Capítulo 4

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Jennie intentaba dar patadas, pero Lisa la tenia cogida por los muslos, encima de su hombro

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Jennie intentaba dar patadas, pero Lisa la tenia cogida por los muslos, encima de su hombro.

- Estate quieta gatita, no me gustaría tener que abusar de mi fuerza. - pero ella no hizo caso. Lisa le dio un cacheteo en una de las nalgas, cubiertas solo por aquellas excitantes braguitas negras. Ella abrió los ojos y paró de patalear en el pecho de la mujer - Veo que me entendiste. -

Sonrió y la dejó con cuidado en el copiloto. Jennie la miraba con lágrimas en los ojos, de los nervios, de la rabia, de todo. Lisa se puso las gafas de sol y metió las llaves por el cerrojo del coche. Le echó un último vistazo a Jennie.

- No me llores ¿eh? - dijo negando con la cabeza - ¿confío en ti para desamarrarte? - Ella asintió rápidamente. Lisa le quitó la mordaza, y la morena respiró hondo y profundamente. La de flequillo arrancó el coche, sin una simple sonrisa, ni siquiera una tierna mirada. Fría como ella sabía ser. Jennie la observó con su chaqueta de cuero que le daba un aire super sexy, arropada a sus musculosos brazos, igual que ese jersey negro en sus abdominales. Los pantalones, ni estrechos ni anchos dejaban mucho a la imaginación, aun que ella ya sabía el par de piernas que escondían, y las botas a lo militar que terminaban de rematar la virilidad de aquel personaje -tiene un cuerpo femenino pero tonificado- pensó sonrojandose de inmediato, Vio con pantalón estaba rasgado, y de él salía sangre sin cesar.

- Te sangra la pierna. - dijo moviéndose en su asiento, como señal de que la desatara.

- Ya estoy acostumbrada. Esto es solo un rasguño.

- ¿Un rasguño? Quizás hacen falta puntos y todo... - Jennie consiguió desatarse las manos y se inclinó, ante la pierna de Lisa.

- Eh, ¿Qué coño haces? Quieres que tengamos un accidente...

- Cállate. - le ordenó ella. Lisa por primera vez se sintió dominada.

¿Por qué? Ella era la que dominaba a las mujeres, nunca al revés. Y aquella mujer la había hecho callar.

- Estudié algo de primeros auxilios.

Le subió el pantalón a la chica, mientras se apoyaba frente a la rodilla derecha de ella. Vio una botella de agua en el asiento trasero y junto a esta una polera, mojándole una de las mangas limpio cuidadosamente la herida. A Lisa le escoció pero no se quejo solo se tensó y en su cara se expresaba dolor. Aunque no para todos pareció ser dolor... Un policía le señaló que parase.

- Bueno, pero que tenemos aquí. - dijo cuando Lisa bajó la ventanilla y Jennie se volvió a incorporar en su asiento, habiendo cubierto la herida de Manoban con un pañuelo - mamada en plena carretera.

𝑷𝑹𝑶𝑻𝑬𝑪𝑻 𝑯𝑬𝑹                JENLISA GIPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora