Capítulo 58: Oficialmente terminamos.

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Desperté con un inmenso dolor de cabeza y deseando que todo fuera un sueño, me costaba abrir los ojos, cuando lo logré me senté en mi cama y Sofia camino hasta mí, solo rogaba porque fuera mentira, quería que me dijera que todo fue una pesadilla y que Joshua y yo estábamos bien.

- ¿Cómo sigues? – dijo con una media sonrisa

- No fue una pesadilla, ¿verdad? – ella solo agachó su cabeza y negó lentamente

- Lo siento, nena – yo asentí

-Bien, ¿vamos a desayunar? – le sonreí y ella me miró extrañada

- ¿Esta todo bien? - yo asentí

Era sábado, así que hoy no había clases, realmente no teníamos nada que hacer. Después de ducharnos bajamos a desayunar, era algo temprano, así que había poca gente, usaba gafas de sol para evitar que me vieran con mis ojos rojos e hinchados.

- Sabes que te ves ridícula con esos lentes, ¿verdad? – dijo ella y ambas nos reímos un poco alto que la poca gente que había volteo a vernos

- Cállate y lo sé, prefiero verme ridícula a que me miren por mis ojos hinchados – ella negó con la cabeza

Al terminar de comer subimos de regreso a la habitación, no había visto mi celular desde anoche, decidí revisarlo, tenía llamadas perdidas y mensajes de Joshua y vaya que las noticias corrían rápido, tenía mensajes de todos mis amigos preguntando si estaba bien. Mientras leía los mensajes Sofia acomodaba la cama para acostarnos a ver películas todo el día, estábamos por acostarnos cuando el sonido de la puerta nos hizo sobresaltar.

Nos miramos y vi como caminó hacia la puerta, temía que fuera Joshua, no sabía si estaba lista para verlo, vi que ella se hizo a un lado, esa presión invadió mi pecho, pero sentí un gran alivio al ver que no era Joshua, era Ethan. Él corrió hasta mí y me abrazo, lo necesitaba, Ethan era a quien le contaba todos mis problemas de pareja, él me escuchaba y apreciaba mucho eso.

Estuvimos un rato hablando, al principio no quería hablar de lo sucedido, no le había contado a Sofia con exactitud que había pasado, así que decidí que sería la única vez que tocaría el tema a detalle.

Después de contarles ambos estaban muy molestos, yo solo estaba decepcionada y me sentía traicionada.

Todo el fin de semana evité el contacto con las personas que me rodeaban, dejé de utilizar mi celular, las únicas personas con las que hablé fue con Sofia, Joe y Ethan. Doy gracias a la vida por tener amigos maravillosos que supieron hacerme reír en un momento tan difícil para mí, solo ellos hacían olvidar todo lo malo por lo que estaba pasando, podía pedir mejores amigos que ellos. Se que los demás chicos estaban preocupados por mí, pero solo me limite a enviarles un "Estoy muy bien, gracias por preocuparte por mí, te quiero"

...

Había llegado el lunes, eso significaba que tenía que ver a Joshua, quien durante todo el fin de semana no me había dejado de mandar mensajes, los cuales obviamente no respondí.

- Tal vez deberías de hablar con él en persona y aclarar las cosas o por lo menos terminar y que ambos lo hablen – me dijo Ethan tomándome de los hombros

- ¿Tú crees? – lo mire algo asustada

- Si terminaran deben hacerlo bien o tal vez arreglar las cosas, sé que lo quieres y no sé qué pensar de él, pero cometió un gran error, ya sabes lo que dicen, hablado se entienden las personas – asentí y él me regalo una sonrisa

- Creo que tienes razón, hablaré con él, pero no regresaremos, eso es seguro – lo miré

- Esta bien, yo te apoyo en cualquiera que sea tu decisión – le di un pequeño abrazo y llegamos al salón de clases

Durante la clase decidí enviarle un mensaje a Joshua pidiéndole que nos veamos durante la hora del almuerzo en las gradas del campo de futbol, él accedió, así que solo quedaba esperar la hora del almuerzo.

- ¿Entonces te veras con él? – asentí

- Solo iré por un sándwich y un jugo, tengo hambre – ambas reímos y nos despedimos.

Después de comprar mi almuerzo caminé hasta las gradas y me senté a esperarlo, en menos de cinco minutos él ya estaba ahí, lo vi subir por las gradas, mi corazón volvió a romperse al verlo, me sonrió, mi corazón se detuvo, le sonreí, llego hasta mí y me sonrió.

- Hola – se sentó a mi lado

- ¿Ya almorzaste? – le pregunté

- No, salí un poco tarde de clases y no alcance a comprar nada – arrugo su nariz, me encantaba cuando hacia eso

- Bien, porque si no, no sabría qué hacer con esto – dije entregándole un almuerzo igual que al mío

- Gracias – me sonrió – Escucha, no vengo a justificarme, estaba ebrio y cometí un grave error, lo sé, pero eso no significa que no te amo, soy un idiota, solo lo siento, jamás fue mi intención lastimarte – su voz se quebró

- Josh, ¿hice algo mal? – lo miré

- ¿Qué? No, claro que no, eres una chica asombrosa, eres una gran novia y amiga, eres... - lo interrumpí

- ¿No fui lo suficiente para ti? – el nudo en mi garganta comenzaba a hacerse presente

- Eres más que suficiente, no te merezco – sus ojos estaban cristalizados al igual que los míos

-Entonces ¿Por qué lo hiciste? – mis lagrimas comenzaron a caer

- Porque fui un estúpido, un idiota que se dejó llevar por el alcohol – dijo desesperado – te amo – dijo entre lagrimas

-Y yo a ti, Joshua, pero esto no puede seguir más – me puse de pie

- Espera – tomo mi mano – Te amo, te amo más que a nada en la vida, te amo desde el primer momento que te vi entrando en mi habitación junto con Joe y Sofia, mereces alguien que te ame y te valore de la misma manera en que tú lo haces, me hubiese gustado ser yo, pero no tengo justificación, estaré para ti siempre, te amo, gracias por todo, por apoyarme y quererme – se acercó a mi - ¿podrías regalarme un último beso?

- Lo siento, Josh, no puedo besarte, te amo y espero estés bien, nos vemos – tomé mis cosas y caminé

Mientras más caminaba más me arrepentía de no haberlo besado, pero no podía, no después de que él haya besado a otra chica, cuando estuve lejos de ahí me senté en el pasto, había terminado, la relación se había acabado, me costaba asimilar que ya no estaría con él el resto de mi vida.

Toda mi vida la había imaginado junto a él, mis sueños, mis metas, en cada cosa que yo quería lograr estaba él, ahora era solo yo.




ɪ ᴛʜɪɴᴋ ɪ ᴋɪɴᴅᴀ, ʏᴏᴜ ᴋɴᴏᴡ (ᴊᴏsʜᴜᴀ ʙᴀssᴇᴛᴛ)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora