✩ˑ ✦... " Le rogué a Dios que nunca me
separará de ti, pero como soy un pecador,
él no me escuchó. "
★ ! Historia finalizada.
NO lectores fantasmas, tomen el mismo valor que yo tome al escribir esta historia. <3
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O | omnisciente en primera persona | Rose
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❝ a veces no está mal recodar los momentos felices en momentos horribles ❞
La situación era horrible ignore los llamados de Yelena y me fui a saltar entre varias casas matando a los de Marley que a veces se interponían en mi camino, era mi deber matarlos y nada más que eso. Aunque Paradis no fuese mi isla natal de nacimiento, yo crecí aquí, se gano mi respeto y lealtad.
Defender a Eren era mi prioridad en este momento y así lo he estado haciendo; lance una lanza trueno hacia todos los soldados marleyanos que intentaban sofocar a Eren quien para este momento ya peleaba con Reiner. El titán mandíbula intento tomarme, pero rodee por el tejado de la casa impidiéndolo a pesar de que caí lastimándome el tobillo. Corrí a otro lado subiendo a otra casa aún con ese dolor que empezó a desvanecer.
Mire por arriba de la muralla ahí estaba el titán carreta; no puedo hacer nada mas que esperar a que lleguen los demás para actuar juntos pero no tendría ni una idea de cómo se liberarían si estaban encerrados, una mano tocó la mía y me hizo girar para ver a Armin.
—¿Estás bien? —pregunto rápido— Esto parece ser un completo caos ahora, Rose. ¿Qué ha sucedido?
—Sí, me encuentro bien supongo. No tengo ni la menor idea de que sucede, la titán carreta tendió una trampa y ese maldito titán mandíbula salió del cuartel general. En ese momento todo cambió, Marley empezó a invadirnos.
—Está bien, Rose... no pasa nada. Perdón por lo de antes, no pensé mucho mis palabras pero estaba preocupado ya que no sabía si Eren te haría daño.
—No te preocupes —susurre volviendo a mirar todo lo que sucedía—, después de todo... creo que tienes razón. Pero, también pienso que te equivocas, así que no me hagas caso en esto.
Mikasa llegó tosiendo haciendo que la miremos, los tres nos dimos un cálido abrazo. No duro mucho pues salí al lugar donde todo estaba en desorden, dejé a mis amigos atrás.
