The Ideal Instinct

Capítulo 6

La familia de tortugas incluyendo amistades estaban preocupados por él. Raphael sintió culpa por ello. Hubo veces en las que trató de hablar con él, pero éste se rehusaba mucho. Quería ayudarlo, ya que sus otros hermanos tampoco le apoyaban mucho....

Estaban desayunando ese día, Leonardo miraba a sus hermanos y padres. - Debemos llevar desayuno a Don. Se la ha pasado comiendo barritas de cereal en estos días. - decía preocupado el mayor.

- Me preocupa seriamente su estado, este tipo de acciones se han vuelto comunes en él. No come, no descansa. Incluso April lo vino a visitar, pero me ha dicho ella que lo vio muy distraído. - Dijo Splinter.

— No sé qué sea...hablaré con él nuevamente. A lo mejor otro proyecto lo tiene muy ocupado nuevamente. — Dijo Raph a los otros, enserio quería saber qué tenía.

Leonardo miró a Raphael, suspirando profundo. - Es mejor... Así ya podemos comprenderlo o ayudarle. Va a terminar con un ataque de estrés.

— Lo sé veremos qué hacer. — Dijo Raph al ir al laboratorio de su hermano.

Donatello estaba con unas herramientas, intentando ensamblar unas piezas de su más nuevo y muy innecesario proyecto. Estaba tenso...

De pronto, escuchó algo tocar a su puerta. Fue suave. — ¿Don?

Se sobresaltó al escuchar a alguien en la puerta, dejando su aparato de lado con calma, mirando hacia dónde venía el ruido. - Oh... Hola.

— Gracias. No quise asustarte porque a veces te exalta. — Decía Raph.

- A veces... - comentó, levantando una ceja. - ¿Qué pasa? - preguntó extrañado

— Es que notamos que no estás del todo feliz. Estamos preocupados, háblanos, Don. — Dijo Raph.

- No hay nada de qué hablar, Raph. Solo... Estoy ocupado. - volteó su mirada a su proyecto.

— Pues no queremos eso, no queremos verte mal. — Dijo Raph.

- Pero no estoy mal, Raph. Estoy... Con muchos quehaceres. - hizo una mueca.

— Ajá, y Mikey ya jugó todos los videojuegos del mundo. Vamos, ¿qué sucede? —Preguntó Raph.

Este le miró, tragando grueso. - Raphael... - este le miró con pena... Haciendo una mueca. - Aquel día... Cuando te enojaste con Leo por lo que dijo de tí y de mí... Y-Yo... Yo sinceramente... - le estaba costando hablar.

— ¿Qué sucede, Donatello? Quiero respuestas. — Decía éste.

Le miró, sintió pánico por un momento. - Raph... A mí me gustó que Leo pensara así... - susurró

— ¿Qué? ¿Por qué dices eso? — Preguntó Raph muy sorprendido.

Este le miró, se comenzaba a frustrar. – E-Es casi obvio, ¡Raphael...! - dijo aquel. Tragando grueso al haberse exaltado. La cara de Raphael mostraba mucha confusión. En esas cosas del corazón, no eran su fuerte. Sólo cuidaba a sus hermanos y ya.

Miró a este, apretando su puño, poniéndose de pie y mirándolo a los ojos mientras se acercaba. - Raphael... ¡Yo te amo!

Sus ojos se abrieron de par en par, no...sabía qué decir de eso...miró a su alrededor y luego a Don. Sin más qué decir, corrió y regresó a su habitación.

Aquel le miró, su mirada se mantuvo confundida por unos segundas... Pensó que le gritaría o le diría que estaba mal pensar así... Pero sólo se fue... - ¡Agh...! Que idiota eres a veces, Donatello. - se quejó, llevando su mano a su rostro. Por eso odiaba dejar salir sus emociones así. Se sentó con frustración en su silla del laboratorio, cubriendo su rostro.