Jisung miraba con recelo al mayor frente a él.
La improvisada reunión había terminado hacía un rato y todos se dispersaron por ahí.
Jeno y Taeyong habían salido, y Jungwoo y su papá estaban ahora en el jardín.
En busca de algo más privado, él optó por la terraza.
Así, si comenzaba a llorar, su papá no se volvería loco.
- Deja de hacer eso –
- ¿Por qué no viniste antes? – se cruzó de brazos.
- ¿Por qué siquiera te enojaste de repente? – rió – estabas bien –
- No, no lo estaba – se levantó – no quise pelear frente a mi papá, pero no estaba bien –
- Jisung... -
- ¿Por qué no viniste antes? – repitió – pasaron casi dos semanas, Yuta –
- No podía –
- ¿Por qué no? –
- ¿Importa? ya estoy aquí –
- ¿Y? – se apoyó en la barda – ¿eso se supone que me haga sentir mejor? –
- Traté de llamarte –
- No sé si lo recuerdas, pero soy un joven bajo tutela – entornó los ojos – obviamente iban a castigarme –
- No sabía – admitió – pero traté, y es lo que cuenta –
El menor lo miró incrédulo y asintió.
- Puedes irte – murmuró caminando hacia la puerta.
- ¿Qué? –
- Mira – se giró hacia él – no voy a hacerte perder tu tiempo ¿bien? No tienes intenciones de algo serio, lo acepto, pero entonces no llegues a mi casa como si las tuvieras –
- ¿Exactamente qué es lo que piensas que hice estas dos semanas? –
- No sé, tú dímelo –
- Entrenar – se levantó también – entrenar, entrenar y entrenar. No se supone que te explique que ya comenzó la temporada –
- Por favor – bufó – no soy estúpido, conozco tus horarios de entrenamiento, no estuviste todo el tiempo en el club –
- Lo que sea que estés insinuando... -
- Olvídalo – abrió la puerta – por favor vete –
El japonés suspiró pesado y asintió.
- Si te explico todo, ¿vas a sentirte más seguro? –
- Puedes intentarlo –
El mayor se acercó lentamente a él para tomar su mano con cuidado y arrastrarlo consigo nuevamente a la banca.
- Yo no miento cuando te digo que no hice más que entrenar – miró sus ojos – si no me crees, llama al club –
- ¿Y el resto del tiempo? –
- Me encerré en mi casa a jugar video juegos – rió – Jisung, yo quise venir antes –
- ¿Pero? –
Apretó los labios.
- Soy un deportista de primera división, al igual que tu papá – acarició su rodilla – estamos constantemente bajo el ojo público –
- ¿Te avergüenza? –
- No – lo miró – pero ¿a ti? –
- ¿Qué si me avergüenza salir contigo? –
- No tienes que seguir a mi equipo para escuchar lo que se dice de mí –
- Estuve contigo en la situación que más se prestaba a un mal entendido – rió – yo fui parte de ello, y no me molestó –
- ¿Y a tu papá? – negó – no sé mucho de él, pero estoy seguro de que ver esos putos encabezados cada domingo lo va a enfurecer –
- Yo puedo explicarle... -
- No te va a creer – suspiró – a como él lo entiende, es solamente un niño enamorado defendiendo a la escoria que tiene como pareja –
El menor parpadeó confundido.
- ¿Te da miedo mi papá? –
- No, y es exactamente por lo que vine – sonrió – después de pensarlo mucho, decidí que valía la pena –
- ¿Qué cosa? –
- Todo – señaló – enfrentarme a tu papá, a tu hermano, a la prensa, abandonar los bares... todo valía la pena si podía volver a estar contigo aunque fuera un par de horas bajo la supervisión de tu niñero –
- No tienes que hacerlo –
- Tengo que hacerlo y lo haré – dijo decidido – el bar ni siquiera es divertido si no vas conmigo. Además, quiero pensar que tu papá puede entender la situación –
- Que si puede – rió – una página de internet le tomó fotos con Jeno y escribieron que era su nueva pareja –
- Que asco –
- Él entenderá, pero necesitas ganarte su confianza –
- Quiere que me corte el cabello –
- No tienes que hacerlo si no quieres – se encogió de hombros – de hecho, comenzaría por ver uno que otro partido de su equipo –
- Ya me estoy arrepintiendo – bromeó.
- No está tan mal –
- Supongo que no – suspiró – en fin, es por eso que no me aparecí, pero si vemos el lado positivo, no he estado en los tabloides en un rato –
- Me di cuenta – admitió – pensé que estabas saliendo con alguien más –
- Estaba limpiando mi nombre para tener el honor de salir contigo – aclaró – es casi lo mismo –
El menor rió divertido antes de acercarse a besarlo dulcemente.
- ¿Quieres pasar a mi cuarto? – susurró sobre sus labios.
- Van a cortar mi cabeza –
- Te gustarán tus últimos minutos, lo prometo –
El mayor asintió y se dejó guiar por su noviecito.
Sí, sí valdría la pena.
Te estoy vigilando, basura.
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The trainer
FanfictionJung Jaehyun era el reconocido entrenador para un equipo de baloncesto de primera división. Todos lo amaban. Excepto en el único lugar en que debían amarlo. Ahora, había vuelto, y lo hacía para quedarse. El problema era que había otro hombre int...