando sus horribles gritos de dolor - Tranquilo, no es mortal. Al menos no para alguien como tú, pero sí que duele con locura - dijo con una sonrisa sádica - Antes de matarte quiero decirte un par de cosas - dijo mientras trepaba hasta la cabeza del titán - Mira, cuando vuelvas al tártaro quiero que saludes a Cronos de mi parte. Dile que no voy a permitir que su plan siga adelante, mataré a Luke si es necesario... -
- ¿Quién demonios eres? - preguntó el titán mientras lágrimas brotaban de sus ojos.
- ¿Puedes llorar? Eso sí que es sorprendente. Supongo que todos los días se aprende algo nuevo - Dante clavó sus dagas en los ojos del titán y los prendió fuego - Siempre he tenido curiosidad, ¿se puede llorar con los ojos en llamas? -
- ¿Quién demonios eres? - volvió a preguntar.
- Solo un simple mortal. Bueno... El Rey de los Mortales - murmuró este. Dante alzó ambas armas y las clavó en el entrecejo del titán - Nos vemos en unos años - le susurró antes de que Críos se deshiciera en una inmensa nube de polvo. Dante cayó del cuerpo del titán con agilidad - Y ahora... - murmuró mirando a la titánide.
Mnemósine continuaba atada a una de las paredes de la cueva, Dante caminó tranquilamente hasta estar frente a la titánide de la memoria - Has luchado valerosamente Dante y ve que ya comprendes quien eres, es un honor hablar con el mismísimo Rey de los Mortales - dijo la mujer con una sonrisa mientras agachaba la cabeza en señal de respeto - Ahora, usa el fuego de esas dagas para liberarme -
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ARES #1 // DIOSES DEL OLIMPO
FanfictionDescubre quién eres... Cinco años... Cinco años en el Campamento Mestizo, donde Dante se convirtió en uno de los semidioses más respetados. Sin embargo, la aparición de un nuevo campista y el despertar de un mal ancestral pondrán aprueba sus capacid...