4.- Medicina

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Disclaimer: Los personajes y escenarios pertenecen a J.K. Rowling

4.- Medicina

-Eres una maquina de hacer mocos – dijo Sirius negando con la cabeza.

-Vamos, James, debes tomarte la poción o no mejorarás. – le dijo Lupin resignado a que el chico no bebería la poción.

Eran contadas con una mano las ocasiones en que James caía enfermo… pero cuando lo hacía era con furor. Además de siempre llegar a altos grados de fiebre, mucha congestión, se negaba rotundamente a ir a la enfermería o tomar alguna poción que le ayudara.

-…es un terco… - exclamó Peter suspirando con resignación.

-¿Qué es lo que has dicho Colagusano? – dijo James incorporándose en la cama y alzando una ceja.

-Nada… solo decía que… yo…

James entorno un poco los ojos, y luego de tomar un tono grisáceo y cayó pesadamente sobre el colchón, nuevamente. Remus puso una mano sobre su frente sudorosa para comprobar que tenía mucha fiebre.

-¡Tengo una idea! – exclamó Sirius. Tomo el frasco que contenía lo poción, se subió a la cama del chico y le tapo la nariz. James medio inconciente estuvo unos segundos sin reaccionar, pero cuando ya le faltaba el aire su boca se abrió y Sirius vertió la poción dentro de la boca de su amigo.

Pasaron unos segundos en que nadie dijo nada, y cuando una sonrisa se empezaba a dibujar en los rostros de los tres chicos, James escupió toda la poción sobre el rostro de Sirius.

-¡Maldita sea Potter! – gritó Sirius enojado mientras un poco de poción goteaba hasta su boca – podría matarte si no estuvieras así de enfermo – exclamó – pero me las pagaras.

Se levanto de la cama, mientras Remus y Peter reían aun.

-Yo tengo otra idea… - dijo Lupin, mientras hurgaba en su baúl, movió cosas un momento y luego agregó con mirada asesina - Sirius… ¡te has comido todos mis chocolates!

-¿¡Yooooo!? – dijo con expresión inocente.

-…Black… - agregó Lupin suspirando resignado.

-Aun quedan en tu mesita de noche, Lunático – dijo sonriendo. Lupin lanzó un gruñido y luego Sirius agregó – que genio… ¿ya falta poco para la luna llena?

-¿Qué dijiste? – preguntó mitad divertido mitad sorprendido

-Fue Peter – dijo rápidamente, mientras el aludido se ponía un par de tonos más pálido.

Lupin frunció el ceño, pero segundos después una sonrisa le indicó a Sirius que no estaba molesto. Tomó un par de bombones que tenía en su mesita de noche y a uno le inyectó la poción.

Se los dio a James y lo movió un poco para que despertara.

-Come estos bombones – dijo Lupin tendiéndoselos.

-No tengo hambre, Lunático – dijo James con dificultad.

-Cómelos… si pretendes no tomar la poción, al menos debes tener algo de energía – le reprochó Remus.

-Esta bien… esta bien… - tomo el primer bombón, se lo acercó a la nariz un segundo y luego se lo comió rápidamente. Lupin le acercó el segundo, que era el que tenía la poción. James lo abrió y tal como el segundo se lo acercó a la nariz para olerlo y luego dijo – estoy satisfecho.

-Vamos, solo es uno más – replicó Remus hastiado, sabía que James tenía buen olfato, pero esto era anti-natural.

-No quiero – dijo el chico como un pequeño malcriado.

-Vamos – dijo Sirius.

-No

-Cómelo – le animó Peter

-No quiero.

-Vamos Potter – volvió a decir Sirius.

-No, no, no, no, no, no y no – respondió testarudamente, se volteó en la cama y se tapó hasta la frente.

o-o-o-o-o-o-o-o-o-o

Lily y Remus estaban hablando esa tarde en la sala común, mientras él le contaba lo terco que era James cuando estaba enfermo, mientras Lily reía divertida por todo lo ocurrido.

-¿Puedo intentarlo? – preguntó Lily con una sonrisa en el rostro.

-¿Qué?

-Que si puedo intentarlo

-Como quieras… - respondió Lupin encogiéndose de hombros - … es bajo tu responsabilidad… James se pone bastante tonto cuando esta enfermo…

En la habitación también estaban Sirius y Peter.

-Tienes visitas, James – dijo Lupin al entrar.

-Oh no pelirroja… ni tu lo lograrás – dijo Sirius divertido.

Lily sonrió pero no dijo nada. Se acercó a la cama de James y se sentó a un costado del chico que dormitaba.

Se acerco al oído del chico y le susurró algo

-¿Preciosa? – dijo James con dificultad y manteniendo los ojos cerrados, la chica asintió.

Bajo la voz hasta ser casi inaudible para los otros tres chicos, que miraban expectantes.

De pronto James tomo el frasco con la medicina y la bebió de un solo sorbo, luego se volteo de frente a Lily quien lo cubrió con las mantas. Luego se puso de pie y lanzando una sonrisa desafiante a los otros chicos boquiabiertos agrego:

-Solo había que pedirlo por favor – dijo Lily y luego salio de la habitación con su pelo ondeando a su paso, dejando a Sirius, Peter y Lupin con la boca abierta y la mirada fija en la puerta ahora cerrada.

FIN

30 vicios de los Merodeadores [Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora