ɪ ᴛʜɪɴᴋ ɪ ᴋɪɴᴅᴀ, ʏᴏᴜ ᴋɴᴏᴡ (ᴊᴏsʜᴜᴀ ʙᴀssᴇᴛᴛ)

Capítulo 18: Reconciliación.

Habían pasado un par de días y yo había decidido arreglar las cosas con Matt, él me quería de verdad y lo de Joshua ni siquiera sabía si era mutuo, así que decidí dejar de pensar en él, hoy Matt me invitó al baile, así que más tarde iríamos al centro comercial a buscar lo que nos pondríamos, sabemos que es con ropa casual, pero él insiste en ir a comprarnos algo.

–Amor, paso por ti después de teatro para ir al centro comercial, me tengo que ir a la práctica ¿okay? – yo solo asentí y salimos de su habitación, caminamos a la mía, me dejó en la puerta y se despidió de mi con un beso corto en los labios.

Entré a mi habitación, solo dejé mi mochila y salí para llegar a teatro temprano. Cuando llegué aun no llegaba nadie, así que me subí al escenario a jugar un rato, imaginaba que algún día estaría ahí cantando alguna de mis canciones, mientras estaba ahí perdida en mi imaginación sin darme cuenta comencé a cantar una canción, no cantaba tan fuerte porque me daba vergüenza, pero aun así se podía escuchar mi voz, cuando terminé de cantar una voz me sacó de mis pensamientos

– Había olvidado lo bonito que cantas – dijo él sentado en una de las butacas del teatro.

–¿Hace cuánto tiempo estas ahí, Joshua? – pregunté caminando hacia él.

–Desde antes de que tu llegaras, últimamente no tengo nada interesante que hacer – dijo mirándome.

– ¿Ya sabes con quien iras al baile? – era dentro de dos días, supongo ya debe tener pareja.

–Creo que iré solo o tal vez no vaya – dijo mi amigo.

–Hey, debes ir, ahí estaré yo – dije dándole un leve empujón con el hombro.

–Pero tu estarás con tu novio y sinceramente ya no quiero causarte problemas, ya fueron demasiados – dijo viendo hacia el escenario.

–Ojalá vayas Josh, me gustaría verte ahí – vimos como todos comenzaban a llegar así que nos pusimos de pie para ir con ellos.

...

Estábamos Matt y yo dándole vueltas al centro comercial buscando que nos íbamos a poner hasta que encontré un lindo vestido casual en color celeste, a Matt le gustó como me quedaba así que me decidí por ese y él una camisa muy parecida en tono.

....

Nos encontrábamos en la habitación de Matt, después de un rato de charlas y besos se me ocurrió una idea para compensar el no haber ido a su primer partido y le pregunté por Lucas, dijo que después del partido se fue con su familia y se quedaría toda la semana allá con ellos.

– Bien, espérame aquí, iré a buscar algo a mi habitación ¿okay? – dije poniéndome de pie.

–¿Te acompaño? – preguntó imitando mi acción.

– No, no, tu tranquilo, no tardo – me acerqué a besarlo y salí de la habitación.

Corrí hasta mi habitación, al llegar Sofia estaba ahí, le conté lo que pasó y como me sentía en menos de tres minutos, pero le dije que iba a recompensarle lo del partido con una pijamada, él no sabía, así que tomé una pijama, algo de comida como dulces, papas fritas y galletas, todo lo puse en una mochila, me despedí de mi amiga y caminé a la habitación de mi novio.

Y no me mal interpreten, sigo confundida con mis sentimientos hacia Joshua y Matt, solo quería recompensarle el hecho de que falte a su primer partido.

Llegué a la habitación de Matt y toqué, a los segundos vi a mi novio parado en la puerta sonriéndome.

–¿A dónde fuiste? – dijo riéndose al verme entrar con una mochila.

–A mi habitación y traje esto – dije poniendo mi mochila en su cama y sacando los dulces y la demás comida que traía.

–Amor, no entiendo – dijo él con una sonrisa.

– Tendremos una pijamada – dije emocionada, caminé hasta el closet y lo abrí - ¿Cuál es tu pijama?

–Es un short, ese de ahí – dijo señalando uno de los estantes.

– ¿Y la camisa? – lo miré.

–Duermo sin camisa – dijo acercándose a mí y mi corazón comenzó a acelerarse.

–Okay – tartamudeé, fuck, cuando creí tener un poco claros mis sentimientos llega este bello chico a ponerme los nervios de punta – iré a cambiarme – dije rápidamente.

Caminé al baño con mi pijama en las manos, era un short ajustado al cuerpo, ni tan corto ni tan largo y una blusa de tirantes, mi pijama parecía de niña pequeña era de mi caricatura favorita, Lady Bug, espero Matt no se burle de mí, salí del baño y él ya se había puesto el short, pero aún tenía la camisa puesta, tal vez se apiade de mí y se deje la camisa. Tal vez no me crean, pero nunca he visto a mi novio sin camisa, eso era mucho para mí.

Él no se había percatado de que yo estaba ahí, así que cuando salí él se comenzó a quitar la camisa y pude ver su espalda, cuando él se giró pude ver su abdomen marcado, Dios, ese hombre parecía estar tallado por los mismísimos dioses griegos. Y ahí estaba yo mirándolo, con la cara hecha un tomate de lo roja que estaba, la boca abierta casi tirando baba solo de verlo, comencé a sentir calor y antes de que Matt me viera así, regresé al baño a mojarme un poco la cara. Salí de nuevo del baño y él me miró.

– Hey, esta linda tu pijama – rio un poco.

– No te burles – dije haciendo un puchero.

– No me burlo, amor, me parece que te vez muy tierna – se acercó y me tomó por la cintura.

– ¿Seguro? – dije haciendo más grande mi puchero y tomándolo por el cuello.

– Seguro, pedí pizza, para que cenemos antes de comer todo lo que trajiste – me dio un beso en la frente.

–Eso significa que tendremos que salir a recogerla a la caseta de la entrada – él solo asintió.

– A eso voy – dijo poniéndose una camisa - ¿vienes? – asentí – Toma – me dio un suéter de él, me lo puse y salimos de la habitación.

Caminamos de la mano hasta la caseta, tomamos la pizza y él pagó, de regreso él llevaba la pizza con una mano y con la otra sostenía mi mano, íbamos caminando por el pasillo de regreso hasta su habitación cuando mis ojos se cruzaron con otros muy familiares, eran esos ojos, era Joshua. Nos miramos por unos segundo y él aparto la mirada, ninguno de los dos nos saludamos, pasamos como si fuéramos desconocidos, yo regresé mi mirada a Matt, quien me regalo una sonrisa.

Llegamos a la habitación y pusimos una película, Lilo y Stitch, mi favorita, cenamos mientras la veíamos y bromeábamos de vez en cuando, también unos cuantos besos se colaban durante la película.

Después de comer casi todo, decidimos acostarnos y el calor volvió a mi cuerpo cuando Matt volvió a quitarse su camisa, yo me quité la sudadera que me había puesto y nos pusimos bajo las sábanas, me recosté en su pecho y él me abrazo. Como ya habíamos puesto mi película favorita, seguía la de él, Cars. No supe en qué momento me quedé dormida, la segunda vez que dormía en los brazos de un chico, lo peor es que ni siquiera era el mismo.