La noche había caído ya, era casi la hora de dormir pero sus pensamientos flotaban a su alrededor impidiéndole conciliar el sueño.
Cada vez que esa hipótesis llegaba a su cabeza negaba y volvía a empezar deseando que sus sentimientos llegaran a otra conclusión que no incluyeran algún tipo de atracción más allá de amistad, le era realmente difícil asimilarlo.
Ya había aceptado que simplemente nunca la vería como una hermana, pero ahora se negaba a aceptar que talvez deseaba estar a su lado de una manera más íntima, y no se refería necesariamente al sexo, si no a esa sensación de siquiera tomarle de la mano, acompañarla, estar siempre para ella y tener la oportunidad de poder besarla cuando él quisiera. El solo tener ese pensamiento lo hizo temblar al sentír una corriente correr por su cuerpo, especialmente en sus labios, relamiéndose al sentirlos secos, y sin poder evitarlo, imaginando que era la saliva de ella que los humectaba en un cálido beso. Si así se sentía con solo imaginarlo, no podía evitar pensar en como se sentiría si realmente la besara. Nuevamente, negó y agitó la cabeza en un intento de disipar esas imágenes de su cabeza, no podía pensar así de ella, ¡demonios, era su mejor amiga!.
—Sasuke...— volteó rápidamente al escuchar su nombre con un gesto de sorpresa, reprendiendose de no haber notado que ya no estaba solo—. ¿Estás bien?— preguntó Itachi al ver la reacción de su hermano, Sasuke no solía ser alguien que se distraía con frecuencia, siempre estaba alerta a todo y a todos, pero ahora se veía tan ido que tuvo curiosidad.
—Yo...si lo estoy.— contestó un poco perplejo para después rápidamente volver a su actitud arrogante de siempre—. Además, lo que me pase no es asunto tuyo, ¿y qué haces en mi habitación?, sabes bien que no me gusta que entren sin tocar.— el Uchiha mayor sonrió ante la actitud explosiva de hermano, era obvio que quería cambiar el tema.
—Me encontré a una de las empleada en el pasillo, al parecer te tiene miedo, así que me pidió dejarte tu ropa limpia.— Itachi mostró el cesto entre sus manos con una sonrisa recordando lo nerviosa que estaba aquella empleada por tener que acercarse al cuarto de Sasuke—. Creí que ya estabas dormido así que solo me escabullí, pero te ví tan distraído que no pude evitar preguntarte, eres mi hermanito y me preocupas.— sin pedir permiso colocó el cesto en la cama al mismo tiempo que se sentó—. Entonces, ¿está todo bien?.
—¿Qué te hace creer que te contaría lo que me pasa a ti?
—Bueno, uno: porque soy tu hermano mayor y te conozco muy bien; dos: porque sé que quieres sacarlo ya y sé que a quien sueles contar tus inquietudes es a Tenten pero si no me equivoco, tres: tiene que ver con ella lo que te pasa, ¿o me equivoco?.— el menor no hizo más que desviar la mirada inconscientemente al verse atrapado, dando a entender que Itachi había dado justo en el blanco.
—Yo...— suspiro profundamente, no sabía cómo se tomaría su hermano lo que quería decir, pero era cierto que necesitaba un consejo, e Itachi era uno de los mejores para darlos, además de ser uno de sus principales confidentes—. Tengo un par de dudas.
—¿Qué clase de dudas?, tienes que ser más específico Sasuke, no tengas miedo a expresarte.
—Bueno es que yo...me siento extraño.— soltó Sasuke sin saber que más decir mientras se sentaba. No era bueno en aquello de expresar lo que sentía, tanto que inconscientemente había tomado una de sus almohadas en un intento de escudo a sus emociones.
—¿Con Tenten?— acompletó el mayor al entender que sacar información clara de su hermano sería difícil, a lo que Sasuke asintió levemente.
—Cuando estoy con ella yo...no quiero alejarme.— dijo Sasuke con vergüenza, no creyó que decir esas cosas fueran tan difíciles—. Además, he tenido pensamientos inapropiados con ella.— Itachi abrió la boca de la sorpresa para después tratar de no reírse, supuso que su hermano tenía sentimientos más allá de una amistad cuando estaba con Tenten, pero no creyó que lo aceptara tan rápido y menos si se trataba de ese tipo de cosas.