A la mañana siguiente en la casa del señor Stolas, nuestra joven protagonista abrió los ojos debido al ruido producido por las pocas trabajadoras del lugar quienes no paraban de murmurar, al abrir sus ojos observo a Mikael sentado leyendo a un costado de ella.
Mai: ¿Se puede saber qué haces aquí y cuánto llevas?
Mika: Buenos días señorita Maira, me alegra ver que recupero energías; sobre sus preguntas, estaba leyendo algunos libros de su estantería mientras despertaba, no llevo mucho. ¿Hoy qué planea realizar?
Mai: Necesito organizar los grupos con los cuales nos comenzaremos a infiltrar, pero antes de eso, necesito hablar con mi padre y buscar al padre de Lorelay.
Se levantó de la cama dirigiéndose a un armario del cual sacaba un vestido sencillo de color rojo tenue hasta las rodillas, girando discretamente lo miro aún dentro de la habitación, tosiendo a propósito mientras cerraba los ojos apenada por lo que tendría que pedir.
Mai: Coff...¿si me daría algo de tiempo a solas en lo qué me termino de arreglar? No será mucho tiempo.
Mika: No tengo otra opción, esperaré afuera con ansias de verla aunque...cualquier cosa se le ve bien.
Comento riéndose tiernamente mientras salía cerrando la puerta, ahí aprovechó el tiempo para acoplarse con los empleados quienes caían totalmente en sus encantos, pues resistirse a la joven y radical belleza de Mikael era muy complicado, no obstante, le parecía extraño no ver esa influencia en la joven.
– Señor Mikael, ¿dónde conoció a lady Maira?
Mika: ¿Uh? Ya llevamos tiempo conociéndonos anónimamente, hace poco por fin nos hicimos amigos oficialmente.
– Señor Mikael, ¿se encuentra comprometido o interesado en alguien?
Mika: No tengo compromiso alguno, pero es verdad que estoy interesado en alguien, me avergüenza decirlo...mis ojos no pueden dejar de apreciar a la señorita Maira.
Todos al escucharlo hicieron un gesto de sorpresa mezclada con ternura que llegó a los oídos de Maira quien se terminaba de poner unas zapatillas de tacón bajo. Extrañada, al salir los miró detenidamente, más que nada al joven quien lucia sonrojado sin entender la razón. Los empleados en cuanto la vieron se retiraron rápidamente sin ni siquiera saludarla o algo por el estilo.
Mai: ¿Sucede algo?
Mika: Solo hablaba de lo afortunado que soy.
Mai: Ya veo, bueno, bajemos a tomar el desayuno y...no juegue con los sentimientos de las empleadas de aquí.
Intento caminar pero fue detenida por Mikael quien la sujetó de la mano, inclinándose de rodillas al suelo para besarle la mano que fue tomada.
Mika: Maira, no soy esa clase de hombre, es cierto que tengo personas a mi alrededor pero solo se fijan en mi apariencia, eres la única que me trata diferente por quien soy realmente, incluso me has desafiado. Te has convertido en alguien especial, y si no consigo robar tu corazón por completo, mínimo quiero tener un espacio en el.
El ambiente quedó en silencio siendo capaz de escucharse el viento correr desde una de las ventanas abiertas del segundo piso, la joven desvió la mirada un tanto nerviosa ante dichas palabras obteniendo un poco de aire para responderle dudosa.
Mai: No sabría que decirte, ya que una vez consiga traer paz ni siquiera yo se que me pasará... (Si Lorelay quien es la protagonista muere, ¿qué sucederá después? ¿La historia continuará o se reiniciará este mundo? ¿Qué pasará conmigo y el alma de Maira?). Perdona si no puedo darte una respuesta fija.
El silencio siguió hasta que el joven se puso de pie sonriendo le y dándole leves palmaditas en el hombro para no ponerla tensa, después de eso continuó caminando, bajando al comedor primero. Maira quien se había quedado arriba agachó la cabeza, apretando sus manos con una expresión de tristeza.
Mai: (No importa lo que me pase, les aseguro que pondré fin a esto).
Después de un tiempo después del desayuno, subió nuevamente a la segunda planta en dirección contraria donde dormía hasta llegar a una puerta donde tocó varias hasta obtener permiso para pasar de parte de su padre quien se encontraba adjuntando partes de tela a un maniquí de costura.
