Una vez terminada la reunión decidí ir a cambiar mis prendas a algo mas cómodo. Entre a mi tienda y elegí la ropa mas ligera a mi disposición un pantalón negro ceñido a mi cuerpo, una camiseta blanca y unas botas de tacón pequeño negras. Recogí mi cabello en una cola y me puse mi capa carmesí como de costumbre para cubrir mi rostro. Para finalizar tomé mi espada y me dirigí al lugar donde se supone sería el entrenamiento de las caballerías.
- ¡Maldito seas hijo de puta! ¡¿Cómo te atreves a decirlo desgraciado?!- Escuche la voz de Axel uno de los caballeros Blancos que ha estado en las líneas del Ducado Castelio por un largo tiempo incluso antes de que yo naciera, estuvo en nuestra caballería desde muy temprana edad. Es una persona muy confiable, pero sobre todo educada nunca en todo el tiempo que he tratado con el lo he escuchado pronunciar tales palabras a alguien, sus acciones me sorprendían estaba intentado golpear a uno de los caballeros invernales e insultándolo ¿Qué diablos estaba ocurriendo?
Después de ello el caballero del invierno saco su espada, al parecer las palabras de Axel ciertamente lo habían ofendido así que en cuestión de segundos como una ráfaga empuñé mi espada e intercepté el ataque que iba dirigido directamente a Alex, estaba furiosa estas cosas no deben suceder y mucho menos bajo mi mando...
- ¡¿Qué creen que están haciendo?! ¡¿Son caballeros o animales?! ¡Mis ordenes fueron claras dije que calentaran hasta mi llegada y los encuentro peleando como unos completos salvajes! ¡Ahora exijo una explicación ante esta desagradable situación! ¡Alex responde! – Exclame ciertamente enojada.
- Lo siento mi lady por un momento perdí el control, perdóneme por el atroz comportamiento de antes, la situación en la que estaba me hizo perder los estribos, este caballero frente a mi se atrevió a insultar a la señorita ciertamente mi temperamento no fue el adecuado, pero...- Dijo antes de ser interrumpido.
-Esta bien Alex creo que entiendo la situación no sigas, en cuanto al caballero invernal identifícate nombre y rango.
- Mi nombre es Moriel, comandante de la Legión de Caballeros Invernales del norte imperial. – Se identifico un tanto recio.
-Bien Moriel gusto en conocerte, seguro no es necesario presentarme después de todo los caballeros Blancos están aquí, puede que el equipo médico no me conozca ya que no poseen información sobre caballerías, pero como comandante debes de saber por demás quienes somos y de donde venimos. Entonces preguntare directamente subcomandante ¿Es cierto lo que dijo Alex? No intente mentir si lo hace lo sabre.
-Disculpe mi falta de decoro, pero me es imposible expresar lo que pienso de otra manera. No es posible que una mujer con un cuerpo tan pequeño este al mando de esta expedición decisiva para el Imperio Invernal y mas si es originaria del Imperio del Sol, como comandante debería ser el que este al mando y no un pequeño estorbo como usted, esta claro que si estamos a cargo de alguien del Ducado Castelio todo esto será inútil
- ¡Escúchame imbécil! - Exclamo Aster quien había ayudado antes a que Alex no se saliera de control.
- ¡Cálmate Aster! – Dije para detenerlo extendiendo mi brazo.
- Su punto de vista es algo hilarante Sir. Moriel es un reflejo de que su orgullo, si bien ninguno de ustedes me conoce es por algo que estoy aquí su majestad el Emperador me ha concedido el mando de esto porque confía mas en mis habilidades que en las suyas ¿Es capaz de imaginar eso? Su majestad confía más en una femenina extranjera que en su leal y varonil comandante, es suficiente para pisotear el orgullo de alguien con masculinidad frágil. – Asegure sin vacilar.
- ¡Usted pequeña mangante! – Expreso para luego dirigir un puñetazo directo a mi rostro.
En ese momento en ágil movimiento detuve el ataque y con una habilidad maestra de artes marciales en pocos segundos lo inmovilicé en el frio suelo cubierto de nieve.
-Bueno, bueno... Al parecer has terminado a merced de quien decías no tenía habilidad alguna ¿Dónde se encuentran las acciones que justifiquen el mofarse de mí?
- Esto no es nada, no estaba listo para esto si fuera una situación real yo hubiera ganado.
