Salvando al Protagonista Temp 2

Cap 12 - Confesiones

De camino al palacio, Alexander pidió al conductor que se detuviera en el camino dejándoles un momento a solas para charlar con Maira quien solo apreciaba el paisaje sin mencionar ni una sola palabra.

Alex: Se que no quieres tocar el tema, pero tu rostro me inquieta bastante, ¿qué has visto en la visión?

Mai: Lo lamento, no tenía intenciones de causar problemas aunque siempre sucede. Esta vez, la visión estaba relacionada con la obra, debe ser alguna pista sobre un dato importante (esa obra era parte original de la historia, Alexander debía verla junto a la protagonista, quien conmovida solloza y en un intento de calmarla, la besa...)

La vista de Maira analiza el rostro del contrario con cierta decepción tras recordar esa escena, fortuna o desgracia de no haber pasado por algo similar en su caso, dudo por un rato. Sin embargo, el príncipe incomodó de esa fuerte mirada, se tocó el rostro cuestionando si tenía migajas de comida o algo similar que causara tanto el análisis de la peli verde.

Alex: ¿De casualidad tengo alguna mancha en el rostro o por qué me observas tanto? No creo poseer una belleza para dejarte en ese estado, apenas mis hermanos podrían lograrlo...pero no quiero...que los veas así (no quiero que les muestres esa atención).

El joven príncipe apretó sus manos  bajando la vista un momento, ese sentimiento que estaba sujetando nuevamente salía a flote frente a ella, esas palabras tan posesivas de las cuales tenía vergüenza. Todo se quedó un momento nuevamente en silencio, la contraria no sabía que decir luego de escucharlo, perderse en sus pensamientos nuevamente la había hecho caer en una escena empalagosa. No obstante se limitó a responder un tanto apenada.

Mai: ¿Eh? Mmh, no creo que carezca de belleza, eres bastante atractivo con tus rasgos tal cual. Todos tenemos cosas lindas y malas, sin importar de dónde seas o el estatus que poseas...

Intentaba seguir hablando para desviar esa clase de pensamientos entre ellos, sin embargo, pudo sentir un ligero roce en su mano, Alexander la estaba intentando sujetar con delicadeza avergonzado de hacerlo, acercándose a ella despacio para tocar de igual forma su mejilla.

Alex: Tus palabras siempre me hacen tener ese sentimiento tan raro, es algo cálido y punzante en el interior, pero no es molesto. Maira, nos hemos protegido mutuamente a pesar de tantos problemas, cada vez que te veo me das cierta fuerza y también un temor a perderte; tengo un enorme miedo a despertar algún día y no saber nada de ti.

Mai: Eh...ese sentimiento se llama amor, es algo normal cuando tienes afecto hacia otra persona. Entiendo ese temor sabes, desde que los conocí también me da temor el perderlos (había iniciado con la mentalidad de solo arreglar esto fácilmente y buscar la manera de regresar a donde pertenezco, ahora entiendo que esto va más allá de papel y tinta, más a fondo de una novela, este mundo tiene vida propia. Ya no importa tanto regresar, ¿de qué serviría regresar a un lugar donde perdí la vida? ¿Donde iniciaría? No tendría sentido, solo me queda permanecer aquí y continuar poseyendo este cuerpo el tiempo que se me de). Q-quiero estar aquí...quiero tener una vida tranquila, sin más problemas, solo eso pido.

Soltó un ligero sollozo comprendiendo que debía dejar atrás la vida estudiantil que tenía, los amigos, familia, todo eso ya no lo podría recuperar, estando aquí tenía una nueva familia, amigos los cuales la cuidaban y una nueva visión principalmente; el pelinegro la abrazó, cerrando los ojos un instante.

Alex: Esta bien Maira, puedes quedarte con nosotros todo el tiempo que quieras, te mereces una vida llena de comodidad y mucho más...(quiero tenerte aunque jamás seria capaz de forzarte, eres libre de explorar todo, tal ave puedes irte cuando te canses de mí).

Finalmente, la joven sujeto las prendas ubicadas en el pecho de Alexander cortando la distancia para depositar un suave beso directo entre sus labios, un beso torpe que los estremecía llevándolos al límite de los nervios al ser su primera vez. Se separaron recuperando el aire, sentándose juntos en el mismo espacio donde está ella, sonrieron ligeramente.

Mai: (Las fanáticas de Alexander estarían celosas de tener esta oportunidad con su personaje más deseado)...esto fue bastante impulsivo, aunque no me arrepiento de haberlo hecho.

Alex: ¡Jum! Yo quería iniciar el beso, no tenemos de otra, tendremos que repetirlo hasta que quede satisfecho.

