Pink Love: CHAPTER X

393 25 0
                                    

SOSPECHAS DE MIEL.

En realidad no es difícil querer a alguien, tampoco es difícil cuidar de alguien, lo verdaderamente difícil es ver partir a alguien después de quererle y cuidarle demasiado.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

¿Cómo te fue con Jessica? -Taeyeon rompió el silencio indecoroso que habitaba el ambiente aquella sombría mañana con un murmuro un tanto inseguro; la noche anterior apenas se vieron, la amante del rosa había ido a dormir en cuanto regreso de su salida, mientras la bajita había obtado por quedarse viendo televisión a la vez que pensaba nuevas tácticas para meter el delgado cuerpo de Jessica en la parte trasera de un auto viejo, o quizás podría venderla a traficadores de Australia, así Jessica podría servir para algo en la vida.-

"Bien..."

El silencio reino de nuevo entre ambas, genial.

Algo estaba mal, Taeyeon podía percibirlo; no hubo beso de buenos días y Tiffany se había pasado toda la mañana tecleando en la pantalla de su móvil, algo sumamente raro. Pero sin duda lo que más preocupaba a la mayor era el hecho de que ni siquiera hubo almuerzo... mh, digo, el hecho de que Tiffany sonríera torpemente a aquel teléfono inteligente.

Pasó saliva antes de decidirse a cuestionar una vez más.

“¿Acaso la princesa de hielo te conquisto anoche? ¿Por ella es que no has hecho el almuerzo?”

La menor apagó su anterior distracción para observar con desconcierto a la contraria, congelada, sin decir nada, tan sólo estaba allí, dudando.

“Hey, Tae embarazada de tres hijos.”

Aquel chico andrógino apareció por la espalda de Tiffany en un, quizá, muy mal momento junto a un pequeño helado que al parecer era para la chica a la cual miraba con ojos brillantes y que antes había saludado tan eufórico.

La baja tenía dos opciones, saludar al tipecillo con el cual había tropezado días atrás, al cual también odiaba Tiffany ó quedarse parada con un extraño dolor en el pecho a causa del dudar de su novia, aquel dolor que se sentía como si hubiese comido nada más que hamburguesas una década y después quisiese correr un maratón; sí, tenía como un paro.

Con la diferencia de que no dejaba de recibir sangre, sino sentimientos.

Ahora tenía duras sospechas, ¿realmente podía perder a Tiffany en un día?

Eran sospechas tan molestas como si éstas fueran de miel en sus dedos, sospechas de miel.

Pink LoveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora