003

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Antes de empezar quiero preguntarles algo que he leído, dijieron que no les gustaba por qué iba muy rápido ¿Es así?, Siempre escribo mis novelas de esa manera, no pensé que no le gustaría a las personas, ahora empezemos.

Narrador omnisciente

Una lágrima salió por la pálida piel de la peliroja dirigiéndose hacia el pecho de su padrino aún inmóvil, al llegar al pecho brilló de un color rojo, la chica no lo notó ya que seguía llorando, pero los mayores si lo habían notado.

— ¡Avada Kedavra! — Grito ella hacía Dolohov matándolo, Bellatrix se había marchado.

(¿Quieren duelo Bella y Mery?)

Todos los presentes quedaron sorprendidos al escuchar el hechizo que la chica había lanzado, había matado a alguien, pero ese alguien lo merecía, Remus tocó su hombro y trató de llevarla hacia el pasillo siguiente.

— Remus quiero quedarme aquí — Hizo una pausa — Aquí con el, Remus no quiero que se valla.

La chica instantáneamente comenzó a llorar nuevamente, lo único que hizo Remus fue tomar su espalda y abrazarla, muy fuerte mientras los de la Orden hacían algo de alboroto atrás, ella lo apretó aún más contra ella sabiendo que a él le dolía mucho más que a ella.

— No, el no está muerto, Remus sabes, es algo como que lo siento aquí — Hablo ella apuntando el pecho del mayor.

Luego alguien entró al lugar sin entender lo que pasó, Harry, ella corrió hacia el y lo abrazó con todas sus fuerzas, el choque de sus cuerpo sonó y los sollozos de la pelirroja también, no era posible, el no se había ido.

— M-Mery, ¿Que ocurre? — Preguntó el y luego miro detrás de Merida.

Este trató de correr hacia el cuerpo pero este no estaba ahí, los mortifagos se lo habían llevado, pensó Mery.

La chica pego su espalda a la pared, y se dejó caer para luego quedar sentada en el piso, las lágrimas no dejaban de salir, y amenazaban con salir aún más rápido.

...

Mery se encontraba en clase de pociones, sin sonreír, sin ninguna expresión en su cara, su alegría no estaba se había esfumado, hasta Severus estaba preocupado.

— Profesor Snape — Habló el profesor Lupin entrando al salón, el otro hizo un movimiento de cabeza dejando que el profesor hablé.

— ¿Podría llevarme a la alumna Weasley? — Volvió a hablar este ya que era la única Weasley de su grado, al menos chica.

Ella miró hacia atrás y le dio un mini sonrisa que luego desaparecio de su rostro, agarro su libro y asentio mirando hacia el profesor de pociónes en forma de agradecimiento, luego con el libro entre sus brazos dejó el salón siguiendo al profesor por los pasillos.

— Hoy intentaremos algo muy interesante, según los informes ya lo habías intentado con anterioridad — Dijo este abriendo la puerta del aula de DCAO.

Ella asintió y entró al salón, al entrar el profesor se sacó el saco y lo dejo en la silla de su escritorio.

— Bien, saca tu varita intentaremos el encantamiento Patronus — Explicó el.

— ¿Lo tengo que volver a hacer? — Pregunto sin ánimos la Gryffindor.

— Si, varas listas — Hablo el y los dos sacaron sus varitas.

— ¡Expecto Patronum! — Gritó ella y nada salió de su varita solo se mareo.

— No lo entiendo, a mí me sale siempre en la primera — Dijo y Remus agarró el teléfono de la oficina.

— Mérida no puede conjurar un Patronus, por lo de Sirius — Afirmó hablando con Alguien por el teléfono.

— ¡Expecto Patronum! — Volvió a intentar ella sin que se lo pudieran y de la varita salió un perro.

— Espera, si le salió, un perro, le salió uno como el de Sirius — Informo al que permanecía en la otra línea.

Luego la chica se desmayó y su cuerpo calló al piso haciendo un ruido, se desplomó, la energía que tenía no era suficiente y aparte había desafiado al no poder conjurarlo.

( No cambió por amor verdadero, cambió por la pérdida y lo que sentía hacia el como padrino)

WEASLEY IV | FINALDonde viven las historias. Descúbrelo ahora