Me encontraba en un estado de alerta después del repentino ataque de Calder no podía confiarme, al parecer las múltiples batallas de conquista y el tiempo lo han cambiado, fui muy estúpida al pensar que iba a ser lo mismo que cuando éramos pequeños e inocentes, lo único que me encontré es a otro loco que más problemas trae consigo, que desgracia y yo que pensaba en utilizarlo como escudo.
-Bueno Adele dime ¿Qué es lo que planeas hacer con la información que has obtenido hoy? De acuerdo a lo que respondas actuare, toma en cuenta eso. -Dijo haciendo que mi paciencia culminara.
-Príncipe desde que nos encontramos me ha hablado de manera informal en múltiples ocasiones, sé que no tengo derecho en cuestionar las decisiones del príncipe invernal, pero en mi opinión es muy descarado de su parte hablarme de tal manera, después de todo yo nunca le he faltado al respeto ni mucho menos le he ofendido con mis palabras, si quiere que tengamos una plática adecuada será mejor que corrija su manera de dirigirse a mí. - Exclame notablemente molesta.
-Tu carácter ha cambiado Adele, pero si es lo que deseas lo hare, ¿Cómo debería llamarte? ¿Lady Castelio? ¿Princesa heredera? o quizás futura duquesa...
-No me interesa como llame a mi nombre su majestad solo asegúrese de no hablar informalmente después de todo no es que tengamos una relación cercana. -Dije cortante.
-Entonces lady Castelio, dígame ¿Cuáles son sus planes? -Dijo mientras me miraba directamente a los ojos.
-Bueno... no puedo confiar mucho en usted, pero actualmente no tengo otra opción, quiero aliarme a su causa -Dije segura, es obvio que Calder no me agrada, pero por ahora en todo este imperio él es el único al que puedo utilizar, es un arma de doble filo, pero me sirve. Solo un tonto se dejaría llevar por sus emociones en esta situación, digo por más grosero e idiota que haya sido Calder, si hablamos de poder e inteligencia él lo posee y eso es justo lo que necesito en estos momentos a mi favor.
- ¿He? ¿Usted? La prometida del príncipe heredero y la ahora única hija de la familia más leal a la familia imperial ¿Me está diciendo que quiere unirse a mi para derrocar a su propia patria? Lo siento, pero eso me parece absurdo, no encuentro ninguna razón por la cual me ayudaría. Digo usted posee una posición respetable, tiene infinidad de lujos y sobre todo será la madre de este imperio, no le veo razón alguna por la cual me ayudaría a alcanzar mi objetivo. -Expreso, es muy precavido la verdad, pero en su situación ¿Quién no? No tengo más remedio que hacer que confié en mí.
-A parte de que el príncipe Douglas fue el responsable de la muerte de mi hermano, mi otra razón podría sonar un poco más sentimental, el simple hecho de que no me agrada el sistema y como viven las personas en este imperio ¿Sería una razón buena? Por algo hay tantos suicidios, tantas violaciones, tantos robos.... el sistema que manejamos es tan ruin que me provoca nauseas, digo los nobles conseguimos cada vez más y más poder y riquezas, y los plebeyos más deudas que no pueden pagar en sus vidas y eso hace que las pasen a siguientes generaciones haciendo que cada vez se vuelvan más pobres y terminen como borregos de la nobleza ¿No le parece que es muy cruel? Después de todo son personas como su majestad y yo, ellos también merecen felicidad, pero bajo el régimen de la actual familia imperial no seremos más que un imperio con una fachada de belleza con una población realmente podrida. -Dije soltando todo lo que pensaba en ese momento.
-Muy pocos nobles son capaces de ver esa realidad se ve que la Señorita Castelio es muy empática con su pueblo, seria excelente emperatriz, primero lamento mi conducta grosera y mezquina anteriormente, ahora le diré esto no puedo confiar del todo en usted así que me es imposible conformar una alianza en estos momentos. -Dijo muy seguro.
-Acepto humildemente sus disculpas, pero.... si el problema es la confianza tengo una perfecta solución para ello ¿Su majestad me podría prestar momentáneamente su mano? -Dije con una sonrisa en mi rostro,
-Claro, pero ¿Para que la señorita necesitaría? -Dijo un poco extrañado.
En ese momento saque mi daga e hice una larga incisión en la palma de mi mano izquierda y deje caer mi sangre en el reverso de la mano del príncipe, y recite:
-"Yo Adele Ophelia Castelio invoco el poder de Dios que se encuentra en mi sangre, como niña bendita de este vasto imperio, juro en frente del Dios que gobierna el mundo y la persona que se encuentra frente a mí que nunca bajo ningún concepto lo traicionare en su causa y siempre hasta el día que mi alma sea reclamada por los cielos seré fiel a ella, con la condición de que la persona con la que hago este pacto tampoco me traicione, este pacto de sangre hecho frente a los ojos de Dios castigara con la muerte a quien lo rompa"
En ese momento mi sangre que manchaba la mano del príncipe tomo la forma de un símbolo de un sol y una luna, una luz dorada similar al color del oro nos rodeó, así con la cara sorprendida del príncipe que me miraba impactado transforme al arma de doble filo en un arma segura y poderosa, que me ayudara a derrocar a Douglas, pero sobre todo en un arma que me ayudara a liberar a este imperio, así fue como sellamos nuestra alianza, una alianza que marcaría nuestros destinos y el de nuestras naciones.
Asushimy📚
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La Justicia de la Dama Malvada
SonstigesEl día que descubrí que mi novio me engañaba con mi hermana, un vehículo me atropelló. Al despertar descubrí que renací en el mundo de una novela que leía antes de morir, el problema es que renací como Adele Ophelia Castelio, hija del Gran Duque de...