Pink Love

Pink Love: CHAPTER VI

NOCHE DE CARAMELO.

Quizá la verdadera cuestión sería, ¿Qué tan idiota se debe ser para perder a la persona que amas?

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Tiffany le dirigió una mirada lasciva a su novia, como si le pudiera desnudar con esta, y posiblemente esto era cierto, ya que la mayor no se había percatado del momento en que le fue casi arrancada su blusa; ahora Taeyeon caía lentamente en la sexy trampa de Tiffany.

Sería aún mejor si tuvieras helado de fresa encima. —La más alta inclinó su torso de tal manera que pudiese susurrar contra el lóbulo de su contraria, encargándose igualmente de apegar ambos cuerpos en un intimo abrazo, como solía hacerlo cada que temía la partida de la enana.—

“¿Te he dicho que arruinas el sexo con tus intentos de comentarios sucios?”

La chica amante del rosa mordió sus propios labios mientras una pequeña risa escaba de entre los mismos; esperó a que el perfecto tinte carmesí abandonara sus mofletes para regalar un gesto adorable a quien se encontraba bajo sí, haciendo pequeños círculos en las marcadas claviculas de la misma con la yema de su índice. — Sexo es sexo, pero haremos el amor y, sinceramente dudo arruinar ese acto, cariño.

Si alguien sabía llenar de mariposas a Taeyeon era Tiffany; lo más lamentable era el que Taeyeon no podía controlar a esos gusanos con alas ni un poco, no podía controlar el desenfrenado latir de su productor de sangre, no podía pensar en alguien más que aquella malcriada de sonrisa perfecta, simplemente no podía dejar de mirar a Tiffany, de sentir por Tiffany, de admirarle, de desearle, de amarle.

“Déjame ser tuya esta noche.”

¡Bam! La bomba de cosquilleo había caído ahora contra la nacida en américa gracias a las serias palabras de su amada, no sabía como reaccionar, nunca sabía como actuar ante Taeyeon, estaba perdida por aquella chica de corta estatura; negó moviendo su cabeza de un lado a otro para después llevar sus labios a besar la extensión de piel que bajaba por su mentón al tiempo que sus delgados dedos viajaban con sutiles pinceladas alrededor del torso impropio.

“Tú eres mía desde hace tiempo, incluso antes de conocernos. Supongo que simplemente eres mi persona ideal... te guste o no, eres tan mía como yo soy tan tuya, Taeyeon.”

Taeyeon tiró de su cabeza hacia atrás, hundiéndose en la almohada de funda rosada a elección de su compañera en busca de retener suspiros que comenzaban a amenazar con salir desde sus entrañas.

Sería una noche perlada gracias al calor de ambos cuerpos que más tarde sudarían simultáneamente; llena de pasión, de amor, de erotismo sin mínima gota de pudor.

Y sin aún saberlo, también sería la última.

Su última noche de caramelo.