A sus 2 años, el padre de Wei Ying por primer vez le dio una pelota de volley.
A sus 8 años, Wei Ying conoció a un chico muy hermoso de ojos dorados.
A sus 9 años, Wei Ying perdió a las personas más importantes para él.
A sus 10 años, Wei Ying cono...
Lan Zhan le estaba... ¿proponiendo quedarse a dormir?
¿Dónde? ¿En su casa? ¿En su cuarto?
¿En su cama?
No, no, no. Definitivamente no. De seguro está preocupado que maneje tan tarde en motocicleta. Los accidentes por ese medio han ido aumentando al pasar los días. Y Lan Zhan era simplemente una magnífica persona.
Y lo peor era que lo estaba considerando.
¿Por qué no? Hemos sido amigos desde niños. No tiene nada de malo.
¿Verdad?
Iba a preguntarle si no había ningún problema con ello, cuando su celular sonó.
Era Jiang Cheng.
Apenas contestó, le gritó que se apurara porque ya había pedido la cena y no lo quería esperar por más tiempo.
No supo por qué, pero sintió un gruñido crecer en su garganta.
-Era Jiang Cheng, ya me está esperando para cenar. - No pudo evitar que su voz sonara un poco más baja, casi como si estuviera decepcionado. Por un momento vio cómo el rostro de Lan Zhan caía, pero estaba seguro que estaba alucinando. – Será en otra ocasión.
Lan Zhan asintió y lo acompañó hasta la salido. En las escaleras, pudo despedirse rápidamente de su hermano mayor, para posteriormente saber que se llamaba Lan Xichen. Se le hizo una persona muy amable, pero no pudo hablar tanto con él por las prisas.
Estando parado en la puerta, nuevamente se disculpó con su amigo.
-Sé que me dijiste que no era ninguna molestia, pero perdón de nuevo. Sé lo importante que es tu horario de sueño.
Lan Wangji negó con la cabeza y fijó sus ojos.
-Cuando Wei Ying me necesite, estaré para él.
Quiere negarlo, pero no puede. Sintió un pequeño revoloteo dentro.
Pero como siempre, lo ocultó.
-Nos vemos mañana.
Se alejó y montó su moto.
-Mn, ve con cuidado.
Wei Ying arrancó y se alejó del hogar de los Lan.
Por algún motivo, odió a Jiang Cheng más que nunca.
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La mañana siguiente hizo su rutina que recientemente había adoptado.
Se levantó un poco más temprano de lo usual, se bañó, se preparó un desayuno exprés y se fue a la universidad con tiempo de sobra.
El día parecía estar yendo como de costumbre. Lan Zhan lo recibió en la entrada y lo acompañó en todas sus clases. Hablaron y su amigo seguía entrando a sus salones para convivir un poco antes de retirarse a su propio salón.
