- ¿Algún rastro de Luke? – preguntó Quirón desde su silla de ruedas, cuando vio a Dante entrar en la Casa Grande.
- No... Hemos estado buscando 4 horas en el bosque y nada. Es como si hubiese desaparecido – respondió molesto mientras se dejaba caer en uno de los sillones. En la sala, aparte de ellos dos estaban Annabeth y Percy. El segundo, seguía inconsciente con la mano derecha vendada como si fuera un mazo - ¿Cómo está el chaval? –
- No va a morir, lo cual ya es más que suficiente – respondió Quirón.
Dante suspiró cansado mientras miraba el techo de la habitación – Lo tuve a tiro... Podría haberle detenido... - murmuró frustrado.
- Te creo Dante. Estoy seguro de que podrías haberle detenido si te lo hubieras propuesto, pero decidiste traer a Percy y eso le salvó la vida – contestó el centauro – Tomaste la decisión correcta –
- Eso espero – respondió. El silencio inundó el lugar, hasta que Percy empezó a moverse en la cama – Sigue vivo... -
Annabeth le dio de beber un poco de néctar lo que hizo que el chico acabase de despertar - Aquí estamos otra vez –
- Cretino - respondió Annabeth - Estabas verde y volviéndote gris cuando Dante te trajo. De no ser por los cuidados de Quirón... -
- Bueno, bueno - intervino Quirón - La constitución de Percy tiene parte del mérito –
- ¿Cómo te encuentras chaval? – preguntó Dante.
- Como si me hubieran congelado las entrañas y después las hubieran calentado en el microondas – respondió él incorporándose.
- Bien, teniendo en cuenta que eso era veneno de escorpión del abismo. Ahora tienes que contarme, si puedes, qué ocurrió exactamente – dijo el centauro
Entre sorbos de néctar, les contó la historia. Cuando finalizó, hubo un largo silencio - No puedo creer que Luke... - dijo Annabeth, pero le falló la voz. Su expresión se tornó de tristeza y enfado - Sí, sí puedo creerlo. Que los dioses lo maldigan... Nunca fue el mismo tras su misión -
- Hay que avisar al Olimpo - murmuró Quirón - Iré inmediatamente –
- Luke aún está ahí fuera - dijo Percy nervioso - Tengo que ir tras él –
Quirón meneó la cabeza - No, Percy. Los dioses... -
- No harán nada – le espetó el chico - ¡Zeus ha dicho que el asunto estaba cerrado!
- Percy, sé que esto es duro, pero ahora no puedes correr en busca de venganza. Primero tienes que reponerte, y después someterte a un duro entrenamiento – dijo el centauro mirando a Dante.
- Quirón, tu profecía del Oráculo era sobre Cronos, ¿no? ¿Aparecía yo en ella? ¿Y Annabeth o Dante? - preguntó Percy.
Quirón se revolvió con inquietud - Percy, no me corresponde... - respondió.
- Te han ordenado que no me lo cuentes, ¿verdad? – preguntó él.
Los ojos del centauro eran comprensivos pero tristes - Serás un gran héroe, niño. Haré todo lo que pueda para prepararte. Pero si tengo razón sobre el camino que se abre ante ti... - dijo hasta que un súbito trueno retumbó haciendo vibrar las ventana - ¡Bien! - exclamó Quirón - ¡Vale! - exhaló un suspiro de frustración y añadió - Los dioses tienen sus motivos, Percy. Saber demasiado del futuro de uno mismo nunca es bueno -
- Pero no podemos quedarnos aquí sentados sin hacer nada - insistió él.
- No vamos a quedarnos sentados... Yo saldré a buscar a Luke – anunció Dante.
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ARES #1 // DIOSES DEL OLIMPO
FanfictionDescubre quién eres... Cinco años... Cinco años en el Campamento Mestizo, donde Dante se convirtió en uno de los semidioses más respetados. Sin embargo, la aparición de un nuevo campista y el despertar de un mal ancestral pondrán aprueba sus capacid...