El lapso dentro de la academia no eran para nada sencillos, todo jovencito debía llevar una rutina pesada que enseñara los valores y principios básicos. Todo descanso o vacaciones solo las ganaban los más apegados al horario, horas de servicio, escuela, entrenamiento; quienes recolectaran cierta cantidad de puntos ganaban los días de vacaciones a final de año.
Pasando dos años, Nicolás tuvo la oportunidad de regresar a casa tan siquiera una semana, realmente se encontraba nervioso y entusiasmado de ver nuevamente a su hermana.
Partiría desde la madrugada en transporte, portando su uniforme, espada, maletín de vestimentas, su llegada fue inesperada al igual que las noticias dentro de casa.Nicolás: ¿Qué papá desapareció? ¿Cuánto tiempo lleva? ¿Por qué no lo has reportado a los oficiales?
- No tiene caso, ese bueno para nada de seguro decidió escapar de todas las deudas que tenemos. Más importante, ¿tienes el dinero que te pagan? Esa niña necesita de nuevo medicina.
Nicolás: No creo que mi padre fuera capaz de abandonar nos, él no esa clase de hombre. Solo pude traer lo que entró en el apartado escondido del maletín.
Sin prestarle importancia, su madre le arrebató el maletín tirando sus pertenencias al suelo, sacó el sobre de dinero y se retiró con una ligera sonrisa de la casa. Nicolás confió en ella, seguramente compraría la medicina y hablaría de su padre con los oficiales para buscarlo.
Camino abriendo la puerta del dormitorio de Amary, apreciando una silueta desnutrida en cama, durmiendo con una respiración tan pesada como la de un anciano.Nicolás: ¿A-Amary? ¿Por qué estás así? ¡O-oye, despierta, despierta, mira, he vuelto!
Amaru abrió los ojos entre perdidos, levantando su mano temblorosa y tomando la mejilla de Nicolás, dibujaba una sonrisa cálida intentando reincorporarse, él le terminaba ayudando.
Amary: ¿De verdad eres tú? ¿No es ningún sueño, verdad? Ah~, hermano, bienvenido a casa.
Ambos estuvieron abrazados, le preparó una comida sencilla con los pocos ingredientes que había en casa aunque notó la falta de alimentos y medicinas, su madre debía de haber batallado sola con todos los gastos.
Nuevamente regresó a la habitación para alimentar a Amary, jugando con ella hasta que cayera de nuevo dormida. Aprovechando para dar limpieza al hogar por completo.Luego de unas horas, su madre había llegado solo con una parte de las medicinas, ciertos alimentos y en estado de ebriedad. El estar con tanta carga, la había hecho caer en un vicio con tal de huir de los problemas.
Le ayudo a acostarse, también durmiendo la en el sofá, ahora era el único hombre de la casa pero dentro de unos días debía volver a dejarlas solas por su cuenta.La ansiedad empezó a mostrarse en sus pies que movía sin coordinación pensando que podía hacer para ayudarlas, arrugó el rostro soltando un suspiro pesado, prefiriendo salir al jardín o lo que quedaba de éste con la finalidad de practicar con la espada.
Amary quien despertó, se asomó con curiosidad por la ventana apreciando a su hermano practicar, abriendo los seguros de la ventana, la abrió dirigiéndose a él.Amary: Se ve divertido, hermano, ¿crees que puedas enseñarme? Yo también quiero aprender para protegerte.
Nicolás: ¡¿Amarys?! ¿Qué haces despierta y con la ventana abierta? Esto...no es para nada divertido, al contrario, y no necesitas aprender lo, siempre estaré para mi princesa.
Amary: Eh~, ¿eso significa que te vas a quedar?
Nicolás: Aún no me puedo quedar, me falta más por estudiar, pero una vez termine, lo primero que haré será venir por ti y sacarte de este castillo, ¿acaso no suena genial?
Amary: ¡Si, suena bastante genial, tu eres genial hermano!
La jovencita cerró la ventana riéndose, apreciando el entrenamiento de su hermano hasta que regresara adentro para dormir juntos. Claro, Nicolás siempre respetaba el espacio de ella, durmiendo en una silla a un costado de Amary.
Al día siguiente, un guardia tocaba la puerta de su hogar, despertando a todos los integrantes, recibió la puerta acompañado de su madre quienes recibieron el lamentable informe respecto a la muerte de su padre y esposo; una persona a las cuales le debía dinero, cansada de esperar su pagó, terminó poniendo precio por su cabeza.En ese instante, la madre de Nicolás entró en pánico gritando y sollozando asustada arrinconada en una esquina temiendo que fuera la siguiente en tener un precio su vida ante las deudas tan altas.
- No quiero morir, Nicolás debes de hacer algo, tu tienes todas las respuestas, eres nuestro salvador.
Nicolás: Ya te di todo el dinero que tenía guardado, puedo volver a juntar todo un año y intentar regresar para entregarte lo, solo evitemos hacer la deuda más grande.
- ¿cómo quieres que sobreviva sin gastar? Esa chiquilla nos está acabando a todos, nos consume y mira incluso lo que ha provocado, tan fácil que hubiera sido no darla a luz.
Nicolás: ¡Tch! Cállate, Amary es una niña tan dulce y tierna, no tiene la culpa de nada, los únicos culpables somos nosotros por ser incapaces de darle una vida cómoda, le fallamos. Mañana regresaré a la academia, hablaré con mis superiores para enviarte la mitad de mis ganancias y la otra juntarla para cuando regrese pagar lo que pueda.
Apretando sus manos, se dirigió a la habitación de Amary quien lo veía confundida al haber escuchado tantos gritos. Nicolás fue corriendo para abrazarla, su único lugar donde sentía que era fuera y estaba seguro.
Amary: ¿Sucedio algo? Te ves pálido.
Nicolás: Lo siento, lo siento tanto, había planeado quedarme una semana contigo pero nuevamente me tengo que ir. Debes de considerarme el peor hermano, siempre te dejo sola.
Amary: No digas eso. No entiendo que sucede pero siempre estás en mi corazón, incluso el recordarte me trae alegría porque eres mi hermano y mi único príncipe. Te quiero.
La expresión de Nicolás se blando, casi a punto de quebrarse al escucharla. Tomando una bocanada de aire, le dio un beso en la frente y tomó sus cosas para prepararse a partir. De nuevo, debía encontrar la manera de sacar adelante a su familia, ahora con un miembro menos, ¿qué le esperaría en la siguiente visita? No quería ni pensarlo.
— La vida que nos tocó fue tan injusta, siempre las mejores personas son sentenciadas por un buen alma y aquellas que ni lo merecen gozan de todo sin límites. Esperaba sacarte con ansias de esas paredes para que conocieras la belleza del exterior, al mismo tiempo, me daba miedo que el exterior tuviera envidia de tu belleza y quisiera apagarte. Nunca terminé comprendiendo que cosa era lo mejor para ti.
Fin del capítulo.
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Salvando al Protagonista Temp 2
FantasyE S T R E N O ¡SEGUNDA TEMPORADA! Terminando sus asuntos urgentes en el reino de Raolet, Maira visita al reino vecino, Cacilius, donde su misión será buscar entre los escombros el pasado de Lorelay para encontrar algún dato que pueda utilizar contra...