ɪ ᴛʜɪɴᴋ ɪ ᴋɪɴᴅᴀ, ʏᴏᴜ ᴋɴᴏᴡ (ᴊᴏsʜᴜᴀ ʙᴀssᴇᴛᴛ)

Capítulo 12: Nuestro momento.

–¿Soy un amigo sin importancia? – dijo Josh volteándome a ver, nuestras miradas chocaron y pude ver como sus ojos comenzaron a cristalizarse.

– No, Joshua, eres mi mejor amigo – mi corazón se hizo tan pequeño al ver a Joshua así – sólo lo dije para que ya no estuviera enojado – nunca había hablado con tanta sinceridad.

– Pareció tan real, no lo sé Olivia – dijo apartando su mirada.

– Josh – lo tomé de la barbilla para que me mirara – te quiero – dije desde lo más sincero de mi corazón.

– Y yo te quiero a ti – dijo mirándome de nuevo a los ojos.

– Joshua, desde que llegué a la universidad, eres una de las personas más importantes de mi vida – dije y lo abracé – por favor perdóname por lo que dije, solo quería que Matt se tranquilizara – hice una mueca.

Joshua asintió y recargó su cabeza en mi pecho, yo solo acariciaba su cabello, me sentía tan mal por hacer sentir así a Joshua, yo de verdad lo quería y no me gustaba tener problemas con mi novio por mi mejor amigo, ni viceversa.

Estaba tan concentrada en mi respiración y en el cabello de él, hasta que sonido de mi celular nos sacó de nuestro momento tranquilo, Joshua se separó de mí y miré mi pantalla, tenía muchos mensajes de Sofia, Julia, Joe, Dara y hasta de Matt, y perdí la llamada, justo cuando iba a devolver la llamada, otra llamada comenzó a entrar.

– ¿Hola? – contesté sin ver quien era.

– ¿Dónde estás? – preguntó la voz de mi novio.

– Estoy en la escuela, babe. ¿Por qué? – no entendía que pasaba.

– No entraste a tu clase anterior, amor, ¿Esta todo bien? – preguntó algo preocupado.

– Me sentía un poco mal – mentí.

–¿Pero ya estas bien? ¿Ocupas que vaya? Amor, me preocupas – dijo alterándose un poco.

– Estoy bien, babe – traté de tranquilizarlo.

– Supongo te debiste sentir muy mal para faltar a dos clases – dijo con el mismo tono de preocupación.

–¿Dos clases? – pregunté exaltada y Joshua volteo a verme con los ojos muy abiertos de la impresión.

– Si, todos tus amigos me mandaron mensaje preguntándome por ti – dijo mi novio.

– Les avisare más tarde lo que pasó, tranquilo – dije y miré a Joshua.

– Pero ¿segura estas bien? – insistió él.

– Si, estoy bien, te veo más tarde ¿sí? – dije si más.

– Okay amor, cuídate y cualquier cosa me llamas, te quiero – se despidió Matt.

– Claro, nos vemos – dije y colgué.

Habían pasado dos horas de clase, las cuales duran una hora y 30 minutos, es decir, 3 horas habíamos estado desaparecidos Joshua y yo.

El estar con Joshua le da paz a mi vida, era como si todo desapareciera, las horas se convertían en segundos si estaba a su lado, se me olvidaban mis problemas, él me hacía sentir tan bien, como si solo existiéramos él y yo.

Hasta este punto los dos solo estábamos sentados mirando a un punto fijo, era un silencio, pero no incomodo, era un silencio agradable, un silencio para pensar. Hasta que él rompió este silencio.