"Florecer"

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Su mirada estaba perdida, su pecho había estado revoloteando desde aquella visita a la tienda de cómics, era algo que había notado solía pasar cuando salía de aquel lugar, pero está vez aquella sensación había aumentado y no había desaparecido.

Durante su trayecto de regreso había tratado de reprimir una sonrisa que se quería escapar en cuanto rememoraba la pequeña interacción que habían tenido, pensando en la cara que estaría poniendo por lo que había hecho. En cuanto había llegado a su habitación, cerro la puerta y se quedó mirando el piso en silencio, para después ocultar con su mano el gran sonrojó que cualquiera podría ver en sus blancas mejillas, nadie estaba pero la vergüenza por caer en cuenta de lo que había hecho comenzó a hacer eco en sus pensamientos, ¿cómo podría verla a la cara ahora?, y con eso salían otras preguntas más, ¿por qué le importaba lo que ella pensaba de él?. Había sido la primera vez que le había sucedido eso, era tan extraño que no podía evitar sorprenderse.

Pero aquellos pensamientos no se habían disipado, durante el almuerzo no pudo evitar mirarla lo más discreto que pudo, percatandose de que había colocado otra venda por encima del yeso ocultando lo que había hecho, el malestar que aquello le ocasionó lo incómodo, aunque entendía que debía de haber hecho para no levantar malentendidos, lo que además significaba que no lo había borrado, eso provocó una alegría y calma que quería salir en forma de una sonrisa. Sonrisa que desapareció cuando otro tipo se acercó a su mesa y coloco una bebida a su lado, piña, sonrió con descaro, aquel idiota buscaba la atención de Tenten pero ni siquiera se había tomado el tiempo para saber sus gustos, a Tenten le gustaban las fresas. Y como lo previó, ella aceptó el gesto por educación, pero rechazó cualquier invitación, para después cuando él se fue, obsequiar la bebida a Ino.

Después de pensarlo un poco de reprendió, ¿cómo es que él sabía esas cosas?, ¿tanto la había observado?, se sentía como un acosador.

—¡Neji!— el castaño reaccionó rápidamente, ni siquiera había notado que la mayoría del equipo había llegado ya.

Aquel día habría una exhibición, varios estudiantes, sobretodo mujeres, estaban ahí para ver las peleas, aunque no era un secreto que lo iban a ver a él.

Lee se acercó a él corriendo con su usual sonrisa brillante. Extrañamente en esta ocasión se sentía más relajado, con más paciencia de lo usual para soportarlo.

—¡Mírala!, ¡¿no es genial?!, ¡está como nueva!— exclamó Lee moviendo su pierna sin importarle lesionarse de nuevo.

Neji le tomó poco interés, girando los ojos fastidiado e ignorándolo tan pronto terminó de hablar, aunque el pelinegro reaccionó entusiasmado a que al menos lo haya mirado mientras hablaba, sin irse como siempre lo hacía. Aquello le dió luz verde a acercarse lo suficiente y sentarse un par de metros en las gradas del gimnasio con él, dándole su espacio, y no pudo evitar sorprenderse de nuevo, Neji seguía sin irse, eso era bastante curioso, pero no le dió demasiada importancia.

Tomó su teléfono emocionado, comenzando a teclear lo más rápido que pudo y envío su mensaje. Se limitó a mirar de reojo al castaño, él lo ignoraba pero ahí seguía, esperando a que la exhibición comenzara.

Escuchó como un ligero pero largo suspiro salió de sus fosas nasales, ¿suspiros?, Neji no solía suspirar así; un suspiro lleno de sentimientos que podría pensar estaba dedicado a alguien era algo que no se hubiera imaginado antes, definitivamente algo estaba inquietando al castaño. Adjudicó a qué talvez y tenía un nuevo problema con su familia, no sabía cuales podrían ser pero era sabido por todos que había conflictos en ese clan. Pero después de pensarlo un poco más notó que aquello no tenía sentido, después de observarlo tanto, entendió que Neji solía ser más grosero e impulsivo de lo habitual cuando estaba enojado por causa de su familia, pero en esta ocasión estaba tranquilo, solo mirando a la nada y suspirando suavemente sin darse cuenta.

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