ɪ ᴛʜɪɴᴋ ɪ ᴋɪɴᴅᴀ, ʏᴏᴜ ᴋɴᴏᴡ (ᴊᴏsʜᴜᴀ ʙᴀssᴇᴛᴛ)

Capítulo 26: Sí.

Habían pasado algunos días desde que terminé con Matt, sinceramente las cosas eran un poco raras, toparme a Matt o a sus amigos se volvió algo incómodo, no por nosotros sino por las miradas de los demás. Por los pasillos de la universidad decían que yo había engañado a Matt, y en cierta parte tenían razón, aunque me dolía más que Matt escuchara eso a que lo escuchara yo.

Me encontraba en mi clase, aburrida como siempre, me sorprendía como era de las mejores en las clases si siempre me la pasaba distraída, estaba nerviosa, mi siguiente clase la compartía con Matt y peor aún con Joshua también, el ambiente sería algo incómodo.

Tocó la campana indicando que la clase había terminado, comencé a guardar mis cosas, realmente no tenía prisa, salí del salón y caminé hasta mi siguiente clase, entré al salón y ahí estaba Larry y Josh sentados, los demás no estaban, me acerqué a ellos a saludar.

–Hey, tontos, ¿Cómo están? – me senté con ellos mientras llegaba la maestra.

–Muy bien ¿y tú? – dijo Joshua acercándose a besar mi mejilla y yo solo lo abracé.

–Olivia, ¿te sentaras donde siempre? Digo, si no quieres sentarte ahí, te puedo cambiar el lugar – era tan tierno.

–Muchas gracias, Larry, pero creo que estaré bien – le sonreí.

–O será que tú no te quieres sentar hoy con nosotros – ambos miramos a Larry, era verdad, Larry y Sofia habían terminado lo que sea que tenían.

–¿Tú te quieres sentar aquí? – él solo agacho la mirada – está bien, te cambio el lugar, no tengo ningún problema con sentarme aquí – los mire y Larry sonrió.

–Gracias chicos – dijo Larry y nos abrazó.

Después de unos minutos la campana sonó indicando que la clase había comenzado y fue ahí cuando lo vi entrar, sentí algo extraño que no sé cómo describirlo exactamente, mi corazón se aceleró, pero no porque me emocione verlo, mi corazón se hizo pequeño al recordar cómo fue que terminamos, él me miró y me dedico una linda sonrisa a lo cual yo le respondí, me miró extrañado cuando vio a Larry sentado en mi lugar y se acercó a mí.

–Hey, ¿está todo bien? Creí que habíamos dicho amigos – dijo Matt un poco confundido.

–Si, Matt. Yo no tengo ningún problema, pero Larry y Sofia terminaron y él no quería sentarse aquí hoy – dije esto último en un tono de voz más bajo – pero la siguiente clase volveré a mi lugar tu tranquilo

–Bien, entiendo – él me sonrió y sentía las miradas de la clase puestas en nosotros, nos sonreímos y él se marchó a su lugar.

...

–Dios, Josh, ya – dije susurrando para que no nos sacaran de la clase.

–¿Qué? – rio Joshua un poco en voz baja – no te estoy haciendo nada.

–Deja de mirarme, la pizarra está en frente, no en mi rostro – dije tratando de ocultar mi sonrisa.

–Es que te ves tan linda cuando te sonrojas – dijo el chico de rulos, si antes mis mejillas tenían color, ahora iban a explotar.

–Joshua, nos van a regañar – lo miré.

–Si me das un beso dejo de verte – dijo sonriendo y yo abrí los ojos tanto que casi se salen de su lugar.

–No, Josh, por favor – dije entre risas – estás loco, estamos en media clase.