Divorce (Camren)

14

Camila

Sostuvo mi cabeza con sus manos lado a lado, me tenía acorralada contra la puerta de mi habitación en la cabaña y su rostro casi pegado al mío.

Otro acercamiento y nuestras narices rozaban.

Otro acercamiento y ella me besaba.

Su mirada contra la mía era una batalla que no quería que acabara, su respiración contra la mía era cálida pero desgarradora al mismo tiempo.

La deseo, la deseo tanto. Sus ojos verdes me miran de un lado a otro. Hay deseo, hay amor.

¿Pero a qué costo? ¿A qué costo estábamos haciendo esto?

Su promesa mientras mirábamos los fuegos artificiales me hicieron sentir un poco de seguridad, la misma que se había ido por completo hace tiempo y no sabía cómo hacerla volver. Sé que soy madre, hermana, compañera y amiga pero; ¿Desde cuándo no soy mujer?

Desde que tengo memoria ha sido Camila y sus padres, Camila y Sofía, Camila y su novio, Camila y Lauren, Camila, Lauren y los niños, Camila y los niños.

¿Cuándo solo Camila?

—Dios, Camila, no pienses tanto. Déjame besarte.

La voz de Lauren me sacó de mis pensamientos y todo se incendió dentro de mí de nuevo pero no con la misma sensación fuerte de hace un minuto.

No pensar, no pensar tanto y fluir lo más que pueda. Ser libre y descubrirme. Respire profundamente y eso hice.

Uní mis labios junto a los de la mujer frente a mí. El beso era apresurado y necesitado. Coloqué mis manos en su cintura y la apegué más a mí mientras la guiaba a la cama, no sin antes ella pausar un momento y ponerle seguro a la puerta. Me sonrió cuándo lo hizo junto a un guiño de ojo.

Lauren me recuesta sobre la cama, y su mirada anhelante y atrayente me sumerge en un mar de lujuria. Abre mi bata con sus dedos demandantes, y siento su aliento en mi cara, respiramos a la par pesadamente, la palma de su mano hace un baile en mi abdomen y las cosquillas de anticipación le hacen compañía.

Siento esa misma anticipación entre mis muslos, Lauren lo nota porque muerde su labio, sabe que me excita, me conoce. Gimo cuando su mano toca directamente mi parte más vulnerables ahora muy húmeda, me besa y solo me sujeto a ella con desesperación. Enredo mis manos en su cabello y dejó que mi cuerpo y le pertenezca por estos cortos e intensos momentos.

Mis pezones responden a ella, al clima y mi excitación. Lauren me posee con un dedo probando que tan lista estoy, y luego viene su acompañante, la deseo. Mi respiración se agita y mis gemidos van en aumento, siento la ligera capa de sudor en mi frente.

El clímax estaba a nada de llegar y yo era una mujer en su estado más puro. Sentí el ardor en mi abdomen, el roce constante de los dedos de Lauren penetrandome, nuestros pechos en contacto, y al alzar mi mirada ahí en ese momento de conexión con sus ojos, sentí el orgasmo avasallador. Mis piernas temblaron, mi respiración antes errática ahora luchaba por llegar a mis pulmones, mi piel se sentía húmeda y yo, solo estaba sintiendo todo.

***

El sonido de un teléfono comenzó a sonar en toda la habitación haciéndome despertar. Gruñí destapandome el cuerpo un poco para buscar el aparato que no paraba de sonar pero el intento fue en vano, la estúpida cosa dejó de sonar. Ya no me iba a preocupar, era inútil.

Volteé mi cuerpo a la izquierda buscando una posición cómoda y así estirarme. El error es que a mi lado seguía el cuerpo dormido de Lauren.

Tres encuentros y siempre era lo mismo, no se quería ir hasta que uno de los niños despertaba y pedía comida.