Siempre he sido una niña muy impulsiva y todo lo que se me pasaba por la cabeza tenía que hacerlo, nunca pienso en las consecuencias, al fin y al cabo suelo lograr salir sana y salva.
Hasta hoy, que pensé que escaparme con mi amiga a una fiesta sin el permiso de Massimo era buena idea. Estoy rodeada de borrachos y gente drogada por todos lados, sumida en una nube de calor acompañado de un olor desagradable a sudor.
Estoy en la planta alta de una especie de casa de fraternidad, en una habitación oscura. No sé como he llegado hasta aquí, lo que sí se, es que no debería de haber venido.
Me estoy dando cuenta de que ya no hay nada de ruido, hace un momento solo se escuchaban los gritos de la gente, y ahora estoy atrapada en un silencio ensordecedor en el que solo soy capaz de oír un pitido muy suave en el oído como si me fuera a desmayar.
Se oyen unos pasos que se acercan lentamente hacia a mí, cada vez más cerca, y el sonido de la madera crujiendo me produce escalofríos.
Quiero saber que pasa, me voy a asomar por la puerta. –digo para mí misma.
En el largo pasillo oscuro solo veo cuerpos tirados en el suelo como si estuviesen dormidos o inconscientes, pero sigo escuchando pasos acercándose.
Una sombra robusta se acerca y lo único que se me ocurre es meterme en un armario un poco estrecho.
En la oscuridad del armario me acuerdo de momentos de la fiesta. Yo no soy de las típicas chicas que salen de fiesta solo a llamar la atención de los chicos, a beber y hacer el ridículo cayéndose por los suelos. A mí me gusta quedarme en una zona alta donde pueda observar a la gente mientras bebo de la botella de Whisky a palo seco y fumo de mis cigarrillos. La gente no es consciente de lo placentero que es observar a todo el mundo desde una zona alta. Veo a la gente bailar, a otros ligar desesperadamente y a otros caerse por los suelos de la bufa que llevan.
Se me viene a la mente el momento en el que le jodí la noche a la gente, pero no me arrepiento de haberlo hecho.
La música resuena muy alto en la habitación. Yo estoy sola en un balcón interior de la casa, donde perfectamente puedo ver a la gente de cerca, e incluso puedo escuchar algunas de sus conversaciones.
Veo como un chico alto de pelo marrón se acerca a mí mientras me grita desde el suelo que me desnude en el balcón para que todos lo puedan ver, pero le ignoro. Poco a poco se acerca hasta donde estoy yo, y sube las escaleras para llegar a mi altura, pero sigo ignorándole hasta que me mete la mano por debajo de la falda y me doy media vuelta, en la que le doy un codazo en la nariz y un empujón que hace que se caiga del balcón hacia abajo.
No me inmuto, sigo mirando hacia delante como si no hubiera pasado nada, pero esta vez, en vez de pasar desapercibida, me incomoda como toda la gente que está abajo me miran a mí y después al cuerpo ensangrentado por los cortes de las copas, tendido en el suelo, y después otra vez a mí, como si fuera a montar un espectáculo.
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En el punto de mira©️ (ongoing)
Misterio / SuspensoSe que no soy una chica normal. Al fin y al cabo, ¿qué persona ha sido entrenada desde niña para defenderse y para matar? No me acuerdo de lo que pasó aquella noche oscura, ni porque a partir de ahí todo se me ha borrado. Lo único que quería eran re...