Pink Love

Pink Love: CHAPTER VIII

CHICA DE HIELO.

"Deja de llorar, Taeyeon."

Sus pensamientos se vieron suprimidos de inmediato, quedándose helada ante la voz impropia.

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Su rostro se vio atacado por aquellos molestos rayos de sol como ya era común todas la mañanas, pero esta vez se levantó por si misma, no había rastro de la niña rosa por ningún lugar de la amplia habitación; con sus cortos brazos tomó una de las prendas que reposaba en el suelo para cubrir su torso y parte de sus muslos, una risa en la sala de estar le llamó la atención, sobre todo porque no pertenecía a Tiffany, y obviamente tampoco era propia, ¿Y sí los alienígenas habían entrado al lugar para tener a Tiffany como esclava sexual? ¿No? Con movimientos ninjas se encaminó hasta la puerta que separaba la habitación de la sala, echando un vistoso por un borde como un digno agente secreto; Allí estaba Tiffany, arreglada decentemente sin omitir un toque rosa en sus prendas pero también se encontraba aquella rubia que fastidiaba la vida de la bajita: Jessica. No le agradaba para nada que "esa" estuviese cerca de su Tiffany, SU Tiffany, menos después de saber que esta última era amada por la rubia.

"Iré a decirle a TaeTae."

La voz de su amada le sacó de sus pensamientos poco agradables, haciéndole correr con prisa al cuarto de baño del lugar, si Tiffany le descubría espiando tendría que aguantar burlas todo el año.

¿Taeyeon? Déjame entrar. -Murmuró con dulzura la más alta desde el otro lado del rectángulo de madera en espera de que esta se abriese dejando ver a una hermosa bajita pero sólo recibió un quejido a suspiros por lo que decidió proseguir desde su posición.- Jessica está aquí, me ha invitado a tomar algo, prometo regresar antes del anochecer, ¿sí?

Sí hubiera récord de abrir puertas y ojos a la vez Taeyeon lo tendría, ahora miraba con ojos plenamente sorprendidos e indignados a Tiffany, ¿realmente saldría con la señorita diseño en modas?

No dejaré que me bese, soy tuya. -La menor depositó un fugaz beso en las comisuras de quien le observaba estupefacta una vez que comprendió la reacción de la misma; acarició por último la mejilla de esta y salió de la habitación, dejando a Taeyeon expectante, preocupada y semidesnuda-.

La puerta principal se escuchó y entonces la más baja se introdujo al agua en busca de distraerse un poco, pero fue en vano. Una hora, dos horas, MIL HORAS y ni luces de Tiffany, bueno, en realidad sólo habían pasado 30 minutos pero la mayor ya se sentía desesperada; se tiró en el sofá mientras se disponía a encender el televisor, cambiaba de canal en lo que se repetía una y otra vez las palabras de su novia "Soy tuya" y, es que no era que desconfiara de Hwang, sino que conocía a Jessica, desconfiaba de Jessica.

¿Y sí Tiffany le dejaba por la chica de hielo?