Compañero

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Una vez que el alboroto termino, en cuestión de unos 38 minutos varias ambulancias habían llegado a tratar las heridas que se habían hecho las personas entre ellos, Sora fue una de las tratadas, su muñeca lastimada fue vendada y unas cortadas en sus mejillas fueron tratadas también, un paramédico le dio un caramelo por haber soportado el tratamiento.

—¡Se lo lo digo en serio! ¡FUE UN MONSTRUO QUE ATACO AQUÍ, ÉL DESTRUYÓ ESE BANCO DE ALLÁ! —llamando la atención tanto de Sora como las demás personas, había un hombre que estaba cómo loco señalando hacia el lugar mencionado, el policía con el que estaba trataba de tranquilizarlo de alguna manera, esto lo hacía para que no haya pánico en las personas cerca de ahí, aunque no servía que unas personas que trabajarán para una cadena de noticias se le acercarán para preguntar mas de lo sucedido, cosa que hizo obviamente.

—(Hoy sí que es un día inolvidable) —eso pensó la muchacha de pelo naranja al ver varias personas con heridas o asustadas de recordar lo acontecido, ella estaba igual que el segundo grupo, le tomaría bastante tiempo tratar de asimilar todo lo sucedido.

Aunque seguía pensando en aquellos chicos y esas criaturas que la salvaron del Kuwagamon, recordaba bien el nombre de uno de ellos, Hikari, aunque tratará de recordar el nombre del muchacho, no recordaba en ningún momento haberlo escuchado decir su nombre, a lo mucho sabía que era el hermano mayor de Hikari, pero sí sabía cómo se llamaban los seres que estaban con ellos, Plotmon era el cachorro y el dinosaurio era Agumon, mantuvo su mente fijada en todo momento en ellos cuatro, pero alguien tocó su hombro, sacándola de sus pensamientos.

—Disculpa, pero necesitamos que nos digas en que casa vives, estamos trasladando a varias personas que tuvieron en la accidente —un hombre con ropa de policía fue quien le hablo, este también estaba siendo acompañado por otros sujetos con la misma ropa, Sora le tardó un rato en contestar porque no sabía que decir exactamente, pensaba en contestarles sobre lo de los Digimons, pero no quería meterse en cosas que estaban mas allá de su comprensión, así que simplemente dijo el número de su casa y cómo varias personas, ella fue llevada en una patrulla con otras personas, ella seguía pensando en esos chicos, pero al final no encuentro respuesta alguna. Decidió sacar su celular para ver sí las noticias decían lo ocurrido en esa mañana, y fue tal como esperaba, sí había notícias contando lo sucedido, dado que fue un evento reciente, no hubo muchos detalles al respecto, esperaba que sí habría una mención del Kuwagamon, pero tal parece que no fue así, al menos no por ahora.

Con Taichi y Hikari

—Y por eso no me gusta que me digan por un apodo, así soy yo hermanita —el castaño hablaba con la niña sobre ese aspecto de su vida, ambos niños estaban en un restaurante no muy lujoso, pero eso no significaba que la comida sepa mal, mas bien tenía un gusto exquisito.

—Pudiste saltarte la parte de ese mexicano, haría la historia mas digerible —la niña seguía comiendo mientras escuchaba la historia que contaba su hermano, no entendía de algunas cosas que decía, pero sí entendió la parte ese mexicano al que ella se refería.

—Sí no cuento esta historia cómo se debe me dirías vago y poco detallista, además me gusta hacerlo ya que la siento mas real y además suena coherente —se excusó el muchacho con una expresión molesta por lo dicho por la menor.

—Hermano, peleamos contra un insecto rojo gigante que es tan grande como nuestro apartamento hace dos horas, además también tenemos a monstruos digitales como amigos, yo me creería todo los que digas —le hizo saber Hikari con una expresión igual a la suya, aunque la cambio al beber un vaso de agua— por la santa virgen María, esto sabe delicioso la verdad —su tono paso a uno mas alegre, tomo el vaso otra vez y no bebió mas.

—Oye, tienes mucha razón Hikari, parece que la sacaron de un manantial que los tuviera esperando para ser usada como el placer mas grande de la historia humana —opino Taichi, bebiendo igual que la niña, al terminar de beberlo, ambos dieron un suspiro de satisfacción por lo bien que se sentía, aunque la carne que comieron tampoco estaba mal.

Digimon: Adventure TamersDonde viven las historias. Descúbrelo ahora