Cap 11 - Tragico teatro

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(ADVERTENCIA: El inicio de este capítulo es demasiado oscuro y fuerte para cualquier persona sensible, si deseas puedes pasar hasta el siguiente anuncio y continuar con la lectura con normalidad, dicha información se retomará más adelante).

Rosetta tarareando se dirigió a unos pasillos en el subterráneo del castillo donde el olor se volvía insoportable incluso para el hombre más valiente, pasando como si nada abrió con ayuda de una llave una puerta de madera dejando ver del otro lado bastantes insectos en el ambiente disfrutando de las distintas cabezas colgadas en las paredes como si fueran trofeos los cuales  parecía admirar orgullosa.

Ros: Son tan lindos, jamás se me habría ocurrido esto si no fuera por mi padre, tiene una mente tan brillante. Ahora vamos a acomodar lo.

Lo clavó en un trozo de madera de calidad hasta colgarlo a un costado de una mujer bastante llamativa, cabellera rosa suave con una faceta llena de tranquilidad como si sus últimos momentos los hubiera disfrutado en calma sin ninguna preocupación.

Ros: Su cabellera parece un dulce rosado, tengo entendido por el rey que fue su primera víctima...la primera concubina del rey. Me hubiera gustado conocerla cuando estaba viva.

A la distancia, retirado, se apreciaba una cabeza femenina idéntica a ella, seguramente la madre biológica de Rosetta, el misterio de la causa por la cual estaba ahí todavía permanecería. ¿Ella había sido capaz de acabar con su madre o fue alguien más?

》》P U E D E   C O N T I N U A R《《

La joven salió del subterráneo pasando tiempo con su compañera anónima, pues el tiempo de su visita a Raolet debía estar bien planeado y dejar pasar el tiempo con la desaparición del caballero, quien de su parte ya lo daba por muerto.

[Al mismo tiempo en Raolet]

Maira salió de la habitación donde afuera esperaba Alexander cruzado de brazos con la cabeza a bajo, parecía estar durmiendo en esa posición tan poco cómoda que decidió pellizcar una de sus mejillas para despertarlo.

Mai: Alexander...príncipe Alexander, si esta cansado mínimo debería recostarse en algo, esa posición va dañar su cuello.

Alex: No, tranquila, solo cerré los ojos un momento, ¿podemos partir ya?

Mai: Claro, ¿los demás no vendrán con nosotros?

La expresión de Alexander fue de molestia ante dicha pregunta, desviando la vista con una faceta seria y tomando su mano para ir saliendo del palacio, ya tenía en mente una idea de cómo hacerla olvidar a los demás.

Alex: Ellos se retiraron juntos ya hace tiempo, incluso arrastraron al joven Mikael con ellos, sabes como son.

Mai: Pobre Mikael, debe ser complicado para él familiarizarse en este ambiente, espero que logre hacerse amigo de los príncipes y de Nicolás.

Caminaron silenciosos hasta  las afueras del palacio donde la gente de Raolet conmemoraba a su antiguo rey encendiendo linternas de papel hacía el cielo. Alexander compró una encendiendo la y dandosela a su contraria para que fuera ella quien la alzara. Era espectacular la vista que tenía de ella reflejada en sus ojos, su cabello parecía tener más brillo con aquella linterna la cual fue finalmente alzada al cielo, observando como se alejaba poco a poco.

Alex: ¿No tienes hambre? Por ahí aprecié unos puestos con comida deliciosa, podríamos probar algunos bocados.

Mai: No es mala idea, la vez pasada no pudimos disfrutar con calma.

Se dirigieron a los puestos de comida donde había brochetas con combinaciones similares a la comida original fuera de la novela, tal vez estaba inspirada en la comida real.
Terminaron comprando dichas brochetas, soplando por lo caliente para darle un bocado aunque al parecer el príncipe no sabía comer de esa forma, tuvo Maira que cortar una parte de su palillo con tal de darle la comida en la boca a Alexander.

Salvando al Protagonista Temp 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora