ɪ ᴛʜɪɴᴋ ɪ ᴋɪɴᴅᴀ, ʏᴏᴜ ᴋɴᴏᴡ (ᴊᴏsʜᴜᴀ ʙᴀssᴇᴛᴛ)

Capítulo 54: Solución.

Había regresado al campus después de dos semanas de vacaciones, en todas las vacaciones Joshua y yo no hablamos, ni siquiera nos mandamos mensaje, nos dimos el tiempo que necesitábamos.

Por lo visto él se la había pasado muy bien con Sabrina, yo solo me dedique a pasar tiempo con mi familia.

Llegué a mi habitación, con suerte no lo vi por ningún lado, me sentía confundida, una parte de mí no quería verlo, pero la otra anhelaba poder ir corriendo a sus brazos y llenarlo de besos.

Me senté en mi cama para desempacar lo poco que había llevado a casa, mi cabeza estaba en un debate sobre si ir a buscar a Joshua o esperar para ver si él me busca a mi hasta que recordé lo que Meg me había dicho "Escucha, si él vuelve es porque le interesas y si él ya no vuelve, tomaste la mejor decisión de tu vida" y creo que tenía razón.

- ¿piensas hablar con él? – dijo Sofia como si realmente supiera sobre mi debate interno

- Yo... no lo sé, ¿crees que debería? – la mire angustiada

- No es lo que yo crea, es lo que tú quieras – se encogió de hombros

- No sé lo que quiero – me deje caer en mi cama mirando el techo

- Cuando piensas en él, en ustedes... ¿qué es lo primero que viene a tu mente? – sonreí solo de imaginarlo – lo ves tu cara lo dice todo, no necesitas responderme

- ¿Entonces? – levante las cejas

. Pues yo creo que obviamente lo quieres, si no lo quisieras no estuvieras dudando – nos miramos

- En fin, creo que solo espe... - el sonido de la puerta me interrumpió y ambas nos miramos dudosas y yo algo nerviosa

- Yo abro – se puso de pie y caminó hasta la puerta y abrió

Yo solo miraba atenta, pero aún no podía ver de quien se trataba, hasta que Sofia se hizo a un lado y lo dejo pasar, era él. Mi corazón comenzó a latir muy rápido, mis nervios se hicieron presentes, torpemente me puse de pie. Sus ojos chocaron con los míos, mi respiración se entrecortaba, ninguno hablaba, solo estaba él ahí frente a mí.

- Yo saldré a buscar a Matt – dijo tomando su celular de la mesa de noche y ambos la miramos

- No tranquila, quería hablar con Liv en otro lugar – escuchar su voz me erizó la piel

- Si, vamos – nos miramos, él dio una pequeña sonrisa

Salimos de la habitación y yo solo caminaba junto a él sin saber a dónde íbamos, hasta que él habló.

- ¿Vamos a mi habitación? – yo solo asentí – No quería incomodar a Sofia

- Esta bien, ¿Cómo pasaste tus vacaciones? – dije mirando el suelo

- Fueron algo... extrañas – dijo frunciendo sus cejas y yo asentí

Llegamos a su habitación, esto sería algo extraño y sinceramente no sabría como terminaría.

- ¿Y bien? – me senté sobre su cama

- Hay algo que quiero contarte – asentí indicando que continuara – Bien, estas vacaciones salí con Sabrina, pero en plan de amigos – levanté las cejas – Te prometo que solo fue salida de amigos, jamás fue algo más – dijo preocupado

- ¿Seguro? – lo miré

- Te lo prometo, yo te amo a ti – se sentó junto a mí, sonreí al escucharlo

- Y yo a ti – le sonreí

- Entonces... ¿podemos volver a intentarlo? – dijo con esa bella sonrisa que me hace enloquecer

- Si, somos novios de nuevo – sonreí

Advertencia: Contenido para mayores de 18 años

Él coloco su mano en mi mejilla y se acercó a mí, sentía su respiración chocar con la mía mientras mi corazón se sacudía de los nervios, deseaba poder besarlo después de dos semanas de no verlo, por fin él terminó con la distancia que aún quedaba entre nosotros, sentí sus labios sobre los míos, lo que empezó con un beso lento, se convirtió en un beso lleno de deseo, algo de desesperación y necesidad.

El beso comenzó a subir de intensidad, su mano pasó de mi mejilla a posarse sobre mi cintura, nos recostamos sobre la cama y él se colocó sobre mi sin dejar caer todo su peso, con una mano se detenía para no caer sobre mí y su mano libre vagando por mi cuerpo, comenzó acariciando mis piernas, mi piel se erizaba al contacto de sus manos.

Sus besos abandonaron mis labios para llegar a mi cuello, lancé mi cabeza hacia atrás dejándole más espacio, sus manos entraron por debajo de mi blusa acariciando mi abdomen, su piel caliente junto a la mía me hacía estremecer, lo necesitaba.

Mis manos se posaron en su espalda acariciándola, para después pasar a su abdomen algo marcado, metí mis manos por debajo de su camisa y lentamente la fui subiendo, de un momento a otro había desaparecido, podía apreciar su torso desnudo frente a mí. Él tomo mi blusa y la subió un poco, me miró esperando aprobación y yo asentí, la quito y me quedé en sostén frente a él.

Sus labios volvieron a los míos, con ese deseo que ambos teníamos, con esa necesidad el uno del otro, una de sus manos se posó en uno de mis pechos y comenzó a acariciarlo, lo que hizo que una extraña corriente recorriera mi cuerpo y me hizo soltar un pequeño gemido.

En un abrir y cerrar de ojos ambos nos encontrábamos en ropa interior, estaba segura de que quería esto con él, con un ágil movimiento él ogro desabrochar mi sostén, dejándome únicamente en bragas, mi corazón latía fuertemente, él me miró y yo me sonroje.

- Eres hermosa – me sonrió

- Te amo – me acerqué a él y volví a besarlo

Lentamente comenzó a bajar mis bragas hasta deshacerse de ellas, estiro su mano y saco un preservativo de su cajón, se lo coloco y me miró.

- ¿Estas segura? – sus ojos se posaron en los míos

- Si, hazlo – le sonreí – solo... ve despacio, es mi primera vez – el asintió y beso mi frente

Sentí como comenzó a entrar, al inicio dolió un poco, pero él fue delicado y pronto me acostumbré, sus movimientos comenzaron a aumentar de velocidad, en la habitación resonaban mis gemidos.

Después de unos minutos ambos llegamos juntos al orgasmo, todo había sido perfecto, Josh nos tapó con una sábana mientras se recostaba a mi lado, yo recosté mi cabeza en su pecho y lo miré.

- Te amo, Liv, perdón por todo lo... - lo interrumpí

- Te amo más, ya olvídalo – le di un corto beso y ambos nos quedamos dormidos

Ahora todo sería como antes, amo a Joshua como a nadie, me sentía muy feliz de estar con él aquí y ahora.