Mai: ¡¿Qué?! Espera un minuto, lo lamento, es solo que creía que no eras capaz ya que solo me habías abrazado hace un momento. De verdad, disculpa.

Alex: Ahora me dices incapaz~..., me estás lastimando tan pronto, Maira.

La tensión entre ellos se rompió con risas ante la dramática conversación, seguramente formarían una hermosa relación siempre y cuando supieran demostrar sus sentimientos al otro.
Parecía que entre risas seguirían lo anterior, lamentablemente el conductor habló preguntando si ya podía continuar avanzando, la oscuridad era pesada para el camino. Aceptando la petición, quedaron sentados firmemente como soldados, habían olvidado por completo la presencia del conductor antes.

Alex: Tendremos que buscar momentos adecuados donde no nos interrumpan, es penoso pasar por esto...le pasaré ciertos trabajos a mis hermanos, después de todo siempre parecen estar desocupados.

Mai: Concuerdo contigo. Recuerdas aquella vez que comenté tener secretos los cuales iría soltando como fueran pasando las cosas, pues siento que debería decirte algo sumamente importante, es sobre mí, ¿sonará muy extraño si confieso no ser quien soy?

Alex: Lo recuerdo claramente, eres una mujer bastante misteriosa y estoy dispuesto a entrar a ese castillo para descubrir todo de ti...si es lo que estoy pensando, ya me daba una idea que no eras Lady Maira. Cuando era un niño, no me permitían salir de mi habitación por los motivos que conoces, así que decidí por mi cuenta escapar por medio de un escondite entre los muros del palacio. Fue la primera vez que salía al exterior, no sabía adonde ir o con quién, solo deseaba olvidar los problemas, estuve vagando hasta perderme.
Ya estaba asustado de no volver jamás al palacio, algo bueno y malo, todo cambio cuando me encontré contigo; una niña tan linda como la primavera cuando las flores están en todo su resplandor, los rayos del sol iluminaban tu belleza. Eras tímida, apenas te podía lograr a escuchar de lo bajo que hablabas nerviosa, me ayudaste a regresar a casa no sin antes preguntar nuestros nombres, quedando en deuda contigo.
Después de años, volví a verte en el pueblo pero actuaba diferente, tenías un aura distinta.

Mai: Ya lo sospechabas, ¿por qué no mencionaste nada al respecto antes?

Alex: Creí que si habías vuelto ha aparecer en mi vida, estabas pasando por algo serio y no tenías a donde más recurrir, era tiempo de pagar ese favor de niños. Por eso, guarde silencio hasta que tuvieras confianza de hablarlo.

Estaba sorprendida, Alexander resultó ser una persona más analizante de cada hecho, aunque también le impresionaba el hecho de estar todas las cosas relacionadas entre sí. Cuestionando se un momento si en la otra historia, Lorelay pudo sentir la química que había guardada entre su mejor amiga y el segundo príncipe, ¿había sido esa la razón por la cual finalmente decidió terminar con ellos? Apenas preguntándole directamente, obtendría las respuestas.

Mai: Todo paso tan rápido, estaba distraída caminando y en cuestión de segundos un vehículo me golpeó, supongo que la adrenalina me ayudó a no pasar dolor en ese entonces. Cuando reaccioné ya estaba en casa de Sr. Stolas, frente a frente de Lorelay.

Alex: ¿Vehículo?...suena que pasaste por muchas cosas, debio darte miedo no entender todo lo que pasaba, ¿no?
Hablando del Sr. Stolas, lo mejor seria no hablarle sobre esto, después de todo, perdió a su esposa, y saber que una parte de ella ya no está, puede asustarlo.

Mai: Ehhh, como decirlo, una carroza grande rectangular metálica, si eso, me golpeó a gran velocidad. De hecho, me gustaría que esto se quede entre nosotros, ¿sí podrías guardarlo en secreto? No quiero que me vean con otros ojos, todos han sido bastante amables conmigo.

Alex: Por supuesto, no diré nada hasta que quieras compartirlo con los demás. Gracias por confiar en mi, Maira.

Fin del capítulo.

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Raelok:
Le deseo un feliz año nuevo a todos los lectores, que sus metas para el próximo año se cumplan.
Agradezco todo el apoyo que han dado a la historia, sus votos y  comentarios (me doy tiempo de leer cada uno ♡) me animan muchísimo para continuar dándole vida a este maravilloso mundo, de verdad muchas gracias, espero continuar teniendo su presencia en el próximo año.

En la semana se subirán más capítulos, viene un arco profundo sobre un personaje...