Pink Love

Pink Love: CHAPTER XII

CENICERO DE HIELO.

Siempre había escuchado sobre el dolor después de terminar alguna relación, incluso creí haberlo sentido tiempo atrás, pero nada se comparaba al sentimiento que me inundo en el momento que Tiffany dijo que no me quería más.

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"No me digas que sigues pensando en Taeyeon, sabe cuidarse sola."

Tiffany fue sacada de sus pensamientos por las palabras de la rubia, la misma que le había convencido de acompañarle a aquel bar con esencia de alcohol, humo y sexo por todas partes.

"¿Y si se enamora de esa chica?"

Mejor aún, podrías venir conmigo de una vez por todas. -Jessica murmuró con el ceño fruncido antes de extinguir su cigarillo contra el cristal del cenicero que minutos antes un trabajador se había encargado de poner en la barra, tomando un trago de su bebida con amargura para finalmente depositar un pícaro beso en las comisuras de la menor; observándole con recriminación llevó una de sus manos a encontrarse con el muslo ajeno en un íntimo contacto permitido por la mini falda que portaba la contraria.- ¿Cuándo piensas decirle que la engañas conmigo? Phany...

"Ya hablamos de esto... Yo aún la quiero tanto."

"Bien."

La expresión de la más vieja se endureció a causa del pinchazo que atacó su pecho tras las palabras de la menor; con la misma expresión tomó un trago grande de la bebida alcohólica a su derecha, levantándose de su asiento para dirigirse a la apretada pista de baile llena de adolescentes y adultos en un peligroso contacto de cuerpos, al cual estaba dispuesta a unirse para sacar de su mente las hirientes palabras de Tiffany.

La música retumbaba en cada rincón del lugar, la rubia sentía la mirada mezclada entre enojo y excitación de su acompañante fijada en como hombres y mujeres tocaban tan descaradamente su anatomía y esto evidentemente solo le daba mayor motivo a seguir con aquel roce de cuerpos en la pista; le encantaba ver celosa a Tiffany, le encantaba sentir que le importaba a Tiffany, le encantaba sentir que Tiffany le quería.

"¿Por qué eres así? Estoy mal y en lugar de hacerme reir me traes a un bar de mala reputación a ver como te tocan."

"Yo no soy Taeyeon, ¿entiendes? No voy a hacer lo que ella hace."

Jessica se encontraba, ahora, recargada contra el lavamanos del baño del bar, cuestionándose el cómo diablos la menor pudo arrastrarle hasta ese lugar después de tres canciones. Su humor era malo, estaba mareada y estar escuchando el sermón de Tiffany no era la cosa más agradable del mundo.

"Si tanto te molesta el que me toquen, ¿por qué no me tocas tú? "

En menos de tres segundos la más bajita se encontraba contra una de las paredes del cubículo donde ahora la pelirroja mordía sin tregua alguna su cuello y despojaba con cierta desesperación de su prenda superior a la misma.

"Tiffany... Phany... ¡Basta!"

Con todas las fuerzas restantes de su cuerpo empujó a la menor hasta la pared paralela del mismo cubículo, la música retumbaba en los oídos de ambas, pero para Tiffany eran aún más penetrantes los sollozos de Jessica, quien ahora se encontraba en el suelo abrazando sus piernas y ocultando su rostro en sus propias rodillas en busca de ocultar sus lágrimas.

"No quiero hacerte el amor y que grites el nombre de Taeyeon como siempre, no puedo más Tiff."