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Dumbledore dijo que no pasaba mucho, he dicho algo que no debía pero tampoco era la gran cosa, he estado pensando en mejorar el plan, y aquí vamos primer paso, este lo he llamado "Voldemort en La Trampa", corre Mérida y busca a Lucius. Corría por los pasillos y choque con alguien tambaleando para recobrar la compostura.

- Justo a quien busco - Hablé con mi mejor sonrisa aunque era claramente falsa.

- ¿Tú? ¿Para que me necesitas? - Se quejó este planchando su túnica con las manos.

- Necesito... No, tengo una propuesta para el señor tenebroso - Hablé levantándo mi manga.

- ¿Como tienes esa marca? - Preguntó bajando mi manga disimuladamente.

- ¿Cómo crees? Tú tienes la misma - Traté de levantar su túnica y este me paró sonriendo de lado.

- No tan rápido pequeña, está bien te llevaré, pero espera ¿Eres Potter no? Si, eso no pasará - Habló esquivandome hasta que paró cuando me escucho.

- Espera - Dije fuertemente y este volvió colocándose frente a mí.

- Soy Potter, ¿No te parece el camuflaje perfecto? Aparte Voldemort se alegrará de verme y más si le llevo un profecía. - Levanté mi mano mostrándola, a este al verla le brillaron los ojos.

- ¿Como la tienes? - Interrogó curioso.

- El me la pidió - Mentí convincentemente.

La noche anterior...

En el Ministerio

Los cinco chicos nos encontrabamos en medio del Ministerio al rededor de Merlín sabe cuántas profecías, y muchas de ellas olvidadas, o todavía no abrían sido descubiertas, Sirius Black iba molestandome hasta que paré en seco.

- Sirius, ¿Puedes dejar de molestarme?, Harás que tiré todas las profecías y ahí estaremos en graves problemas - Bufé enojada.

- Tú lo has dicho, tú las tirarás, no yo - Se burló sonriendo victoriosamente, estaba oscuro pero aún así podía notarlo.

- Los cinco estamos aquí, Idiota, tú no te salvarás así que no sonrías - Lo callé para luego pisarle el pié y reír al escuchar su quejido.

- Pelean como una pareja - Se burló Peter riendo.

- ¡Parejita apúrense, que la encontré! - Gritó James causando eco en todo el lugar.

- Callate James, ¿Les tengo que recordar todo? ¿Acaso son niños? - Los reté.

- ¿Puedo escucharla? - Preguntó James entregándomela.

- No, James, luego te la muestro - La tomé en mis manos.

- ¡Ey! ¿Quien anda ahí? ¡Ministerio! - Se escuchó gritar a alguien y luego muchos pasos se escucharon.

Guardé rápidamente la profecía en mi bolsa, todos quedamos quietos un segundo y Sirius gritó.

- ¡Corran!

Comenzamos a correr y yo quien tenía experiencia en Apariencia, como Remus, teletransportamos a los de más a la estación de Hogsmade ya que no podemos hacer apariciones dentro de Hogwarts.

Presente 1977...

- Bien, te veo el sábado en la torre oscura, a las 2AM - Se fue Lucius Malfoy, dejándome parada en Medio del pasillo.

WEASLEY IV | FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora