el día que todo cambió.

descubriendo un nuevo comienzo

Regresé de la central de autobuses directo a casa y entonces mi cabeza nuevamente me atacaba con pensamientos muy profundos. ¿de verdad me está pasando esto? Ya no es normal, no es nada normal sonreír mientras pienso en el, no es normal ver sus redes sociales y sonreír cada vez que veo su nombre, no es normal lo que estoy a punto de hacer. En ese momento fui a mis contactos telefónicos y le agregué un corazón a su nombre. Estaba loca, eso lo sabía. Pero también sabía que tenía derecho a ser feliz... muy feliz. Y que ese joven de tan bonita voz y hermosa apariencia se había robado mi corazón.

Decidí dormir un poco, la verdad la noche anterior apenas había pegado ojo y necesitaba un descanso, aclarar mis ideas, no pensar.

De pronto después de un rato mi teléfono sonó.

-¡Hey! Ya he llegado a casa y como te dije, te lo hago saber.

-¡Hola! Le dije sonriendo. Que bueno que llegaste, ¿todo bien? ¿no hubo ningún contratiempo?

-Para nada, el viaje estuvo excelente, la verdad. Así que no te preocupes, todo estuvo increíble. ¿tú cómo estás, dormiste algo?

-La verdad es que si, tenía muchísimo sueño y tu llamada me despertó, de hecho.

-Pues lo siento, pero como dijiste que te llamara yo...

-¡No te preocupes! No pasa nada... oye, ¿te conectarás?

-creo que no, tengo que estudiar para un examen pero... ya veré que pasa. De todas formas quería llamar para avisarte que ya estoy aquí...

-¡Genial! Oye... ¿puedo decirte algo?

-si claro, dime- Me dijo sonriendo.

-es que... ¡estuve a nada de hablar! Es que mejor luego te cuento... ¿de acuerdo?

-¡Vamos, dímelo de una vez! ¿qué pasa?

-es que... no, no es nada... luego te digo ¿sí?

-está bien, luego me dirás. Ahora me voy, descansa y ten bonita noche.

-Igualmente para ti, descansa y ten una linda noche. Yo me conectaré un rato y luego hablamos.

La llamada terminó, mi sonrisa se quedó en mi cara y encendí mi computadora con la esperanza de alejarme un poco de mis pensamientos, sería aquí donde llegaría la hora de la verdad.

En ese momento descubriría la verdad, si solo eran imaginaciones mías, si el escuchar a mi novio nuevamente me haría replantearme todo.

Nos saludamos como usualmente hacíamos, pero no sentí nada más que cariño y eso me asustó.
-¿como estuvo la fiesta? me preguntó. 
-estuvo bastante bien, gracias. ¿Y tú que hiciste aquí?

-Pues no mucho, jugar y todo eso. Ya sabes.

En ese momento suspiré fastidiada. Era lo único que hacía últimamente.

-bueno, yo la verdad la pasé increíble. Tengo algunos planes, mi amigo me invitó a una banda, tengo que hacer unos cursos y al parecer me quieren enseñar a cocinar. ¿cómo ves?

-supongo que está interesante.

Entonces llegaron nuestros amigos y la conversación fue más amena. Y dejó de ser amena para convertirse en perfecta justo cuando el ser del que les hablé antes se conectó a la aplicación donde todos estábamos hablando.

Juro que en ese momento mis terminaciones nerviosas se alteraron a millón, mi corazón empezó a latir como loco, mi sonrisa estaba instalada en mi cara y justo en ese momento le escribí la versión de la historia que les había contado a mis amigos de la fiesta, claro que omitiendo las partes de los incidentes con las bebidas y esas  cosas.