Divorce (Camren)

02

Comenten y voten mucho, me dan mil años de vida y emoción para seguir escribiendo.

***

Camila:

—¡Dinah Jane presente, perras!— Su mejor amiga entro por la puerta de su oficina sin ser anunciada, algo que odiaba Camila.

Enseguida esta cogió sus lentes de sol que estaban en el escritorio y se los puso, como si nada pasara.

—¿Cuántas veces te he dicho que te anuncies con mi secretaria al llegar?— Gruñó.

—Lo haría pero perdería el factor sorpresa.

—¿Y ese cuál es?— Preguntó una muy confundida Camila.

—El que la reina más hermosa de todo el universo llegó.

—No veo a mi hija por ninguna parte— Esbozó una sonrisa triunfante al mismo tiempo que la de Dinah se caía, en señal de que no tenía como responder a eso.

—Buena jugada, no te respondo porque mencionaste a esa preciosura.

Dinah Jane era su mejor amiga desde mucho antes de conocer a Lauren, o sea, desde la pubertad. Más que su mejor amiga, la consideraba su hermana y aunque no le agradaba el que apareciera en su empresa solo a hablar de temas al azar -Cuando podía hacerlo por llamada o un fin de semana-, Camila en parte lo agradecía y más al no tener mente para trabajar porque en cualquier cosa que hiciera, todo remontaba a que se había divorciado de Lauren hace unas veinticuatro horas.

—¿Por qué tienes puestos esos lentes horribles? Te dije que no te van bien con ese traje y...—Se interrumpió a sí misma, mirando a Camila confundida— ¡Karla Camila Cabello! ¡¿Estabas llorando?!

—Shh Dinah, joder, ¿Quieres que todos los trabajadores se enteren de lo que le pasa a su jefa?

—No, pero ¿Por qué lloras?— Por un momento se acordó que no le había dicho nada a sus allegados de que firmo los papeles de divorcio el día de ayer pero no tenía tiempo. Si, sus hijos ese día se quedaron en casa de su madre pero aun así solo tuvo fuerza para darle de comer a Max e ir a su habitación a llorar.

—Ayer Lauren y yo firmamos el divorcio...— Habló bajito pero igual la polinesia escuchó perfectamente y en enseguida corrió a abrazarla— Sabia que dolería pero no de esta manera, Dinah. Últimamente se me vienen todos los recuerdos desde que nos conocimos y me da tanta nostalgia. Sé que las cosas estaban mal y tomé la decisión de divorciarnos pero ahora siento que no fue la mejor decisión. Soy una idiota. Existen terapias de parejas, viajes al caribe para reencontrarnos pero ¿Qué hice yo? ¡Pedí el divorcio!— Comenzó a llorar muy fuerte, haciendo que en el proceso se ahogara— Cheechee, pesas mucho, quítate de encima o me matarás y mis hijos se quedarán sin una madre.— Dijo y su mejor amiga se levantó, caminando al otro lado del escritorio y sentarse.

—Tendrán a la otra— Le respondió mientras se miraba las uñas. Camila la miró frunciendo el ceño mientras quitaba sus lentes para limpiar sus lágrimas y se tranquilizaba.— Tomaste la decisión que estaba a tu alcance Chanch ¿Por qué no me llamaste ayer? Podía ir corriendo a tu casa— La miró.

—Sabía que Mani llegaba de su viaje y-

—Eso es lo de menos. Se podía quedar sin sexo un día extra, aparte de qu-

—¡Iugh, Dinah!

—Por favor, ni que nunca hayas tenido sexo lésbico.

—Para tu información, tengo meses sin tener algún tipo de contacto físico. Lo único que hacía con Lauren era discutir en las noches— Suspiró al recordar las recaídas de su matrimonio.