𝑷𝑹𝑶𝑻𝑬𝑪𝑻 𝑯𝑬𝑹 JENLISA GIP

Capítulo 15

Lisa se levanto de mala gana de la cama y se dirigió hacia a fuera.

Jennie resoplo. Estaba muy... demasiado mareada, y desnuda. Abrió la puerta del baño dejando uno de los grandes jerséis de Lisa, unas bragas y una toalla grande encima del lavamanos. Encendio la ducha y  el cabezal de esta empezó a expulsar el agua, mientras esperaba sentada hasta que estuvo tibia.

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- ¿Qué pasa? - dijo Lisa semi-cabreada.

- Los sensores de movimiento han detectado alguna cosa... - miró a la castaña- exactamente... dos cosas...

Lisa alzó una ceja.

- ¿Crees que pueden ser los secuaces de Ji-hyun? - dijo cogiendo las llaves del armario del cargamento. Jisoo la siguió.

Lisa no tardó mucho en abrir el armario. Las dos se metieron dentro del gran almacén.

- Esto es una mina. - sonrió Jisoo. - tienes de todo, mi querida amiga .

- Por algo soy una de las más... - levantó un par de cajas. - destacadas. -Sonrió y le lanzó algo - toma, creo que es tu favorita.

Jisoo miró admirado la goncz hi tec.

- Como me conoces...

- Ten cuidado, no te quemes. - sonrió Lisa.

- ¿Estás gilipollas o qué? - Farfulló Jisoo- se utilizar perfectamente estas cosas. Apuntó en el vacío, probando la hermosa escopeta de fuego.

Lisa cogió una de sus uzi cargada a tope y se la agarró bien. Cerró la puerta del almacén detrás de Jisoo y ella.

- ¿Quieres alguna arma blanca por si las moscas?

- Dame - sonrió su compañera - Sabes que puedo ser cínica, y no tengo escrúpulos si tengo que acuchillar a alguien.

Lisa negó con la cabeza, riendo.

- ¿Puño americano o corvo?

- Ya lo sabes.

Manoban le lanzó el cuchillo y Jisoo lo cogió en el aire, mientras ella se colocaba el puño americano perfectamente en los nudillos de la mano derecha.

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Jennie se metió en la ducha. Cerró los ojos acariciándose el pelo y desenredándolo con los dedos. No estaba borracha, solo se le había subido un poco. Sonrió. Supongo que el jodido mareo se me pasará con la ducha. Empezó a enjabonarse el cuerpo.

De repente sintió como una mano le agarraba la muñeca. Y otra le tapaba la boca. Vio a un hombre vestido de negro, con un pasamontañas, a través del espejo. Puso los ojos en blanco. Otra vez Lisa y sus bromas.

El hombre se inclinó hacia a ella. Jennie intentó oponerse, aunque se le escapó una risa floja, pensando que en realidad... le gustaban aquellos juegos. Pero se puso pálida cuando escuchó aquella voz... tan diferente al confortable tono de Lisa.

- Para de moverte. - dijo con un acento algo extraño pero conocido. Quizás coreano. - no querrás que te haga daño, preciosa...

Se levantó algo el pasamontañas. Jennie pudo distinguir algúnos cabellos rizados y unos ojos azules como el cielo, a través de los agujeros en el pasamontañas. Le lamió la cara. La morena sintió ganas de vomitar. Algo se clavó en su trasero, no quería saber para nada que era. Le mordió la mano. Él la apartó.

- Serás puta... - Masculló agarrándola con más fuerza.

- ¡Déjame! - Gritó ella antes de que el secuaz de Ji-hyun pudiera volver a taparle la boca. - ¡Lisa! - gritó desesperada.

- A estas alturas, tu Lisa ya estará muerta. - se rio él, golpeando a la chica para que se callara. Pero ella hizo caso omiso a sus palabras. No puede haber muerto - No vuelvas a abrir la boca, zorra. - Jennie sintió como aquel hombre se bajaba los pantalones. Dios, no... no. - vas a lamentarte... voy a aprovechar este cuerpo antes de matarte como una cualquiera.

Los ojos de Jennie se llenaron de lágrimas. Lisa, aparece... por favor...

La puerta del baño cayó al suelo.

- ¡Jennie! - gritó Lisa acercándose al inquilino que tenía agarrada a su... a su chica. Si, joder, Jennie era su chica, solo suya. - Apártate de ella, hijo de la gran puta. -

Ni la misma Jennie reconoció a ese Lisa... esa castaña llena de ira. Hasta ella misma tuvo miedo. Cogió al tipo del pasamontañas, arrancándoselo de golpe, lo agarró del pelo e hizo que saliera de la ducha deprisa y corriendo. Jennie cayó, sentada en las baldosas. Las piernas no le respondían. Las lágrimas se camuflaban con el agua que seguía cayendo del cabezal de la ducha. La mirada de Lisa se cruzó una vez con la de Jennie. Esa mirada, limpia, segura... la calmó. Sabía que con ella, no le pasaría nada que estaba a salvo, que la protegería... pero no solo eso. Esa mirada le decía mucho más que aquello. Esa mirada, encerraba tantas cosas que la morena podía confundir con... amor.

Si Lisa no paraba mataría al hombre a golpes. Obviamente había perdido la erección que, asquerosamente, antes le había hecho notar a Jennie y Lisa se había percatado de lo que aquel hombre había estado a punto de hacer. Por eso lo estaba haciendo pagar... a través de torturas.

- Jodido hijo de perra, como le hubieras llegado a hacer algo... - dijo Lisa encima de aquel tipo, sin dejar de golpearlo - te juro que te mato ¡te mato!

El corazón de Jennie se aceleró. Las cortinas de la ducha cubrían la horrible imagen de aquella pelea en la que por supuesto, Lisa iba por delante. Hasta se habían manchado de sangre, y la morena no quería ver ninguna de aquellas sádicas escenas. Pero esas palabras... a Lisa le daba rabia... ella no estaba golpeando a aquel hombre por que fuera uno de los compinches de Bae. Ella golpeaba a aquel hombre porque estuvo a punto de violar a Jennie y era eso lo que causaba la ira en la castaña. Jennie aún se seguía preguntando ¿Por qué? Si ellas dos... no eran nada... ¿no? Un tiroteo seguido hizo que se sobresaltara. Dobló las piernas y apoyó sus brazos en las rodillas, escondiendo su cara en aquel pequeño espacio que quedaba entre su torso y los muslos. Tenía miedo... miedo de que a Lisa le pasara algo. Si a ella le pasaba algo, todo lo demás le daría ya igual. Empezó a llorar, rezando porque toda esa mierda terminara lo antes posible. Admitiendo... que por primera vez, estaba completamente enamorada de la mujer que la había secuestrado... para protegerla.

¿Sigo? 👀