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Este capítulo solo está basado en los sucesos de los niños Jauregui Cabello. Cada ciertos capítulos estaré narrando las vidas de los pequeños de la historia y también de una o dos sub historias que quiero desarrollar en la historia.

Melissa: 7 años.

Brooke: 6 años.

Joe: 9 años.

Noah: 9 años.

Zack: 9 años.

PD: NO SABEN LO FELIZ QUE ME HACE VOLVER PTM.

***

La casa Jauregui Cabello era un caos particular. En las mañanas todo era movido y alocado entre Lauren, Camila y Joe, ya que Mel holgazaneaba por la cocina preguntando si era necesario estudiar todos los días tan temprano.

—Nos agradecerás dentro de unos años cuando te gradúes de la universidad con honores. — Le respondió Camila a su hija entrando al comedor y pasando a Lauren la chaqueta que creyó perdida y no encontrada. La ojiverde le sonrió avergonzada a su esposa mordiendo una tostada y la otra le frunció el ceño levemente.

—¿Qué significa graduarme con honores? — Preguntó la pequeña castaña frunciendo el ceño. Lauren rió notando por una vez más que su esposa e hija eran muy parecidas.

—Significa que debes ser muy aplicada y tener excelentes calificaciones. — Respondió Lauren concentrándose en darle la taza llena de café a su esposa que le había servido y le dio un beso en la mejilla.

El matrimonio de las dos mujeres salió de su pequeño mundo y juego de miradas por el fuerte gruñido de su hija.

—¿Qué pasa preciosa? — Preguntó Lauren inmediatamente cambiando la atención que le daba a su esposa a su hija.

—¡Me acaban de dar la peor noticia del mundo! ¡No es justo! — Volvió a gruñir. Dejó su tostada a un lado y se cruzó de brazos.

Las expresiones de sus madres eran tan diferentes. Lauren reía y por otro lado, Camila fruncía el ceño por segunda vez en el día.

—¿Y eso por qué? — La castaña preguntó. Últimamente, su esposa mimaba tanto a sus hijos que estaban tomando conductas exigentes.

La madre de Camila, Sinuhe, la crió junto con su hermana Sofia con pocos recursos desde pequeñas y al Camila ser la mayor de las dos, debía compartir todo con ella. Era desesperante limitarse tanto a salir porque su madre no podía pagar una niñera, compartir habitación y tener que dormirse a una hora limitada ya que no era saludable para Sofia que la luz estuviera hasta muy tarde encendida y un sinfín de cosas por contar.

Cuando Alejandro obtuvo un mejor empleo muy bien renumerado, cambiaron de casa tan rápido. Dándole oportunidad a una Camila de quince años de tener una habitación propias, un cambio de reglas y una universidad más cerca.

Pasaron por tantos sucesos económicamente que actualmente a pesar de que no le faltara dinero tanto individualmente como matrimonio, todavía el sentimiento de fasta mucho la hacía sentir culpable.

Había hablado respecto al tema con su esposa pero Lauren no sentía que estuvieran mimados de alguna manera. Quizás era una exageración y no estaba en lo correcto.

—¡Porque ya de por sí es difícil despertarme tan temprano mami! ¡Por favor no me hagas ser perfecta también en las notas! — Casi lloraba. Camila internamente dio un grito de satisfacción.

No estaban mimados. Solo eran flojos. Bueno, al menos por parte de Mel.

La carcajada de Lauren inundó el comedor y Camila no se quedó atrás.

Divorce (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora