- ¿Color favorito? – preguntó Jungwoo, alcanzándole una gomita.
- Azul – tomó el dulce con sus labios – y el de Jisung es el negro. ¿Película favorita? –
- Iron Man – rodó los ojos – de los dos –
- Bien – felicitó, besando sus labios – eres muy listo –
- ¿Verdad que sí? –
- ¡Déjame en paz! – se escuchó desde la estancia.
Ambos se miraron extrañados y se levantaron rápidamente.
- ¡Jisung, vuelve aquí! –
- ¿Jeno? – llamó Jungwoo - ¿qué sucedió? –
- Jisung sucede –
- Vete a la mierda – espetó el mencionado, colocándose detrás de su cuidador para colgarse de su brazo.
- ¿Por qué están peleando? –
- Pregúntale a tu hijito –
- ¡Deja de meterte en mis asuntos! –
- Empiecen a hablar, ahora – ordenó su padre con voz dura.
- Jisung se estaba besuqueando con un hombre mayor en el bar –
Jaehyun suspiró rendido, sujetando el puente de su nariz entre sus dedos.
- ¿Jisung? –
- Sólo salimos – se defendió – y luego Jeno llegó e hizo un drama –
- Te dije que no podías verlo –
- Ese no es tu problema. Ni siquiera sabes nada –
- Jeno – llamó su padre – no puedes decirle a tu hermano con quién salir y con quién no. No es ni tu derecho, ni tu obligación –
- Ah, ¿en serio? – lo miró - ¿y tú qué puedes hacer? Te vas en unas semanas –
- Oh no, hijo, yo voy a quedarme – los miró a ambos – voy a quedarme les guste, o no -
- Vaya conmovedora escena – murmuró Jungwoo, girándose hacia Jisung – vamos a tu habitación –
- Jungwoo... -
- Yo me encargaré de éste – señaló al otro hermano con la mirada – ese es tu problema –
Ambos esperaron a quedar completamente solos.
- Sabes que sólo jugará con él –
- Jisung lo sabe también – suspiró – pero no podemos evitar que lo vea –
- Pa... - gruñó – no entiendes, mi hermano... -
- Lo entiendo, Jeno. Pero no podemos pedirle que deje de vivir solamente porque no podemos protegerlo –
El menor se cruzó de brazos.
- ¿Entonces qué? ¿Que sigan exhibiéndose en todos los bares de la ciudad? –
- Por favor – rió sin diversión – conozco a los de su clase. Nunca va a llamarlo de nuevo –
Jeno asintió y rascó su nuca.
- ¿Crees...? ¿Crees que sea por lo que hice? –
- ¿Ahora vas a sentirte culpable? – negó – no. Era cuestión de tiempo para que ese futbolista de cuarta abandonara a mi bebé sin ningún motivo –
- Viste la noticia ¿no? –
- No son tan listos como creen – palmeó su hombro – de todos modos, hiciste bien, hijo –
Claro que sí.
Había hecho bien.
Entonces ¿por qué se sentía tan mal?
- Voy a fingir que no rompiste mi corazón – bromeó el mayor, haciéndole reír por lo bajo.
Desde que llegaron a la habitación, Jisung se dejó caer en su cama y se cubrió completamente con las sábanas, haciéndose un pequeño bulto viviente.
Había intentado llamar a Yuta, pero no tuvo caso. El japonés simplemente no le respondió.
- Siento mucho haber besado a tu "esposo" – susurró arrepentido.
Siento mucho haber besado a tu papá.
- Ya no importa – rió – ya llegará alguien –
- ¿Jisung? – llamó su hermano desde la puerta.
- Los dejaré solos – anunció Jungwoo, levantándose con cuidado para acercarse al otro – escúchame bien... -
- Sí – rodó los ojos - ¿por favor? –
El cuidador asintió y salió de la habitación, cerrando tras de sí.
Jeno se acercó hacia la cama y empujó ligeramente el ovillo.
- Niño –
No contestó.
- Jisung – se sentó junto a él - de verdad siento lo que sucedió –
- No es cierto – respondió con voz congestionada.
- ¿Cómo se suponía que actuara? – bufó – tú no sentiste lo que yo sentí cuando los vi. Ese idiota... -
- Sólo estaba jugando conmigo – sollozó.
El mayor sintió su sangre hervir y suspiró.
- Hermano – lo abrazó – lo siento –
- Está bien – sorbió su nariz – sólo querías protegerme –
- Es que no puedo evitarlo. No está en mis manos –
- Yo también voy a cuidarte – prometió.
Jeno rió enternecido.
- ¿Entonces? – palmeó su trasero - ¿estamos bien? –
Jisung, en respuesta, sacó su mano de la sábana únicamente para entregarle la mitad restante de una barra de chocolate.
- Tiene baba –
- Es baba de bebé –
- Bebé – rió – yo soy un bebé –
- El bebé de papi – se burló.
- Huérfano –
- Pedante –
Silencio.
- Papá va a quedarse –
- Eso escuché –
- ¿Estás emocionado? –
- No –
- Claro que sí –
- No es cierto –
- ¿Vas a llorar porque papi estará en tus partidos? –
- Madura –
- Come tierra –
Silencio.
Podían seguir así toda la noche.
Querida escritora, si Yuta le rompe el corazón a mi bebé, voy a dejar de editar tus libros.
Atte: la editora ❤️
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The trainer
FanfictionJung Jaehyun era el reconocido entrenador para un equipo de baloncesto de primera división. Todos lo amaban. Excepto en el único lugar en que debían amarlo. Ahora, había vuelto, y lo hacía para quedarse. El problema era que había otro hombre int...