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Capítulo editado porque me dio por leer y vi que era un asco.

Cómo siempre, espero que comenten todo lo que les vaya pareciendo el capítulo.

***

Lauren

Los días se han hecho más pesados. 

No veo los colores en el cielo, no siento las caricias del viento, no escucho ruido proveniente de pisadas, no hay abrazos repentinos, ni travesuras, no hay besos de buenos días, ni abrazos de buenas noches. 

A decir verdad, solo son noches y solo son días, no hay risas en casa, es una casa porque no encuentro la calidez para llamarle hogar.

Sé que ella intenta animarme, sé que hace todo lo que está en sus manos para lograr verme sonreír, sé que intenta aliviar mi alma con su compañía, sé que busca ser los brazos que me ofrezcan consuelo o los oídos que quieren escucharme pero no puedo ofrecerle nada de eso. 

Sé que debería de aceptar la ayuda, sé que debería desahogarme, pero ya he hecho mucho para no llorar.

Solo han sido dos días. Ella, Malai, me pide que me tranquilice pero mi corazón no ve dos días, no ve cuarenta y ocho horas, no siente dos mil ochenta y ocho minutos. 

Pesan los ciento setenta y dos mil ochocientos segundos que duelen como si fueran una eternidad, duelen como si no pudiera volver a verlos, duele como si nunca más pudiera volver a escuchar sus voces.

Trato de no pensar en ello. Aunque en el silencio del lugar y sentada en el suelo de estas cuatro paredes blancas; encuentro el ruido de las manecillas del reloj que me recuerdan que no solo estoy dejando la vida pasar, sino que estoy perdiendo momentos con ellos.

Si tan solo pudiera hablar con ellos me sentiría mejor. Ahora puedo comparar mi estado al de un adicto que ha dejado de consumir una sustancia. La ansiedad la puedo sentir, sé que sí habló con ellos no podré conformarme con un simple saludo, no poder dejarlo así de simple, y no debo hacerlo porque no quiero que exista peligro.

¿Ellos estarán bien? 

¿A ellos les pesará de la misma forma mi ausencia? 

Dios, esas preguntas sólo aniquilan más mi mente. El solo hecho de pensar que mis hijos sufren, me hieren más.

¿Y si piensan que no he hablado con ellos por qué no los quiero más? 

¿Y si me odian? 

¿Y si nunca logran perdonarme la lejanía de estos dos días? 

Y si... 

"Lauren, Lauren"

La voz de Malai me saca de mis pensamientos, siento mis ojos arder, ¿Cuándo comencé a llorar?

—¿Estás bien? — La escucho preguntar.

¿Cómo podía estar bien si veía la vida que quería fuera de mí?

—¿Qué?

—Quiero saber si estás bien, no lo estás desde hace un tiempo.

La miré desconcertada. 

¿Cómo podía preguntar aquello? 

Creo que mis sentimientos quedaban a flor de piel, todas mis emociones estaban dispersas, sé que a veces incluso el ambiente del apartamento podía cambiar dependiendo de mis sentimientos pero hoy o al menos en este instante no encontraba manera de tomar un respiro y pensar con calma. 

No había opción. Tenía que hacerlo, tenía que ser sensata. Ella no tiene la culpa. 

En todo momento que conviví con Malai, aprendí lo ingenua e inocente que podía llegar a ser. No veía maldad en las personas, solo quería intentar ayudar de la mejor manera posible.

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⏰ Última actualización: Dec 11, 2023 ⏰

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Divorce (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora