The trainer

Capítulo 13

Jaehyun se estacionó frente a su casa y apagó el motor.

Ambos quedaron en silencio.

- Jeno – lo miró – tú nunca habías ido a ese restaurante ¿verdad? –

- Estoy seguro que en algún momento de mi vida lo hice – negó – sólo no lo recuerdo –

El mayor rió y palmeó su hombro.

- Sólo tenías que decir que lo sentías –

- Lo siento – hizo un puchero – por eso y por la cena –

- Está bien. Me divertí – admitió, bajando del auto.

- También yo – concordó acercándose a él – pero no como pensaba –

- Es como recuperar el tiempo perdido – bromeó entrando a la casa.

- ¿Chicos? – llamaron desde las escaleras - ¿dónde estaban? –

- Decidimos que queríamos pasar un rato juntos y fuimos a cenar –

- ¿Al "Castillo Encantado"? – preguntó Jisung tras ellos.

- Es un lugar sofisticado – defendió su hermano.

- Tienes una corona de cartón –

- Y un cetro – señaló, agitando el objeto frente a él.

- Déjame verlo –

- No –

- Sólo quiero verlo –

- No. Me esforcé por ganarlo y tú vas a romperlo –

- ¿Tengo cinco años? – resopló – déjame jugar con él –

- Aléjate –

- Pa –

- Jisung, toma mi cetro – ofreció, pasándole el juguete.

El menor aceptó el regalo encantado y se giró a su hermano para mirarlo con suficiencia.

- Supongo que se divirtieron – se burló Jungwoo, llegando junto a ellos.

- ¿Qué tal ustedes? –

- Oh, fue muy aburrido – hizo una mueca – sólo un tonto restaurante de adultos –

- Comimos langosta – alardeó Jisung.

- Pero – Jeno hizo un puchero – yo amo la langosta –

- Sí, me di cuenta – dijo el niñero – tu hermano hizo un berrinche para que compráramos dos para llevar. Están en el refrigerador –

Ambos menores chocaron los puños y caminaron entre empujones y balbuceos hacia la cocina.

- Entonces – lo miró Jungwoo - ¿vamos a desayunar en Chuck E. Cheese's? –

- Yo sólo quería complacer a mi hijo –

- Eso veo –

- No te pongas celoso – bromeó – aquí – dijo quitándose la corona de cartón para colocarla gentilmente sobre su cabeza.

- Me siento tan hermoso –

- Te ves hermoso –

Jungwoo lo miró extrañado.

- No... - negó – no digo que te veas hermoso, lo dije porque tú lo dijiste –

- ¿Entonces soy feo? –

- Ya me voy a dormir – se excusó, caminando hacia las escaleras, haciendo reír al malviviente.

- Hasta mañana, señor Jung –

- Hasta mañana, hippie –

El menor rodó los ojos y se encaminó a la cocina.

- ¡Chicos, miren mi nueva corona! –

Era ya entrada la madrugada cuando decidió salir a tomar aire.

Quería ir al parque que estaba cerca de su casa, por lo que se escabulló para salir de la residencia.

Apenas llegó calle abajo, un lujoso auto se estacionó frente a él y bajó la ventana del copiloto.

- ¿Estabas buscándome? –

- O tú estabas merodeando por mi casa –

- Sube –

El menor sonrió emocionado y cumplió la orden.

- ¿Qué tenemos aquí? – murmuró acariciando su mejilla - ¿una pijama de ositos? –

- Los chicos lindos debemos vestir lindo –

- Eso veo – palmeó su regazo – ven aquí –

Jisung se sentó sobre sus piernas y comenzó a besarlo.

- ¿A dónde quieres ir? – preguntó el mayor.

- No sé – pasó sus dedos por su pecho - ¿a dónde pensabas llevarme? –

- A mi casa –

- Que miedo – rió – ¿es bonita? –

- Muy bonita – alzó las cejas – grande, lujosa. Justo lo que mereces –

- ¿Crees que lo merezco? –

- Voy a darte todo lo que quieras – gruñó contra su cuello, comenzando a mordisquearlo.

- Okay, pero tengo que llegar temprano – susurró inestable – tengo un partido mañana –

El hombre lo miró.

- ¿Partido? –

- De futbol – asintió.

El otro lo vio con ojos aburridos.

- Okay, sí. Como sea –

- ¿Te molesta? Puedo bajarme aquí y... -

- Llegarás temprano – arrancó el motor – lo prometo –

Jisung sonrió satisfecho.

Lo tenía comiendo de la palma de su mano.

Adivinen, adivinen 👀