-Sigues igual de necio, los asnos no deberían tener oportunidades, pero ¿Sabes? Suena divertido ¿Qué tal un duelo? Te daré el privilegio de elegir la modalidad de combate que quieras ya sea esgrima, arco, artes marciales lo que tú quieras sin embargo el que gane se quedara con el puesto de comandante de la expedición ¿Estas bien con eso?
- Si esta bien la modalidad que elegí será esgrima, esto será fácil.
-Bien entonces te veo en diez minutos, puedes elegir la espada que quieras y calentar en ese tiempo.
Posterior a ello me asegure de estar lo mas cómoda posible, este bastardo cree que me va a ganar por su habilidad de mana, si supiera que esa clase de magia extraída del poder divino del ambiente no me afectaría para nada no estaría igual de confiado. Ahora iré a tomar un poco de agua antes del combate, esta claro que es molesto tener que lidiar con este tipo de problemas, pero aun así es mejor atenderlos rápido, con esa demostración podría ganar el respaldo de la caballería invernal y así no tendría mas inconvenientes en el viaje.
-Es hora de comenzar ¿Dónde estás pequeña? No me digas que huiste por miedo... - Exclamo Moriel quien ya se encontraba preparado.
- Sin duda es muy ruidoso Sir aquí estoy bien di las reglas, después de todo tu eres el que propuso esta modalidad.
- Bien para evitar que la señorita se complique con un duelo más elaborado las reglas serán sencillas, será un duelo de esgrima normal los dos chocaremos espadas hasta que uno de el golpe fatal, que como sabe es un golpe que podría provocar la muerte sin embargo no se lo terminara bastara con detener el movimiento antes de impactar, el primero en recibir un golpe fatal será del perdedor, sencillo ¿No es así?
-Me parece perfecto y como están reunidos toda la caballería y el equipo medico habrá testigos de quien será el ganador, es justo necesitaremos un juez le daré la facilidad de escogerlo.
-Entonces escojo al subcomandante de los Caballeros Invernales para este rol.
-Correcto por favor que se acerque.
- Gusto en conocerla mi lady soy Kai subcomandante de la Legión de Caballeros Invernales del norte imperial, con gusto prestare mis servicios como juez si se me lo permite. - Dijo un esbelto y musculoso hombre de pelo negro y ojos color rojo. Es muy hermoso y por su estado físico parecía ser muy hábil, de hecho, me da curiosidad por qué no es comandante, al parecer tiene un flujo de mana mucho mas fuerte que el de Moriel no entiendo porque un bruto como el puede ocupar el puesto de comandante
- El placer es mío Kai, gracias por prestar tus servicios bien puedes dar inicio al duelo cuando quieras
- Según las reglas ambos participantes deben presentarse en el campo de batalla solo con su rango militar y estrechar sus manos pido por favor lo hagan. – Dijo Kai muy metido en su papel de juez.
-Bueno me presentare de nuevo soy Moriel comandante de la Legión de Caballeros Invernales del norte Imperial, espero sea un duelo justo señorita.
- Ya que mostraste un poco de respeto a las reglas responderé de igual manera... Esta presentación va para todos. Me presento mi nombre es Adele Ophelia Castelio comandante actual de los Caballeros Blancos del Ducado Castelio. - Dije para luego quitarme la capa y dejar en descubierto mi rostro, mi rubia cabellera se pudo observar en su máximo esplendor y por primera vez los presentes habían podido ver mis azulinos ojos.
Una vez acabe mi presentación todos estaban atónitos, probablemente el hecho de que fuera la comandante de la legión de caballeros mas poderosa del Imperio del Sol los había sorprendido, pero supongo que lo que les impacto mas es el hecho de que llevo el apellido Castelio con ello seguramente se dieron cuenta del hecho de que soy la princesa de Castelio. Es peligroso revelar mi identidad, pero bajo estas circunstancias no tengo más remedio, claro había preparado todo en caso de que esto sucediera. Ahora lo importante es el duelo seguramente esto se pondrá interesante.
Asushimy📚
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La Justicia de la Dama Malvada
RandomEl día que descubrí que mi novio me engañaba con mi hermana, un vehículo me atropelló. Al despertar descubrí que renací en el mundo de una novela que leía antes de morir, el problema es que renací como Adele Ophelia Castelio, hija del Gran Duque de...