30 vicios de los Merodeadores [Fanfic]

17.- Chocolate

Disclaimer: caramba, J.K, se adelantó, los personajes quedaron como su pertenencia...

17.- Chocolate

-¡Tengo un enorme grano! – gritó Sirius esa mañana al pasar frente al espejo logrando despertar al resto de los chicos que dormían.

Lupin entreabrió los ojos y vio a su amigo con la frente pegada a su reflejo con expresión asqueada y molesta.

-¡Es horrible! – bramó el moreno de ojos grises - ¡Es por tu culpa Lunático!

-No es mi culpa que te metas en mis cosas, Sirius – respondió ahogando un bostezo

-¡Pero tienes demasiados Chocolates! – le espetó – en tu baúl, bajo tu cama, en tu mesa de noche, entre tu ropa!

-No deberías meterte en sus cosas, Canuto – dijo James sentándose en su cama resignado a no poder dormir más gracias a los gritos de su amigo, lo decía en tono de reproche, pero no podía esconder su risa.

-¡No me mires la frente! – le gritó Sirius - ¡Mírame a los ojos cuando me hablas!

-Es demasiado grande – estalló James sin poder ocultar más su risa.

-¡NO TE RIAS! – le gritó y luego girándose hacia lupin agregó – y ¿porque a ti no te salen granos?

-Yo no me como cinco barras cada vez – exclamó arqueando una ceja – yo como trocitos, de vez en cuando.

-No te preocupes… no es tan terrible – dijo Peter un tanto nervioso – nadie lo notará.

En ese momento alguien llamó a la puerta.

-¡Pase! – dijeron Sirius y James a la vez.

La puerta se abrió y Lily apareció por esta.

-Yo venía a… - de pronto su mirada se detuvo en Sirius… en la frente de Sirius. Abrió la boca y los ojos en señal de sorpresa, luego lentamente se fue dibujando una sonrisa en sus labios.

-¿Qué me miras Evans, te has enamorado así? ¿Tan de repente? – preguntó Sirius con su tono seductoramente arrogante.

-¡Claro Black, de tu hermano gemelo! ¡Que traes clavado en la frente! – exclamó la pelirroja sonriendo y camino directo hacia la cama de James.

Al llegar frente a él, James la miraba con la boca entreabierta y una sonrisa en el rostro.

-¿Qué te ocurre? – preguntó extrañada Lily

-¡Eres una malvada! – exclamó Sirius volviendo en si. -¡Pareces…

-…una merodeadora! – terminó James recuperando la voz de pronto.

-Yo iba a decir una enviada del diablo… pero si lo prefieres así – bromeo Sirius

-Quisieras, Black… - dijo Lily, luego se giró hacia James – Venía a decirte que no podremos estudiar juntos esta tarde, Molly me ha pedido un favor y no pude decir que no.

James asintió. Hace un mes que estudiaba con Lily algunos días a la semana. Se estaban conociendo poco a poco y ya casi se podría decir que eran amigos. No había insultos ni descalificativos de parte de ella y él ya no era un león tras su presa. Se estaban llevando.

-Esta bien, preciosa, lo dejamos para otro día – Lily asintió aunque frunció el ceño. No podía lograr que James le dejara de llamar así.

-Adiós a todos – exclamó Lily hacia todos – y bienvenido pequeño Black – agregó dirigiéndose hacia la frente del chico.

-Muy graciosa – le espetó éste, y luego agregó arrodillándose ante ella – ¡Evans! Tu eres chica… a ti te salen granos como éste… o peores –murmuro por lo bajo – ¡ustedes saben como deshacerse de ellos!

-A mi no me salen hermanos gemelos por algunas partes de mi cuerpo – le replicó la chica.

-Tienes que ayudarme – le rogó.

Después de unos segundos de silencio la chica pareció tomar una decisión.

-Puedes ponerte maquillaje ahí para que no se vea…

-¿MAQUILLAJE? – saltó Sirius

-Claro…

-¡Estas loca! – le gritó sonrojado - ¡No soy una chica!

-Como quieras Black… pero aunque eso ayudaría a disimular tu grano… no haría nada con los kilitos que has ganado comiendo tanto chocolate.

La chica se dio media vuelta y cerró la puerta dejando atrás a un Sirius completamente impactado y a tres chicos en sus camas aguantando la risa.

FIN.