ɪ ᴛʜɪɴᴋ ɪ ᴋɪɴᴅᴀ, ʏᴏᴜ ᴋɴᴏᴡ (ᴊᴏsʜᴜᴀ ʙᴀssᴇᴛᴛ)

Capítulo 49: ¿Enemigas?

Le conté a las chicas lo sucedido con Sabrina y estaba lista para enfrentarla cuando la viera, ¿Quién se creía para amenazarme de esa manera?

Decidí contarle a Joshua, así que me dirigí a su habitación después de clases y toque su puerta, me indico que pasara y eso hice.

Entre y él estaba sentado en la silla junto al escritorio, supongo haciendo tarea.

—Hola, baby – me sonrió y me acerque a él

—Hola, cariño – besé sus labios y él me sentó en sus piernas

—¿Cómo estas? – dijo acariciando mis piernas, lo cual me ponía los nervios de punta

—Bien o algo así, no lo sé – me encogí de hombros

—¿Qué pasa, enana? – acaricio mi mejilla para después pasar su mano a mi barbilla y depositar un lento y sexy beso en mis labios.

—Josh, basta, se lo que quieres hacer – ambos sonreímos – quiero hablarte de algo serio

—Bien, vamos a mi cama a hablarlo – dijo levantando sus cejas

—Josh – empecé a reír

Caminamos hasta su cama y nos sentamos a hablar, sabia que hablar no era exactamente lo que Josh quería hacer.

—Josh este es un tema algo delicado – el me miro frunciendo el ceño

—Tranquila, baby, dime – me sonrió

—Tuve un pequeño percance con Sabrina – él me miro serio

—¿Qué quieres decir con "pequeño percance"? – dijo haciendo señas con sus dedos simulando las comillas

—Veras, encontré una hoja que miss Jane hizo con los papeles de la obra...

...

Después de contarle a detalle a Josh lo que pasó se quedo en silencio

—¿Piensas decirme algo? – me miró

—No se que pensar, tal vez no quería decir eso ella, solo fue un malentendido – se encogió de hombros mientras se giraba y dejaba de mirarme

—¿Un malentendido? Josh, ella fue clara con lo que me dijo – dije alzando un poco la voz

—Baby, tranquila, ven aquí – dijo recostándose en su cama – no hablemos de eso y disfrutemos nuestro tiempo juntos

...

Caminaba hacia la biblioteca, necesitaba unos libros para mi tarea de Algebra. Al entrar a la biblioteca pregunte a la recepcionista y me indico que podía encontrar el libro que buscaba en el pasillo 16.

Para mi sorpresa Sabrina se encontraba en el mismo pasillo, debía de tomar valor y enfrentarla, pero o quería armar un escandalo ni mucho menos tener problemas.

Había decidido ignorarla o al menos eso intentaba, hasta que ella rompió el silencio.

—¿Ya fuiste a contarle a Joshua lo que te dije, Manheim? – dijo Sabrina mirándome con desprecio

—Hice lo que debía hacer – no la miré y seguí con la búsqueda del libro

Sabrina: Te lo dije una vez y te lo volveré a decir, no arruinaras mis planes – dijo en tono de amenaza mientras se acercaba a mi

—¿Cuáles son tus planes? – la miré

—Ser la mejor en todo, un lindo novio ... - la interrumpí

—Oh linda, no puedo prometerte nada, no puedo evitar ser mejor que tú yo no necesito que mi papi tenga que intervenir para conseguir algo – mis palabras salían sin control

—Claro que no, porque está muerto – mi corazón se detuvo

—Eres una idiota – dije con odio acercándome a ella

—Si buscabas una enemiga, ahora la tienes, Manheim – me empujo con su hombro al pasar a lado de mi y se marchó

Como era de esperarse, las lagrimas no tardaron en hacerse presentes.