Olivia Manheim, después de ser aceptada en la universidad de sus sueños junto a sus mejores amigos, se adentra a la vida de una universitaria experimentando el amor, desamor y el amor propio.
Estaba a nada de quedarme dormida, cuando una notificación en mi celular me despertó, tomé mi celular y vi algo que realmente no me esperaba...
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Al verlo mi corazón comenzó a latir muy rápido, no pensé que su mensaje fuera a llegar a esta hora, así que decidí contestarle, pero espere unos minutos para no verme tan obvia, así que primero registre su número y después le respondí.
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A los segundos de enviar el mensaje, mi celular comenzó a timbrar, era una llamada entrante de Matt, Dios, mi corazón casi se sale, contesté rápido ya que no quería que el sonido del celular despertara a Sofia.
- ¡Hola, Matt! - dije en un tono de voz bajo para no despertar a Sofia.
- Hola Olivia, ¿molesto? - preguntó él, supongo que por mi tono de voz.
- No, no, no, para nada, solo que mi compañera ya está dormida - reí por lo bajo.
- Lo lamento, si quieres mañana hablamos - dijo apenado.
- De verdad está bien, no pasa nada, ¿Cómo estás? - dije con una pequeña sonrisa, solo imaginaba sus bonitos ojos.
- Muy bien ¿y tú? Estuve pensando todo el día en mandarte el mensaje, pero no sabía si estarías ocupada, aunque sé que demoré mucho - dijo nervioso.
- Muy bien gracias, algo emocionada, mañana me darán el horario. No tardaste, de verdad creí que no me hablarías - dije algo nerviosa, no quería sonar como desesperada.
- Igual me emociona entrar a mi tercer año, ¿Qué te parece si mañana vamos a dar una vuelta por el campus? Claro después de que nos den nuestros horarios - preguntó con ese tono de voz coqueto, algo usual en él.
- Claro que sí, Matt, me encantaría - ¡OMG! Un chico guapo me estaba invitando a "salir" ya que solo nos veremos, realmente no saldríamos del campus.
-¿Es una cita? - preguntó, Dios, esa voz.
- Es una cita - dije tartamudeando de los nervios.
