Pink Love

Pink Love: CHAPTER V

Luna de azúcar.

¿Cómo una persona puede decir que te ama un día y al otro decir que lo suyo fue un error?

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

La habitación se encontraba nuevamente inmersa en silencio, pero un silencio el cual era interrumpido por el chasquido que producían ambas bocas al separarse del vaivén lento pero profundo que compartían para tomar una o dos bocanadas de oxígeno y después, como si su vida dependiera de ello, volver a unir ambos labios; la mayor mordía de vez en cuando el labio inferior de su amada, dejando pronto este hinchado. No pasó mucho para que la más alta dejará entrar a su cavidad bucal a la rosada de quien le apresaba contra el colchón.

Sus sinhuesos se habían declarado la guerra, una guerra en la cual ganó Taeyeon una vez que Tiffany dejó escapar un suspiro al tiempo que sus traviesas manos viajaron por el torso de la mayor hasta llegar al borde de la prenda superior de esta misma e introducirlas por este; en cuanto las frías manos de su adversaria entraron en contacto con su propia piel caliente se estremeció. Se estremeció con la simple idea de tener a Tiffany a su merced y que ella estuviera al de Tiffany.

No era la primera vez que tenían un encuentro sexual, pero esta vez era como la primera; no deseaban complacer sus propias necesidades, ni tener un juego excitante, simplemente deseaban tenerse una a la otra.

Los labios de la bajita se alejaron con lentitud de los ajenos, creando un hilo de saliva entre estos; depósito un pequeño beso en sus comisura para dirigir inmediatamente sus incisivos a devorar la piel blanca del cuello impropio.

Besos en conjunto con mordidas y su rosada saboreando la piel fue suficiente para que Tiffany emitiera un sonoro gemido, aferrándose a la cintura de su mayor; la última mencionada decidió bajar aún más, liberando primero el torso de su novia de aquella blusa que comenzaba a ser molesta para su propio disfrute. Ahora la chica amante del rosa se encontraba con la respiración entre cortada, portando solamente sus diminutos shorts y aquel sostén que, para el punto de vista de Taeyeon, apresaba jodidamente bien los pechos de Tiffany.

Mientras su lengua jugaba con la marcada clavícula de Tiffany su palma izquierda se encargaba de estrujar uno de los pechos ajenos por sobre la tela de su ropa interior. La más baja se vio tan absorta en complacer al cuerpo bajo ella que no le dio tiempo de reaccionar debidamente una vez que la misma le empujara a un lado y se colocara ahora ella sobre su cuerpo totalmente cubierto por incómoda ropa.

Tiffany sonrió con picardía; como dijo, en veces podía ser la persona más inocente e infantil del mundo, pero tenía su lado pícaro, perverso, atrevido, sensual... y Taeyeon se enorgullecia de ser la única persona en el planta que supiera de esa faceta.

En ese momento sólo existían Taeyeon, Tiffany y la luna que presenciaba aquel acto desde la ventana de la habitación.