Sr.S: Hija, me alegra verte, ¿te puedo ayudar en algo?
Mai: Quería conversar contigo, ¿tu sabías que mi madre provenía de una familia prestigiosa de Cacilius?
La pregunta le hizo temblar las manos a su padre quien al no tener fuerza se terminaba pinchando con un alfiler, su expresión de preocupación delató todo sin afirmar o rechazar aún la pregunta, solo le quedaba darle una explicación más detallada a su hija.
Sr.S: No se como te has enterado de eso pero veo que ya no tiene caso ocultarlo, digo, tarde o temprano sabia que lo ibas a descubrir. Tu madre era la más joven de la familia Astrae, dicha familia fue ejecutada por el rey quien estuvo en contra de que existiera alguien con más autoridad que él. Ellos ya sabían que iba a pasar, por eso construyeron un pasadizo secreto en su hogar en donde huyó tu madre hasta Raolet con amistades de Astrae quien la acogieron como su hija; esa familia es quien hace accesorios para dama.
Al principio la trataban bien, pero como vieron que tenerla no les daba ningún beneficio, al contrario, les daba problemas, la mandaban de viaje por materiales constantemente esperando que no regresara. Después de años fallando, me conocieron y aprovecharon para ponerla en el acuerdo de negociación...la verdad es que fue la mejor decisión que pudieron tomar, ya que Elina fue más feliz y libre aquí.Mai: ¿Por qué soportó tanto maltrato? Pudo haberse ido de ahí con otra identidad o apariencia.
Sr.S: Elina no era tonta, sin importar cómo la tratarán, mantenían su identidad escondida y fue por eso que permanecía con ellos, si se iba, ¿quién le garantizaba que no la iban a traicionar?
Mai: Buen punto, entonces, ¿soy una descendiente de los Astrae?
Sr.S: Es correcto, y ahora que lo sabes debes tener más cuidado cuando salgas aunque en Raolet dudo que tengas problemas con eso. Cuando nos comprometimos, el apellido de tu madre cambió al mío, por eso tampoco lo tienes pero en caso que desees saberlo, tu nombre sería Maira Elysabeth Stolas Astrae.
Mai: (Suena bastante bien, aunque si veo la historia desde un panorama más amplio, todos los personajes estamos conectados de alguna manera, como si la autora lo hubiera hecho a propósito esperando que nos conociéramos. ¿Le habrá creado dos rutas a Lorelay...o a quien más le preparó esto?). Me gusta como suena padre, ahora que estoy más consciente de mis raíces, prometo tener cuidado. Si me permites, debo retirarme.
El padre asintió con la cabeza, continuando su trabajo mientras Maira salía de prisa hasta la primera planta del edificio buscando a Mikael para irse a encontrar con el padre de Lorelay; dicho joven estaba ayudando a los empleados cocinando lo cual fue una sorpresa enorme para ella.
Mai: No sabía que te gusta cocinar.
Mika: Le dije anteriormente señorita Maira, no es de mi agrado recibir las cosas sin esfuerzo propio. Es un principio que me fue enseñado desde niño.
Mai: Lo recuerdo, más no sabia que era habilidoso en distintas áreas. En fin, será mejor que se limpie, partimos en diez minutos a la búsqueda del noble Ioetta, le recomiendo que porte su espada.
Mika: ¿Ni siquiera me dejarás darle un bocado a lo que estaba preparando? Ah...no tengo de otra, es una orden de usted después de todo.
Esta vez no pedirían un transporte, debían caminar por la ciudad buscando al padre adoptivo de Lorelay. El señor Ioetta, fue quien desarrolló en la joven la habilidad de atraer hombres y conseguir lo que quisiera a través de sus encantos, un hombre lleno de lujuria que pasa más tiempo en bares o zonas con bailarinas exóticas. Incluso se llego a sospechar de él cuando descubrieron en un edificio abandonado, en el sótano un local con doncellas esclavizadas más nunca hubo pruebas suficientes para inculpar lo.
Fin del capítulo
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Salvando al Protagonista Temp 2
FantasyE S T R E N O ¡SEGUNDA TEMPORADA! Terminando sus asuntos urgentes en el reino de Raolet, Maira visita al reino vecino, Cacilius, donde su misión será buscar entre los escombros el pasado de Lorelay para encontrar algún dato que pueda utilizar contra...