Aquella noche fue terrible. Había pasado de los mejores meses de mi vida construyendo un hogar junto a un hombre que pensé que me amaba.
Entré a ciegas a la fortaleza buscando mi cama. Cuando la encontré, Ernesto estaba ahí.
- ¿Qué haces aquí tan temprano? - me dijo cuando lo sacudí para que se moviera.
- ¿Qué haces en mi cama? - le dije mientras me recostaba en el espacio que me dejó.
- Bueno siempre que sales vengo para acá porque duermes solo y así hay menos ruido. Mira tengo una alarma para irme antes de que llegues. - señaló su reloj de pulsera mientras sonreía.
- Pues llegué antes, así que ve a tu cuarto.
Tenía un nudo en la garganta, de verdad quería estar solo. Pero los Cázares eran tan necios. Siempre querían hablar.
- ¿Pero por qué regresaste tan temprano? ¿Qué pasó?
- Nada, solo no llegó.
Sus ojos se abrieron enormes. Claramente estaba preocupado.
- ¿Le habrá pasado algo?
- Lo dudo, serías el primero en saberlo. Seguro solo me confundí de día o algo. Ahora vete por favor.
Me acosté apretando los ojos. Y solo hasta que escuché la puerta cerrándose comencé a llorar.
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El corazón es un músculo [Aristeo x Pascal] ~ Finalizada ~
RomanceEs casi ley, que los amores eternos son los más breves. ¿Qué pasa cuando el amor está en el equipo contrario? ¿Puede un atleta amar a su competencia? El corazón también es un músculo y Aristeo y Pascal lo descubrirán pronto.