30 vicios de los Merodeadores [Fanfic]

13.- Hablar

Disclaimer: Los personajes le pertenecen a J.K. Rowling

13.- Hablar

-¿Por qué tendría que aceptarte o acercarme a ti? – preguntó Sirius arqueando una ceja, aparentemente molesto.

-No tienes que hacerlo. – agregó Lily seria. – Pero que tú y yo no nos hablemos, no va a cambiar nada.

-¿Eso crees? –preguntó desafiante.

-No lo creo, estoy segura – afirmó en un tono que lograba irritar al chico.

-Mira Evans…

-No, mira tú, Black. Que yo no te agrade no va a cambiar las cosas entre James y yo, somos novios, te guste o no. – le interrumpió la pelirroja.

-No creas que vas a lograr separarme de Cornamenta… - replicó molesto

-Te juro que no pretendo hacerlo… pero tampoco pretendo cambiar mi forma de ser, para agradarte a ti…

-¿Por qué?

-¡Porque mi novio es James¡No James y los merodeadores! – exclamó exaltada. Se puso de pie y salió caminando a paso rápido de la sala común con expresión irritada, y como Sirius pudo notar, con las manos fuertemente apretadas en puño.

Black la miró unos segundos, por el lugar y luego agregó

-Baja… - dirigiéndose hacia nada en específico.

El cabello revuelto de James apareció de la nada arriba en las escaleras. Como la sala común estaba desierta, James se sacó la capa de invisibilidad y avanzó hasta su amigo sin pronunciar palabra y se sentó frente a él.

Pasaron unos segundos en los que simplemente se miraron el uno al otro sin decirse nada, hasta que después de un rato, Sirius habló.

-Potter… ella es…

-Sirius… por favor… ya sabes que nada de lo…

-¡No me interrumpas! – exclamó el chico en tono solemne.

-Esta bien… - agregó James en tono cansado.

-Potter, ella es la chica más irritable que he visto en mi vida… - dijo con expresión escandalizada – pero, Potter… si hay alguien que te merezca… - dijo agregando en un murmullo – es ella…

-¿Qué? – exclamó sorprendido James.

-Tiene carácter… no es tonta… puedo aceptarla… -agregó sonriendo

-¿Y porque la has tratado así?

-¡Tenía que probarla¡Tenía que pasar la prueba¡Conversando se arregla todo! Tenía que tener esa pequeña charla tranquila con ella, antes de aceptarla.

-¿Eso ha sido una charla tranquila?

-Claro… eso es hablar cornamenta… te lo presento… - dijo Sirius mientras sonreía y se levantaban ambos para ir a cenar.

FIN.