Quizá no estaba esperando un abrazo después de todo. Siento que su cuerpo se tensa y decido soltarlo. Nos miramos sin decir nada. Esto es mucho mejor que una nota, pero no sé que debo hacer ahora. Me paso las manos por el cabello. Quiero decir algo pero se atora en mi garganta.
- Así que aquí se escapan los hermanos Cázares a platicar ¿eh? - dice al fin rompiendo el silencio terrible.
- ¿Te gusta? Es nuestro pequeño refugio. - abro los brazos señalando mi alrededor. Y entonces me siento como estúpido. No hay mucho que mostrar. Un espacio abierto entre palmeras y el ruido del mar cerca.
- Muy agradable. - dice mientras asiente y mira el espacio. - Quizá le falta una hamaca.
Se que debo decir algo inteligente. Debo llevar la conversación más lejos. Pero solo con verlo me siento atontado. ¿Por qué es tan imponente?
- ¿Por qué estoy aquí? - interrumpe mi pensamiento.
- No lo sé. - estoy confundido - Pensé que había sido tu idea.
- No, Ernesto me dijo que debíamos hablar de lo que pasó. Y ahora que lo pienso no estaría mal.
- Bueno, tú me besaste y luego me golpeaste. Creo que tu deberías explicarme a mí que pasó. - sueno molesto. La verdad es que su comentario no fue agradable.
- Te reíste.
- ¿Qué? ¿Todo esto fue por qué me reí?
- Te reíste de mí. ¿Qué esperabas que sucediera?
Sonrío algo confundido. No puedo creer que le molestara eso. Me muerdo la lengua para no reírme de nuevo. ¿Podemos ser más infantiles?
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El corazón es un músculo [Aristeo x Pascal] ~ Finalizada ~
RomanceEs casi ley, que los amores eternos son los más breves. ¿Qué pasa cuando el amor está en el equipo contrario? ¿Puede un atleta amar a su competencia? El corazón también es un músculo y Aristeo y Pascal lo descubrirán pronto.