Pink Love

Pink Love: CHAPTER XIII

ÁNGEL DE AZÚCAR.

¿Qué había hecho mal? Siempre se dedicó a Tiffany, siempre amó a Tiffany. Era injusto que ella fuese quien sintiera aquel dolor en su pecho.

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El día era bueno, el sol resplandecía pero no mataba necesariamente de calor, los niños corrían, saltaban y gritaban por todos lados y, no iba a mentir, aquella chica con facciones angelicales era agradable; ahora se encontraban en un parque de diversiones, toda la bola de amigos, o como Taeyeon se daba la libertad de llamarlos: bola de simios, de la chica sin nombre, se había dispersado por el lugar, dejando a solas a ambas.

"¿Cuál es tu nombre?"

Taeyeon cuestionó finalmente con curiosidad, no podía siquiera comprender cómo era posible que se sintiera tan agusto con una persona sin saber nada de ella; la más alta le observó con diversión pero sin perder aquel toque de inocencia de su mirada, misma mirada que comenzaba a inquetiar el estómago de la mayor.

"Te diré si pasas tres pruebas."

"No solicite entrar a Hogwarts; amenos que seas un panda asesino exijo saber tu nombre sin hacer pruebas."

La chica misteriosa rió inevitablemente ante las palabras ajenas pero siguió caminando sin confesar dicha información hasta parar frente a una pequeña heladería dentro del parque.

"De acuerdo, será una, ve y compra mi helado preferido."

Y sí, allí estaba Taeyeon esperando su turno para pedir sin quitarle la vista a la contraria en un acto meramente de súplica, ni en mil años podría saber por su cuenta que sabor escoger para aquel ángel y realmente deseaba saber su nombre. El chico con un atuendo ridiculo le llamó para que ordenara, haciéndole retirar con un puchero en cara la vista del vidrio por donde compartía gestos con la chica de cabellos cafés; su boca se curvo en una mueca y después de unos segundos pidió un helado de fresa, después de todo era el preferido de la mayoría. Tomó el cono con nieve rosada y pagó con inseguridad para finalmente girar sobre sus pies con los ojos cerrados para abrirlos segundos después y encontrarse con la contraria pero en lugar de eso escuchó cómo dicha nieve impactaba contra el, casi inexistente, pecho de una chica más alta que ella y el ángel juntas.

"¿Qué te ocurre enana?"

"Deberías agradecerme gigante, con la marcha parece que realmente tienes boobs."

La chica con los minúsculos pechos, ahora cubiertos de helado de fresa, frunció el ceño y dio un empujón a la anatomía de la más bajita, provocando que esta última retrocediera unos pasos con brusquedad, quizá aquella chica no tenía pechos pero si que tenía fuerza.

Tres campanadas se oyeron, o bueno, ahora Taeyeon las escuchaba gracias a una cachetada proporcionada en su moflete derecho, misma que abrió parte de su labio inferior, definitivamente a Taeyeon le hacía falta ver más box.

Otro golpe venía por parte de la simia, digo, de la chica cuando la más bajita sintió un cosquilleo en la boca de su estómago, ahora se encontraba con la vista nuevamente en el mostrador, no había recibido golpe alguno, sino que un ahogado quejido se liberó en su oído, aquel ángel estaba abrazado a su espalda y por ende le había girado para recibir ella el golpe.

Su ángel de azúcar había recibido aquel golpe por ella.
Su ángel de azúcar sin nombre le había provocado un sonrojo.

Le gustaba su ángel sin azúcar.

Pero Tiffany vino a su mente, queriendo que su ángel de azúcar le soltara.