The Ideal Instinct

Capítulo 13

Al día siguiente, los hermanos se despertaron temprano. Agradecieron a April por la noche que los tuvo hospedados y se despidieron de Casey para así embarcarse en su ida a la vieja granja Jones.

El viaje fue largo, más que todo para evitar contacto con humanos... Llevaban música suave puesta mientras iban hacia su destino. Donatello bajó la ventana del auto al ver que se acercaban a una zona muy rural, in muchos habitantes y con grandes cultivos de maíz a su alrededor. Era una vista hermosa...

Se desviaron un poco del camino y llegaron finalmente a la "famosa" cabaña Jones... Se veía acogedora.

Comparada con la última vez que vinieron, era más agradable. Nada de nieve, era puro aire de verano, estaba sumamente agradecido. Estacionó el vehículo a una corta distancia de la granja y ayudó a Don a bajar.

— Bien...creo que será casa por ahora. — Miró al de morado.

Donatello miró la cabaña, mientras sostenía su bolso. - Hogar dulce hogar. - se encogió de hombros. - Bien, entremos. Debemos darle una gran limpieza. - decía al ver el porche sucio.

— Ugh, es de Casey y la tiene como un basurero. ¿Qué le cuesta darle una limpieza? — Dijo Raph al ver la casa por dentro.

Donatello miró alrededor. - Es acogedora y linda. Solo necesita limpieza. - notó aquel unas cuantas telas de araña. - Ya lleva tiempo sola.

— Si, ya vi. Ese holgazán. — Dijo Raph al entrar y tomar un poco de basura del piso e ir por una bolsa para comenzar.

Donatello tomó una vieja escoba, comenzando a barrer un poco. - Podríamos hacer pequeñas remodelaciones aquí. - comentó Donnie con calma mientras limpiaba.

— ¿Qué tienes en mente? — Alzó una ceja, recogiendo unas latas de cerveza.

- Pintar un poco las paredes y... Bueno quizás Casey agradezca una linda terraza. - miraba por las ventanas.

— Yo creo que sí, no ha invertido mucho en este lugar. — Miró a su alrededor. — Alguna que otra cosa se vería bien.

- Bueno, si vamos a vivir aquí, al menos debemos hacer que la casa se vea bien. - sonrió leve Donnie después de muchas horas.

Su hermano mayor sonrió levemente, asintió. — Y me alegra que estés sonriendo nuevamente.

Miró a Raph ante eso, sonrió leve ante eso. - B-Bueno... A veces uno se olvida de los problemas. - se encogió un poco de hombros.

— Me alegra que ya te vayas sintiendo mejor. — Dijo aquel. — Bien... Veremos cómo podremos vivir aquí. Tendremos que cambiar muchas cosas.

- Y cultivar, para tener comida constante. - suspiró profundo. - April dijo que nos ayudaría a comprar cosas... Ya que estaremos "cuidando" de la granja. - sonrió leve.

— Jej, veremos qué tal nos va. El hambre nos hará hacer cosas que no sabíamos. — Dijo con gracia.

— Me alegra saber eso. Podremos vivir de un estilo más...humano, si es que me entiendes. — Dijo aquel.

- Digamos... - sonrió aquel, pensando un poco. - ¿Sabes que es lo bueno de esto? Lo único positivo... - miró a Raphael. - Podremos estar juntos sin escondernos...

— Bueno...creo que tienes razón en ese punto. Aún me estoy acostumbrando a esto. No lo tomes a mal, pero sigo muy confundido en cómo cedí a ti. — Dijo Raph.

Este le miró, haciendo una ligera mueca. -... Lo entiendo. - susurró, allí volvió a desaparecer su sonrisa.

— Hay... ¿una explicación a esto? — Preguntó Raphael a Donatello. Por ser el "cerebro" del equipo, suponía que tenía la respuesta.