Capítulo 3

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Los días pasaron y vaya que fue extraño. Donatello y su padre notaban cierta actitud extraña entre Raph, Leo y Mikey... Estaban muy confundidos. Mikey estaba algo callado y temeroso en ese tiempo. No hablaba mucho y se la pasaba viendo la televisión, jugando o entrenando con los demás.

Donatello estaba preocupado por el menor, al verlo tan callado en esos días. Un día se acercó y se sentó a su lado mientras jugaba con su consola. - Mikey... ¿Qué sucede? - preguntó con suavidad.

— ¿Eh? Oh nada, solo estaba preocupado con la situación de los dragones y Leo y Raph. — Dijo aquel, que en cierta manera no mentía.

- Todos están muy extraños... Sé que Raph actuó un poco mal, pero no fue para tanto. - rascó su nuca. - ¿Qué sucedió en verdad?

— Sólo sé eso. Leo sigue muy sentido con lo que pasó. — Encogió un hombro Mikey.

Donnie miró a Mikey, acarició su cabeza para animarlo. - Puedo intentar hablar con ellos, para que arreglen las cosas.

— Podría intentar, a lo mejor me hacen caso... — Dijo Mikey con suavidad.

- Mira, iré a buscar a Raph, hablaré con él. De verdad que la tensión que hay aquí en cas no me gusta. - hizo una mueca.

— A mí tampoco, es tan presente que parece que la veo. Sería buena idea. — Le dijo Mikey, algo cómico para levantar el humor.

Soltó una risilla, rodando sus ojos. - Bien, ya regreso. Espero que Raphie no esté de malas. - dijo con gracia.

— No lo creo. O bueno, no sé. — Encogió sus hombros. Esperaba lo mismo de Leo...

Le sonrió este y fue a buscar a Raphael, suspirando profundo. Tocó con calma la puerta del cuarto del de rojo.

El mayor estaba en curso habitación, estaba de brazos cruzados en su cama. Si fuera por él estaría golpeando el muñeco, pero ni eso quería hacer.

Donatello alzó una ceja al no recibir respuesta, abriendo de a pocos la puerta. - ¿Raph? - preguntó suave.

— ¿Qué sucede? — Preguntó Raph desde su cama con una mueca.

Este le miró, suspirando profundo y entrando de a pocos. - Mikey me comentó que las cosas están mal. Y créeme, se nota en el ambiente. - le miraba preocupado. - Solo quería escuchar qué pasó.

— Ya sabes, Leo sigue molesto por lo que pasó hace una semana. Es muy resentido. — Dijo aquel.

- ¿Por aquello? - levantó una ceja. - Mikey se ve desanimado también... - pensaba un poco. - De verdad que me dé pena que esto esté así... Si tan solo yo hubiera sido más atento.

— No te culpes tanto. Solo fue un accidente... —Dijo con un suspiro...

- Es que... La bolsa que llevaban no contenía dinero, había unos artefactos diferentes en ellos. - pensaba un poco. - Puede ser algo peligroso y en el momento no pude evitar encismarme en ello.

— Lo que hayan robado, se lo llevaron y no sé qué pudo ser. Pero, me preocupaste más tú. — Dijo Raph con suavidad. — Ya si vuelven a salir podremos emboscarlos.

- La próxima vez quiero ir y ver con mis propios ojos qué es eso. A la vez me intriga demasiado. - sonrió este levemente. - Pero bueno... Solo... No quisiera que tú y Leo estén mal por esto...

— Yo no quiero, pero él y su ego se meten en el camino. Te apuesto a que tú y yo podemos solos con esto. — Dijo Raph con una sonrisa.

Levantó una ceja. - Raph, qué cosas dices. - sonrió leve a su hermano. - Solo no quiero que haya tensiones...~

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