PRÓLOGO - LA CONSTANTE

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PRÓLOGO - LA CONSTANTE 

It's not your fault I ruin everything

And it's not your faultI can't be what you need, baby

Angels like you can't fly down here with me

I'm everything they said I would be

ANGELS LIKE YOU - MILEY CYRUS


La gente habla de equilibrio y desequilibrio sin saber qué hay exactamente en la balanza.

Resulta que la balanza es un meollo de personas y situaciones adversas que hacen peso y contrapeso. No hay un lado bueno y otro malo. Simplemente hay lados y punto.

Si le buscamos sentido a la palabra constante sería algo así como algo –o alguien– que tiene constancia o voluntad firme y continuada en la determinación de hacer una cosa o en el modo de realizarla, que no se interrumpe y que persiste en su intensidad. Si la pudiésemos situar en algún lugar, sería justo en el medio de la bendita balanza.

Yo tardé diecisiete años en descubrirla.

Ni Charlie ni Luke eran constantes. Ellos estaban de un lado de la balanza –quizá el bueno si me empeñara en dividir los lados como "malos y buenos"– y de ahí no se movían. O quizá era que estaba tan acostumbrada a ellos que ya eran una parte de mí. No lo sé, pero francamente, para escribir esta introducción, no importa mucho.

Lo que sí importa es la constante y su significado. Constante, que podríamos asociarla a algo "estable". Las constantes podían ser buenas, malas o simplemente constantes. No siempre te dabas cuenta que estaban ahí pero estaban y ya.

Yo no la conocía, no por lo menos de primera mano.

Hasta que apareció él. Ares llegó un día cualquiera, –y realmente no importa cuándo ni cómo fue –y se quedó. Cerquita.

¿Curiosidad? Puede ser. Ares tenía simple curiosidad. Pero la curiosidad se convirtió en obsesión y la obsesión en... una constante. 

CONSTANTE [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora