YOUR NASTY CUTENESS | Kakegurui Fanfic [Mary Saotome x Ryota Suzui]

•× 05 ו

Los chicos enredados

Distrito de Suginami
Edificios Kihazaki, dpto. A302
| 08:45 a.m.

Fue la pizza. Definitivamente había sido la pizza.

   Desde las cuatro de la mañana Mary Saotome se maldecía por haberla comido tan gustosamemte el día anterior, ya que debido a su hambre desmedida ahora estaba devolviendo todo en la taza del baño.

   Sí, desde las cuatro de la mañana la rubia no había dejado de vomitar –bueno, sin exagerar, tal vez en intervalos de media hora o cuarenta y cinco minutos– y se cuestionó por un segundo si realmente podría ir en aquel estado a la academia. Ya eran más de las ocho, y ya que su estómago no se detenía en retorcerse y devolver hasta el más mínimo trozo de pepperoni, era más que claro que por hoy debia ausentarse y luego dar explicación al delegado de clase... y a Ririka.

   No podía olvidar que prácticamente ya estaban en el clímax de las elecciones. Muy pocos quedaban en la tabla de posiciones y ella y la albina estaban casi al tope. Era necesario comenzar a planear una estrategia, algo que sin duda debían realizar hoy.

   Desde el lavabo escuchó como su teléfono vibraba contra la cerámica. No era su alarma esta vez, sino que la estaban llamando.
Mary estaba sentada de espalda a la pared, encarando el inodoro por si volvía a necesitar de este. Ante la insistencia, la pálida rubia gateó hasta el lavamanos y agarró el celular. Sin mirar bien el número, deslizó el ícono verde y habló.

   — ¿Sí...?—dijo ronca.

   — ¿Mary?

   Nunca confundiría la voz de la Momobami. Era un tono tan similar al de la presidenta, mas con un toque más sereno, pero a la vez dulce.

   — Hola... sí... Ririka—se tomó de la cabeza y se recostó en la puerta a su tras.

   — No estás en Hyakkāou, ¿o sí?

   — ¿Por qué? ¿Me mandaste a buscar?—respondió casquivana e irritada. Ririka resopló al otro lado de la línea.

   — Pensé que hoy planearíamos juntas las estrategias para las siguientes contiendas, Mary—.dijo con su tono sereno y grave.

   — Era claro, sí—murmuró la rubia—. Lo siento, tuve un imprevisto.

   — Espero que no sea inconveniente el reunirnos ahora. ¿En qué parte de Hyakkāou estás?

   — Uh... no estoy en la academia.

   Silencio. Ririka se sorprendió al escuchar aquello. Ella conocía todo sobre Mary de acuerdo a las "investigaciones" que había realizado antes de aliarse a ella. Ella no era alguien que se ausentara. De hecho, en su récord académico no figuraba ni una sola falta.

   — ¿Qué pasó? ¿Te encuentras bien?

   — Eh... no, la verdad no tanto.—resopló.— Pero mañana estaré de vuelta en la academia. Lamento haber faltado.

   — ¿Pero qué sucedió?

   Saotome prefería ignorar los detalles asquerosos que la involucraban con el baño. Además, darle una preocupación adicional a su amiga no era bueno, y conociendo su forma de ser, pensaría que habría sido su taiyaki y la verdad que Mary no quería dar tantas explicaciones.

   — Fatiga y un poco de dolor de cabeza. No es mucho, pero estoy así desde temprano y me sentía indispuesta para ir a la academia—al decir eso, su estómago dio un ligero retorcijón—. Mierda, ahora no...