Divorce (Camren)

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Canción para todo el capítulo: This Love - Camila Cabello (En multimedia tienen disponible el audio)

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Camila:

Mi cuerpo se sentía cansado y agotado como si fuera corrido un maratón todo el día. El cuerpo humano reacciona rápidamente a nuestras emociones y me harta un poco eso.

Cuando mi vida era plena, llena de alegría y emociones. Este estaba perfectamente acondicionado para levantarse, proyectar una sonrisa y tener la suficiente energía para compartirla con cinco personas de mi círculo social.

Ahora, pasando por situaciones difíciles con mi ex mujer e hijos, mi cuerpo no reaccionaba como necesitaba. El cansancio llegaba de la nada, mi apetito se redujo considerablemente, la fatiga y dolor muscular estaba siendo normal en mi rutina diaria. No quería levantarme la mayoría de los días.

El día anterior me rompió por completo al ver el estado en que estaba trabajando la mente de Joe últimamente. No quería que se sintiera culpable por los viajes de su madre o nuestro distanciamiento.

Deseaba reclamarle a Lauren por irse y abandonarlos. Abandonarnos. Pero no era lo correcto. Es un viaje de trabajo planeado desde hace meses atrás.

No estaría de acuerdo para después echar mis y sus decisiones atrás. No era justo.

Las primeras semanas lo tomé con calma y sin apuro hasta que Joe comenzó con los problemas. Estaba sintiendo la falta de Lauren y los niños de su colegio se dieron cuenta, comenzando a molestarlo. Sufría al enterarme de toda la situación y más viniendo de Mel porque Joe solo me contaba que le estaba yendo genial.

¿Por qué no pude ver las señales cuando de pequeña actué así con mis padres?

De pequeña sufrí de bullying y lo ocultaba. Lloraba en silencio por las noches cuidando que Sofía no se despertara y me despertaba dando mi mejor sonrisa. No era buena actriz pero lo intentaba. Mis padres no se dieron cuenta de lo que estaba pasando por todo el estrés y largas horas de trabajo que los consumían, apenas tenía tiempo de decirnos que nos amaban cuando marchábamos al colegio hasta que aparecí con un golpe de tono ya morado en mi pómulo izquierdo.

Algo que él no sabía y de lo que enteraría al tener veinte años es como me enorgullecía que golpeara a aquel niño. Agradecía tanto que él y Mel sean hijos de Lauren. Eran más valientes y atrevidos de lo que yo alguna vez seré en la vida.

Besar a alguien de tu mismo sexo no es un error ni debe ser mal visto por tu colegio, compañeros ni por sociedad misma. Es un tema sumamente delicado al tratarse de un niño pero ¿Qué podía hacer? Él sabía lo que estaba haciendo. Lo que un niño podía sentir por una niña que es el amor inocente de pequeños besos, sonrojos y citas para jugar, él lo sentía con un niño.

¿Quién era yo para negárselo?

Soy Camila Cabello, una mujer de treinta y tres años que dio su primer beso a los siete con su mejor amiga, quién a los dieciocho se enamoró de una hermosa mujer de ojos verdes y se casó con ella años después.

¿Por qué rechazaría los gustos de mi hijo? No soy hipócrita.

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—Mami, no soy un niño malo. So-solo traté de defenderme. — Joe comenzó a explicarse una vez que le dije que debíamos hablar sobre su conducta. No lo regañaría, tanto él como su familia entera estaba pasando por una situación difícil y si analizaba lo que hizo en su escuela fue una reacción de una acción. Nada era su culpa.

—Cariño... — Lo llamé al ver que escondió su cara en mi cuello en modo de defensa. — Nada de esto es tu culpa. — Aclaré.

—¿En serio? — Preguntó. Sacó su cara de su escondite y reí por la ternura que causaba.